La de este domingo será la quinta visita de Pedro Sánchez a la provincia de León en poco más de dos meses. Las cuatro primeras las hizo en calidad de presidente del Gobierno de España y le sirvieron para recorrer las zonas afectadas por los incendios de este verano, para acercarse a la sede de la Brif de Tabuyo del Monte, para participar en la convención por un Pacto de Estado frente a la Emergencia Climática que se celebró en Ponferrada y para clausurar el Enise en el Palacio de Exposiciones.
En ninguna de ellas aportó novedad alguna sobre el importante catálogo de proyectos que el Gobierno tiene pendientes en la provincia de León, pero quizá sí lo haga como secretario general del PSOE en las jornadas sobre los fondos europeos que servirán además para lanzar la candidatura de Carlos Martínez a la presidencia de la Junta. “Animo a los leoneses a que estén pendientes de lo que va a decir Pedro Sánchez el día 26, porque traerá noticias importantes”, aseguraba recientemente el secretario provincial del PSOE, Javier Alfonso Cendón.
Conviene por tanto repasar algunas inversiones que esta provincia lleva esperando ya más de dos décadas y que en su inmensa mayoría siguen sin tener fechas claras de inicio o de finalización. Todas ellas suman una factura que roza los 1.600 millones de euros.
Actuaciones ferroviarias
Comenzando por las inversiones en materia ferroviaria, es preciso referirse en primer lugar al estudio de viabilidad encargado a principios del pasado año por 820.826 euros para reactivar el corredor ferroviario de la Ruta de la Plata, que uniría Astorga con Plasencia. La última novedad al respecto se conoció tras la reunión del presidente de la Diputación, Gerardo Álvarez Courel, con el ministro de Transportes, Óscar Puente, y está previsto que dicho estudio esté listo a principios del próximo año.
Y similares plazos se contemplan además para conocer el estudio de viabilidad para la remodelación del nudo ferroviario del Manzanal, que tiene un coste de 496.100 euros. En función de la solución que se escoja, se determinará la inversión a realizar, que se sumará a la renovación de la red ferroviaria y la construcción de apartaderos de 750 para dejar paso al Corredor Atlántico. En este sentido, la inversión en el tramo entre León y Ponferrada será de 301 millones de euros y se han redactado los primeros proyectos, pero aún no han comenzado las obras.
Aunque la inmensa mayoría de las cuentas pendientes del Gobierno de España en la provincia de León en materia ferroviaria tienen solera y datan de las épocas de Rajoy, de Zapatero e incluso de Aznar, lo cierto es que al menos es que hace algo menos de dos años concluyeron por fin las obras de la Variante de Pajares, que comenzaron en 2004 y supusieron una inversión de 4.000 millones de euros frente a los 1.410 previstos inicialmente.
Es preciso destacar que esta nueva infraestructura ha mejorado las comunicaciones con Asturias, algo a lo que contribuyó también la supresión del fondo de saco de la estación de León y la apertura del soterramiento corto diseñado en la etapa de Rajoy, que llegó en septiembre de 2021 con tres años de retraso y tras una inversión de casi 49,3 millones de euros.
Sin embargo, aún hay cuentas pendientes en la alta velocidad hacia el norte, puesto que siguen las obras de reconversión de la línea entre León y La Robla con un presupuesto que ronda los 80 millones de euros.
Además, está sobre la mesa también la segunda fase de la integración ferroviaria en la ciudad de León, anunciada en la campaña de las elecciones municipales por el alcalde, José Antonio Diez, tras haber alcanzado un acuerdo con Adif para acometer una inversión próxima a los 35 millones de euros. El proyecto anunciado se basaría en el aprovechamiento de los terrenos que hay entre la estación y la calle Sancho el Gordo a través de diversas actuaciones. En primer lugar, se prevé la ejecución de un parking subterráneo de dos o tres plantas en la ubicación del actual en superficie. Sobre la losa de dicho parking se prevé un hotel, un edificio de oficinas y otro de uso comercial. Además, habrá una losa que cubra las vías que actualmente llegan a la estación en superficie con el fin de ocultar las catenarias y suavizar la imagen de la llegada del tren a la ciudad.
Y algo parecido –aunque con trifulca política y vecinal de por medio a cuenta de la exigencia del soterramiento– ocurre en San Andrés del Rabanedo. La última propuesta del Gobierno pasa por una integración ferroviaria que supondría 50 millones de inversión frente a los 5,8 previstos inicialmente para acometer actuaciones de permeabilidad entre ambos lados de las vías mediante la construcción de nuevos pasos elevados.
