César Prieto no tiene raíces familiares en la montaña, pero cuando era más joven subía con su bicicleta en el tren de Feve y eso le hizo acabar viviendo en Rodillazo como único vecino durante todo el año. Allí lucha también por la recuperación legal de la pedanía, pero estos meses se ha convertido en uno de los portavoces de la plataforma que defiende el futuro de la línea de vía estrecha y que se recupere su acceso hasta el centro de León.
– Ha venido desde Rodillazo en moto, porque creía que, en caso de haber cogido el tren, no habría llegado a tiempo. ¿Tan mal está el servicio de Feve?
– Hubo una ligerísima mejoría durante unas semanas en mayo y pensábamos que a lo mejor había sido gracias al trabajo de la plataforma y a nuestra insistencia. Había una ilusión ahí que se había creado porque creímos que habíamos podido mejorar un poquito la calidad del servicio, pero fue sólo una casualidad de la primavera y el servicio funciona muy mal. Es alucinante, porque en 208 días hemos contado 354 incidencias, entre las que destaca el descarrilamiento que hubo el otro día.
– ¿Cuáles son las principales deficiencias en el servicio?
– El problema es que todo en este servicio está hecho para que no cojas el tren. Ahora mismo estamos en la estación de Matallana. Y por fin el autobús que te lleva hasta La Asunción para coger el tren sale desde aquí, porque hasta que se abrieron las nuevas calles se cogía en Suero de Quiñones. Una persona que llegase aquí y no supiese dónde coger el autobús acabaría no llegando al tren. Y eso que cogerlo desde León es algo más fácil pese a que hay muchos retrasos casi todos los días. Sin embargo, cuando lo coges en el otro sentido para venir hacia León, el problema es que no sabes si ese día va a haber tren, taxi o autobús. Y como no salen de los mismos sitios, porque no es fácil para el taxi o para el autobús acceder a los apeaderos, puedes estar esperando sin saber qué tipo de servicio habrá, porque no hay ninguna pantalla informativa. Por eso, lo que se ha hecho es un grupo informativo WhatsApp en el que tú puedes ver desde las seis de la mañana los mensajes que manda la gente para avisar en caso de que haya cambios en el servicio, todo ello sin hablar del coste que supone que todos los días se hagan trayectos en autobuses y en taxis.
– ¿Siguen faltando revisores? Porque eso puede hacer que se reduzca el número de viajeros que computan en las estadísticas oficiales…
– En la mayoría de los trayectos, no hay revisor y no hay forma de tener una estadística exacta de cuántos viajeros utilizan este tren.
– ¿Cómo nació la Plataforma en Defensa del Ferrocarril de Vía Estrecha?
– Fue cuando retiraron el personal de la estación de Cistierna. Se hizo una concentración y a algunos compañeros les pareció muy triste que hubiera tan poca gente. Además, las declaraciones del secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible en vuestro periódico sobre el corredor verde, propuesta que ya conocía el alcalde de León, fueron importantes a la hora de decidir que teníamos que hacer algo. Si después de catorce años nadie ha hecho nada en ningún estamento político, pues tendrá que ser la ciudadanía. Y así nos fuimos juntando en un grupo de 10 o 15 personas del Torío, de Cistierna y de León con bastantes ganas de pelearlo y con mucha indignación al ver que nadie hace nada.
– Ha nombrado la otra clave de sus reivindicaciones, porque a mayores de los problemas del servicio diario está el bloqueo de la integración de la línea hasta el centro de León. ¿Qué perspectivas tienen? ¿Qué sensación le dejan las diferentes reuniones que han mantenido durante estos meses con los políticos?
