El incendio de Anllares del Sil, en El Bierzo, es uno de los cinco que permanecen activos y en nivel 2 en la provincia de León. Aunque sigue acechando al valle de Fornela, la buena noticia es que los siete pueblos que fueron desalojados el martes están fuera de peligro, al haberse controlado las llamas en una zona alta del monte.
Los trabajos de extinción y cortafuegos se centran ahora en la zona de Faro y Cariseda, en el municipio de Peranzanes, donde la Guardia Civil mantiene cortada, por segundo día consecutivo, la carretera en el cruce de San Pedro de Paradela, a siete kilómetros de Fabero.
Este incendio comenzó en Anllares hace ya 12 días cerca de un pinar ubicado justo detrás del pueblo. Como hubo una tormenta aquella tarde, los vecinos apuntan a un rayo como causa del fuego, pero esto no está todavía confirmado por fuentes oficiales. En este pueblo berciano de Páramo del Sil, una vez más, la iniciativa de los voluntarios ha sido clave, pues frenaron las llamas a 50 metros de un pinar que, de haber ardido, lo habrían hecho también las casas.
«Estuvimos cuatro días apagándolo los vecinos y gente que llegó de los demás pueblos de la comarca, pero luego vino el viento y lo desmangó todo», explica antes de añadir que «con una brigada de refuerzo nocturno esto no habría pasado».
Para evitar reactivaciones, en Anllares se han organizado y suben por turnos a vigilar el monte. «Se reproduce cada poco, ayer mismo estuvimos apagando, con ayuda del helicóptero», señala. «Ahora marcho para Asturias, a ver cómo está allí», se despide este alcalde pedáneo de La Nueva Crónica para acudir a Degaña, donde el fuego sigue activo también en el lado asturiano.
La imagen de los valles de la zona es desoladora, con más de 11.000 hectáreas calcinadas y todavía puntos calientes a pesar de las bajas temperaturas. Nadie recuerda nada igual en este paraje natural privilegiado del noroeste de la provincia.
En la zona de Anllares y el valle de Fornela trabajan este miércoles varios efectivos de la UME pertenecientes a los batallones IV y V, de Zaragoza y León. Militares que llevan desplegados contra los incendios, entre Zamora primero y luego en León, casi dos semanas.
Trabajan con ellos los agentes forestales de la Junta, bomberos de Asturias, una Brif enviada por el Gobierno desde El Puerto del Pico (Ávila), bomberos del Ayuntamiento de León y, al menos, un helicóptero que sobrevolaba la zona.
Al contrario de lo que ocurre en otros lugares como Fasgar o Castrocalbón, donde se vieron superados por las llamas, los vecinos de Anllares consideran que sí ha habido medios suficientes en la zona. «De medios aquí no hay ninguna queja; tardaron dos días en venir, pero el pueblo no peligraba como en otros sitios», comenta Pepe.
Las principales quejas, escuchadas en el vecino pueblo de Anllarinos, iban dirigidas a la falta de cortafuegos. «Hace tiempo que no veo máquinas haciendo cortafuegos y, sin ellos, puede prender fuego aquí y aparecer en la provincia siguiente», argumentaba Manuel.
Cerca de 40 personas evacuadas del valle de Fornela y Argayo del Sil han pasado la noche en Fabero y por el momento se desconoce cuándo podrán regresar a sus casas. Mientras, los vecinos tratan de asimilar lo cerca que tuvieron el fuego de sus casas a la vez que intentan volver poco a poco a la normalidad.
