Cristina flantains

De besos y bestias

29/01/2025
 Actualizado a 29/01/2025
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«…Hay besos que se pronuncian por sí solos /la sentencia de amor condenatoria, /hay besos que se dan con la mirada /hay besos que se dan con la memoria. /Hay besos silenciosos, besos nobles /hay besos enigmáticos, sinceros /hay besos que se dan sólo las almas /hay besos por prohibidos, verdaderos. /Hay besos que calcinan y que hieren, /hay besos que arrebatan los sentidos, /hay besos misteriosos que han dejado /mil sueños errantes y perdidos. /Hay besos problemáticos que encierran/una clave que nadie ha descifrado, /hay besos que engendran la tragedia /cuantas rosas en broche han deshojado. /Hay besos perfumados, besos tibios/que palpitan en íntimos anhelos, /hay besos que en los labios dejan huellas/como un campo de sol entre dos hielos. /Hay besos que parecen azucenas/por sublimes, ingenuos y por puros, /hay besos traicioneros y cobardes, /hay besos maldecidos y perjuros…» (Gabriela Mistral)

Creo que el beso es, a la historia de la humanidad, lo mismo que las estrellas al cielo: ineludible, precioso, imprescindible. Aunque supongo que su importancia trasciende la capacidad de modificar el transcurso de los acontecimientos porque besos hay, pase lo que pase, seas lo que seas, vengas o vayas de cualquier sitio y a cualquier parte. Están preparados para existir en cualquier circunstancia.

¿Recuerdan el beso de Rodin? ¿el de Gustav Klimt? ¿el de Rhett y Scarlett en Lo que el viento se llevó? Para Platón, el beso es el síntoma de la unidad de las almas a través del cual las amantes consuman su razón de ser. El beso esculpido en mármol, plasmado en el lienzo, inmortalizado en los versos del poeta. Motivo de estudio y disertación. El beso.

Con un beso se activan hasta 30 músculos faciales, se transfieren millones de gérmenes, bacterias y microorganismos. Las pulsaciones cardiacas suben de 60 hasta 130 por minuto, se liberan y se intercambian sustancias químicas como adrenalina, endorfinas, serotonina, cortisol, entre otras. Las terminaciones nerviosas que se activan en el beso involucran el tamaño de un área cerebral, la que controla la boca, más grande que la relacionada con los genitales. Es una fuente de emisión y recepción de información exhaustiva. Cuando besas estas contando con detalle cada palmo de lo que en ti habita.

El 25 de octubre de 2024, la actriz Elisa Mouilaá denunció a Íñigo Errejón por agresión sexual, de acuerdo con unos hechos acontecidos en 2021. El 16 de enero de 2025, el juez Adolfo Carretero les tomó declaración. 

El interrogatorio de Adolfo Carretero está disponible en Internet para vergüenza de toda una sociedad que apesta. Nada hemos aprendido de Nevenka, Jenni Hermoso, la manada, Gissele, las niñas de Alcácer… de todas las víctimas del terrorismo machista, de cada asesinada, cada violada, cada violentada.

Gente como el señor Carretero (entre otros y otras), cuyos mundos terminan en el tupido seto de leylandi de su residencia de verano, y a quienes la vida les suena a campanas que se tocan en otros campanarios (entiéndase en sentido metafórico) son incapaces de comprender por qué una mujer no percibe que le están agrediendo, por qué no se aparta de su verdugo, por qué tiene hijos con su maltratador, por qué no se deja matar luchando con uñas y dientes contra su violador, pero sí se deja matar por su marido.

Gente como el señor Adolfo Carretero, que se enreda entre los pormenores soeces del gran espectáculo del Estado Patriarcal, son la sal y el son de nuestra (in) justicia. 

En el minuto 33.17 de la declaración, Elissa Mouliaá dice: «Y, recuerdo que fue el beso más asqueroso que me han dado en mi vida»

Y con esto me quedo, esto va de asquerosos, ni más ni menos.