– La integración es fundamental. Esta línea no tiene sentido sin la integración. Si estamos calculando que desde 2011 se han perdido tres cuartas partes de los viajeros, es porque no llega hasta León. No tiene ningún sentido y por eso se puede pensar que detrás hay un interés oculto en cerrar la línea. No tiene sentido que siga si no llega a León. Y sobre los políticos, de las primeras cosas que hemos hecho ha sido reunirnos con todo el mundo que puede tener algo que ver en este asunto: el subdelegado y el delegado del Gobierno, el consejero de Movilidad de la Junta, parlamentarios autonómicos y nacionales…
– Después de todas esas reuniones, la verdad es que suena a tomadura de pelo que el Gobierno diga ahora que hay que abrir un diálogo…
– Las cosas como son. Esas reuniones nos han permitido tener una visión del problema. No se nos puede decir que no hayamos intentado saber cómo son las cosas, buscar soluciones y mantener ese famoso diálogo. Y la conclusión es que hay claramente una voluntad política de los que gobiernan ahora mismo en España de no solucionar esto. Y hay algo muchísimo más grave, ya que el hombre de Cerdán en León no ha querido solucionar este problema y ha engañado a la gente durante muchísimo tiempo respecto a la solución concreta para este problema. No se ha peleado lo suficiente por la integración de Feve desde ninguno de los estamentos: los alcaldes de los pueblos, la ciudadanía y quien sea, pero es difícil pelear cuando tu jefe está diciendo desde arriba que hay unos trenes que están ya encargados. ¿Cómo vas a pelear tú si te están diciendo que los trenes se están retrasando porque la empresa a la que se le han encargado ha tenido unos problemas, pero que ya van a llegar? Cuando te están engañando, es más difícil pelear.
– Una vez desmontado ese embuste de Cendón, el PSOE habla también de evaluar las diferentes alternativas teniendo en cuenta su viabilidad económica y eso hace que pinte mal…
– Lo que ocurrió el otro día en el Senado es una forma diplomática y política de asumir lo que ya había planteado en otoño el secretario de Estado en vuestra entrevista. Nos consta que ha habido una reunión ahora en primavera entre la de la Delegación del Gobierno en Castilla y León, la Secretaría de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible y el secretario provincial del PSOE en la que se ha tratado este tema. Ha sido después de nuestro encuentro con Cendón y lo que creemos es que en esa reunión lo que se ha hecho es un cambio de posición para salirse del frente común que se había formado en León, porque hasta ahora todos estábamos a favor de que vuelva el tren al centro. Creo que desde el Gobierno les han dicho que no pueden defender una cosa contraria su criterio, porque ellos están en Madrid y son los jefes de todo esto. Han asumido el coste político de renunciar a la integración de Feve y por eso los dirigentes socialistas leoneses no firmaron el manifiesto que leímos en la concentración de Madrid, que era muy suave y estaba hecho precisamente para propiciar ese frente común y que se adhiriese todo el mundo. Y por eso se han abstenido en la moción que el PP defendió en el Senado cuando habían votado a favor en el Ayuntamiento de León, en la Diputación y en las Cortes. Es algo que me parece muy importante, al igual que el hecho de que Cendón se jactase en la reunión que mantuvimos en el Congreso de los Diputados de ser la persona que más reuniones había tenido por este asunto. Si eres la persona que más reuniones ha tenido por este asunto en siete años y no se ha hecho nada, a lo mejor eres un poco inútil. O a lo mejor en una empresa privada ya estarías en la calle. O a lo mejor nunca has tenido la intención de solucionarlo. Y esto no quita que en los siete años anteriores al actual Gobierno haya muchos otros responsables. Será por caciques que tenemos por aquí, pero ahora mismo hay un responsable claro de esta situación.
– Es cierto que el proyecto se recortó y se paralizó en época del PP. ¿Qué les dicen ahora sus responsables? ¿Se comprometen a culminar la integración?
– Yo creo que sí. Haciendo un ejercicio de empatía con el técnico del Ministerio de Transportes que sigue cuando cambia el color del Gobierno, sabrá que tenían una línea que funcionaba perfectamente hasta 2011. Sin embargo, de repente, por un proyecto político de unos iluminados, ese tramo saliendo de la Red Ferroviaria de Interés General y dejó de ser competencia de ese técnico, al que ahora le están pidiendo que se haga cargo de un problema que han generado ellos. ¿Qué significa esto? Que el Ministerio de Transportes es el que mejor podría resolver el problema, pero también hay otra gente que podría hacerlo. Hemos visto que el caso más parecido a la integración de Feve en León está en Alicante, porque la única diferencia es que aquel tramo se transfirió a la Generalitat Valenciana. En nuestro caso, la línea discurre por tres provincias de Castilla y León y por eso puede haber otra vía de solución en el traspaso de la competencia a la Junta. Se lo hemos comentado, pero no han mostrado ningún interés. Algo podrían hacer también, igual que el Ayuntamiento, porque esto al principio era un proyecto municipal. Quizá no se pueda recuperar el macroproyecto de tranvía que tenían en 2011, pero a lo mejor una sola línea hasta La Asunción en lugar de seis podría ser viable a través de un convenio que podrían firmar el Ayuntamiento de León y el Ministerio de Transportes para que sean los mismos trenes, porque eso sería esencial para que no hubiese transbordos. Son gente el mismo partido, pero lo que quiero decir es que hay muchas vías de solución.
