Los niños de Kiev
ven sábanas estremeciéndose
y son crespón gris
sobre sus cabezas.
Los cipreses
se postulan
en el rumor de la noche
y la memoria negra
de las casas.
Los cielos,
para los niños de Kiev,
son salitre oscura
y las olas,
enfermizas,
una nube roja.
Los niños de Kiev,
los niños de Kiev,
sois el aire azul
que añora mi alma.

Los niños de Kiev
02/04/2022
Actualizado a
02/04/2022
Comentarios
Guardar