En cambio, el nuevo proyecto plantea en primer lugar el cubrimiento de la línea ferroviaria a su paso por el barrio de La Sal mediante una trinchera sin rebajar la cota de la vía, lo que permitiría el desarrollo urbanístico en la zona de los talleres de Renfe si es que algún día se retoma la idea de llevar a cabo su traslado a la prometida plataforma logística y ferroviaria de Torneros.
Sin embargo, el punto clave del proyecto es la supresión del puente del Lidl y las pasarelas de Miguélez y de la calle Limonar de Cuba a la altura del CRE. En este sentido, se plantea un paso inferior que hará que tanto los vehículos como los peatones sigan en línea recta desde Párroco Pablo Díez, lo que permitirá derribar la pasarela y el puente que hay en esta zona. Más adelante, en la zona de Limonar de Cuba, se había planteado otro paso inferior peatonal a la altura del parque Juan Pedro Aparicio, aunque ahora no se descarta optar como alternativa por una trinchera similar a la que se ejecutará en el barrio de La Sal para cubrir la línea ferroviaria.
Y si echamos la vista hacia el sur, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) está completando la doble vía del AVE hasta Valladolid. Esto permitiría mejorar para tanto la velocidad como la seguridad y las frecuencias de los trenes. La inversión ronda los 95,2 millones de euros.
Es preciso referirse además a la plataforma de Torneros, del que se ha venido hablando en la provincia de León desde el año 2005. Se han invertido más de 151.000 euros en la redacción de un proyecto cuya ejecución requeriría al menos 80 millones de euros. El último compromiso del Gobierno era que hubiese obras antes de que acabase el año 2023 para que la parte logística albergara empresas en 2024, pero ni siquiera se ha licitado aún la primera fase de la obra.
Y tampoco hay noticia alguna sobre el proyecto de la parte ferroviaria que se incluía inicialmente en la plataforma, que habría elevado la inversión total a 151 millones de euros y que parece ya totalmente descartada, ya que no hay noticia alguna sobre si finalmente tendrá terminal para el transporte de mercancías y el Gobierno ya ha dejado claro que no va a trasladar los talleres de León.
En cuanto a la integración de Feve, la nueva plataforma entre el apeadero de La Asunción y Padre Isla (16 millones de euros) está concluida desde hace siete años y medio sin que los trenes-tranvía –cuya compra no se ha aprobado aún pese a las ficticias promesas del PSOE de León– hayan vuelto al centro de la ciudad. La polémica se ha recrudecido en el último año después de que el Gobierno haya resucitado alternativas como la del corredor verde o los autobuses eléctricos, por lo que la Plataforma en Defensa de Feve protestará este domingo ante el Palacio de Exposiciones, donde se celebran las jornadas del PSOE. En todo caso, es preciso recordar que la comprometida e incumplida adquisición de los trenes-tranvía híbridos costarían unos 24 millones de euros. Además, si se retomara la idea de electrificar la nueva plataforma, la inversión sería de otros 25 millones de euros, aunque no hay compromiso adquirido para ello.
En todo caso, cabe recordar que sí se completó recientemente la urbanización de los terrenos anejos a la estación de Feve en Padre Isla, que han habilitado solares para viviendas y una gran zona verde, además de permitir la prolongación de la calle Bilbao hacia Padre Isla y la ejecución de un nuevo vial paralelo a Renueva que llegará a Ramón y Cajal. Las obras supusieron una inversión de 2,8 millones de euros tras seis años de trámites. Otra de las críticas de la plataforma es que se renuncie al regreso de los trenes mientras Adif llena sus arcas con la venta de los solares habilitados en el entorno de la estación.
Más allá de la integración en la capital, otro de los planes de Adif para la vía estrecha es la supresión de cuatro pasos a nivel en el municipio de Villaquilambre. La inversión anunciada es de ocho millones de euros y ya han comenzado las primeras obras después de 15 años de anuncios y promesas incumplidas.
Lo que sí se cumplió fue la puesta en marcha el ramal ferroviario del polígono de Villadangos del Páramo, que supuso una inversión de 21,4 millones de euros. Es una infraestructura que cuenta además con financiación de la Junta y que se diseñó tras la salida de Vestas y la llegada de Coated Solutions, que comercializa bobinas de acero.
Terminal de carga del aeropuerto
En materia aeroportuaria, destaca fundamentalmente el proyecto para construir una terminal de carga en las instalaciones de La Virgen del Camino. Puente se ha comprometido con el presidente de la Diputación a estudiar la viabilidad de un proyecto que, según las primeras estimaciones, rondaría los 43,6 millones de euros.
