«No lo quiero descalificar, pero el proyecto de Feve es disparatado». Eran las últimas palabras que había pronunciado el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, sobre la integración de la línea de vía estrecha en su acceso al centro de León. Fue en el marco de una entrevista concedida al programa ‘Hora Veintipico’ que emite la Cadena Ser el pasado 4 de diciembre, justo el mismo día en el que Adif anunciaba el inicio del estudio para implantar el autobús eléctrico y enterrar los raíles tranviarios construidos entre el apeadero de La Asunción y la estación de Padre Isla tras una inversión de 15,4 millones de euros.
Sin embargo, quizá a raíz del revuelo que provocaron ambas noticias en un mismo día, parece que el ministro ha querido suavizar su postura sobre este asunto. Y lo ha hecho en otra entrevista, en este caso concedida a ‘El Mundo’ en su edición de Castilla y León. «Se trata de un proyecto que nos encontramos y todo el mundo sabe cómo está. Un tren diésel que llega a una estación de León y que se pretendía que continuarse hasta otra más céntrica con una red tranviaria sin electrificar. No había material rodante ni en España ni en el mundo que pudiera operar la línea hasta Cistierna en diésel, llegar a León y después funcionar como tranvía eléctrico hasta el centro. Esto es lo que hay, esta es la realidad. Por tanto, tratamos de solucionar un problema que nosotros no hemos creado y que nos hemos encontrado», aseguraba en primer lugar Puente sobre la integración de Feve.
A continuación, afirmaba ser conocedor que el proyecto data de la época de Zapatero como presidente del Gobierno y de Ángel Vilalba como máximo responsable de Feve. «Yo describo una situación y si alguien tiene otros datos objetivos que aportar, pues yo encantado de escucharle. La realidad es que, cuando yo llegué, me encuentro esto, intentamos resolverlo, me fui incluso a Stadler, a Valencia, a ver los trenes que en su momento se fabricaron para dar ese servicio, que están abandonados porque hubo un procedimiento judicial también que resolvió ese contrato. Hoy no podrían servir para hacer el servicio de la línea, porque ni siquiera se ajustan ya, obviamente, dado el tiempo transcurrido, a la normativa y he tratado de buscar material por el mundo de alquiler o como fuera, que nos pudiera servir para dar ese servicio, salvo que alguno quiera meter un tren diésel por el centro de León, que me parece una aberración. Es más, ni siquiera la normativa nos lo permite», señalaba a continuación Puente en la entrevista concedida a ‘El Mundo’ en su edición de Castilla y León.
Posteriormente, preguntado sobre el estudio para enterrar las vías, reconoce que «a lo mejor no es necesario», aunque también dice que «puede que sea una parte de la solución». Y todo ello después de ser preguntado por las recientes críticas del alcalde de León, José Antonio Diez, después de que tildara de «disparatado» el proyecto de Feve. «Esas declaraciones me sorprenden porque yo no, pero el secretario de Estado se ha reunido con el alcalde de León y ha alcanzado un acuerdo en torno a cuál era la solución que tenía que propiciarse en relación con este tema. En todo caso, yo no me considero enemigo de José Antonio, ni tengo nada contra él, ni mucho menos contra León», agregaba.
En todo caso, cabe recordar que Diez no participó en la reunión que se celebró el pasado 19 de noviembre en la Diputación y en la que Santano comunicó la apuesta por el autobús eléctrico. Y echando la vista más atrás, la propuesta que el alcalde se abrió a estudiar hace algo más de un año –ante las constantes negativas de Santano a culminar la integración de Feve tal y como se diseñó inicialmente– fue la de acometer un corredor verde. Diez defendió entonces la necesidad de «avanzar en un sentido o en otro» para que la infraestructura no estuviese abandonada «trece años más», aunque más tarde tuvo que matizar que no por ello dejaba de reivindicar el tren-tranvía como primera opción.
Más allá de las alternativas que se han puesto de manera recurrente sobre la mesa en los últimos años, parece que el ministro de Transportes se abre ahora a escuchar otras opciones técnicas que no impliquen la remodelación de la plataforma tranviaria para enterrar los raíles y permitir el paso del autobús eléctrico.
En este sentido, cabe recordar que el equipo técnico de la Plataforma en Defensa de Feve está preparando un informe con las alternativas que funcionan en otras ciudades y que podrían utilizarse para la integración tranviaria de León. El objetivo es presentar dicho documento en enero al Gobierno, pero también a la Junta, puesto que desde la plataforma consideran que debe implicarse en la solución a este problema, ya que otras comunidades gestionan tramos que antiguamente eran de Feve.
En dicho documento estarán incluidos los modelos de Alicante y Cádiz, pero durante los últimos meses se han puesto también sobre la mesa opciones que no implicarían la instalación de catenaria en la plataforma tranviaria. Tal sería el ejemplo del metrocentro de Sevilla, que supondría electrificar el tramo de La Asunción a San Feliz de Torío para que los tranvías pudieran entrar con las baterías cargadas hasta el centro de León.
Además, estarían los sistemas desarrollados por Bombardier o CAF como evolución del instalado hace algo más de dos décadas por Alstom en Burdeos para permitir que tranvías eléctricos circulen sin catenaria aérea. Ello se consigue con la instalación de un tercer carril que funciona como sistema de alimentación y que sólo transmite electricidad en el momento en que el tranvía circula sobre él, evitando cualquier riesgo al resto de los usuarios de la plataforma (peatones, bicicletas y motocicletas).