– La opción de la Junta la da por descartada entonces…
– En la reunión que tuvimos con el consejero de Movilidad, se trasladó esa posibilidad, pero dijeron que sería muy complicado. Y no dudamos de que lo sea, pero ninguna solución va a ser sencilla en este tema. Será complicada, pero a lo mejor es la solución más factible. No lo sabemos ahora mismo, pero lo que es evidente es que, si en 14 años por esta vía no se ha conseguido nada, a lo mejor en algún momento tocará explorar otras opciones.
– Pero volvemos un poco al principio, porque el tranvía de Alicante cerró el pasado año con más de veinte millones de viajeros, mientras que la línea de Feve en León registró 129.000. Parece que la viabilidad económica se impone de nuevo…
– Pero es que, por viabilidad económica, la mera existencia de la provincia de León sería imposible. No nos podemos regir por esos criterios. De hecho, podemos ver que no se rigen por esos criterios la mayoría de las políticas públicas que se hacen en Castilla y León.
– Tras la concentración que llevaron a cabo a la puerta del Ministerio de Transportes, ¿cuáles van a ser las siguientes acciones de la plataforma?
– La verdad es que queremos descansar un poco durante el verano, porque en pocos meses hemos organizado dos manifestaciones en León, una en Madrid, todos los encuentros estos con los diferentes representantes políticos… Hemos tenido una actividad bastante intensa y estamos organizando para el 19 de septiembre en Espacio Vías, porque es importante que sea junto a la estación de Matallana, donde Adif va a ingresar 40 millones por la venta de suelo para construir pisos, una jornada de reflexión sobre la historia de Feve, que creemos que es muy simbólica de la forma de funcionar y de gestionar las cosas públicas aquí en León y quizá en muchos otros sitios despoblados de toda España. Queremos traer a toda una serie de personas que creemos que son las que más pueden aportar para reflexionar sobre Feve. ¿Cómo es posible que, en catorce años, una cosa tan evidente como que hay unas vías y que ahora falta que circulen los trenes, no se haya podido solucionar? Será un coloquio en el que habrá gente de la prensa, algún exdirigente de Feve, expertos ferroviarios, jurídicos y técnicos… Queremos traer a gente que deje las ideas claras sobre el problema de la integración de Feve, porque en estas cosas tan complejas también es muy fácil meter mucha propaganda y engañar a la gente sobre por qué está así la cosa. Y también tenemos presente hacer una marcha de Guardo a León andando. Sería algo muy bonito e impactante. Hemos tenido una actividad bastante intensa estos últimos meses y, si ahora mismo hubiese algún cambio de color en el Gobierno, nuestra idea es exigir que se cumpla el importante compromiso que la oposición ha mostrado hacia nuestra causa. Por eso, estaremos ahí para recordarles que ese compromiso hay que cumplirlo y que a nosotros nos da igual uno que el otro. Lo que queremos es una solución, porque es algo que ha despertado un consenso tan amplio en León. Es muy indignante ver cómo todo el mundo está a favor de que la línea de Feve vuelva al centro. No hay una sola persona que esté en contra, pero no conseguimos nada. Quizá haya que buscar las responsabilidades directas y nombrarlas, porque igual, al hilo de lo que está pasando estos días, la reflexión que nos podemos hacer es que lo que ha faltado aquí es incrementar un poquito el porcentaje de la mordida. A lo mejor es así como funciona la obra pública en este país y el drama que hemos tenido aquí es que no era suficientemente jugoso para que se metiesen.