Actuaciones en autovías y cruces
Ya en el capítulo de carreteras, destaca el tramo central de la autovía que algún día debería unir León con Valladolid. Actualmente llega hasta Santas Martas por el extremo leonés y hasta Villanubla por el vallisoletano. El trazado pendiente tiene 89 kilómetros de longitud y la inversión prevista inicialmente es de 365,4 millones de euros. Sin embargo, parece que por ahora se acometerá sólo los subtramos que servirán para salvar Medina de Rioseco, algo para lo que ya se ha encargado la redacción los proyectos, aunque no hay plazo para su licitación. En el resto, la idea del Ministerio de Transportes es ejecutar un tercer carril para facilitar los adelantamientos en los puntos más conflictivos de la N-601.
Y más cercana parece estar la ejecución de la autovía Ponferrada-Orense, tan reclamada durante años por los empresarios y la sociedad berciana como eje logístico. La inversión superaría los 1.200 millones. Los 7,5 kilómetros del tramo berciano, que es el que enlazará Villamartín de la Abadía con Requejo, tienen un presupuesto de 126 millones de euros y el último compromiso adquirido (ya se han incumplido varios) fija la licitación de las obras para antes de que finalice el presente año.
Mientras, soterrar la ronda este de la capital a su paso por el cruce de La Granja supondrá 23,8 millones de euros a través de un contrato formalizado en marzo que por el momento sólo ha servido para llevar a cabo las actuaciones previas (reubicación de tuberías de agua y canalizaciones eléctricas). Cabe recordar que este proyecto se desbloqueó en marzo de 2023, justo cuando salía a estudio informativo el trazado de la ronda noroeste, para la que se prevé una inversión de 94 millones de euros y que sigue sin mayores avances por el momento.
Y también están pendiente las dos glorietas en la carretera N-120. La primera estaría en el desvío hacia Montejos del Camino con 400.000 euros de inversión y sigue pendiente de que se licite la obra. Mientras, la segunda es la que se está ejecutando a la altura del polígono industrial de Trobajo del Camino con 1,3 millones. Además, está pendiente una glorieta en la N-120 a la altura de Villamanín que espera los informes de la CHD y que supondría 1,2 millones de euros.
Otras iniciativas
Por otra parte, el Parador de San Marcos sigue siendo en parte una asignatura pendiente para la administración estatal. En diciembre de 2020 reabrió el edificio histórico tras una inversión de 16 millones de euros, pero la segunda fase sigue sin tener proyecto redactado. En todo caso, después de muchas promesas incumplidas y medias verdades, el pasado mes de agosto se licitó por 1,5 millones de euros la asistencia técnica para diseñar un nuevo edificio de ampliación que se conectará con el histórico y albergará 50 habitaciones dobles de grandes dimensiones y calidades de lujo. Habrá además un salón de eventos para 500 personas al que se añaden otros cuatro o cinco salones de menor espacio, una cocina para eventos, una piscina exterior, zonas de servicios, spa, sauna y salas de masaje. El plazo de presentación de ofertas para redactar el proyecto finalizaba el 30 de octubre, pero se ha ampliado hasta el 26 de diciembre. A partir de entonces, se evaluarán las propuestas antes de adjudicar a una empresa que tendrá un año para redactar el proyecto. Luego tocará esperar a que haya partida presupuestaria para licitar la obra por unos 30 millones de euros, algo que a priori no ocurriría en ningún caso antes de la primavera del año 2027.
En cuanto a otros proyectos pendientes, destacan el Teatro Emperador (4,5 millones invertidos en su compra en el año 2007 y al menos otros siete para una remodelación que se asumiría a través del 2% Cultural y que sigue sin concretarse después de años de incumplimientos e intentos de venta) y los 226 millones que el Gobierno tiene planificados o en ejecución para completar la modernización de los regadíos de la provincia.
El listado de proyectos pendientes se completa 6,5 millones de euros previstos para la segunda torre del Incibe (ya se ha redactado el proyecto y se prevé que la obra comience en marzo) y los 200.000 euros para un estudio de viabilidad sobre el prometido y demorado Parque Agroalimentario del Bierzo.
Más allá de las cuentas pendientes, se han citado también en este análisis algunas inversiones que el Gobierno de España ha concluido en la provincia de León, pero es preciso destacar iniciativas que han surgido durante los últimos años y que –al contrario de lo que ocurre con otras muchas– no estaban guardadas en el cajón. Es el caso de la Unidad de Drones de la UME (40 millones de euros) o la cibercomandancia de la Guardia Civil, que se ha instalado en la sede del Incibe y cuya puesta en marcha no se ha valorado desde el punto de vista económico. Además, se han anunciado doce lanzacohetes para el Regimiento de Artillería de Campaña número 63 de Astorga (700 millones de euros).