El Palacio Conde Luna ha albergado este jueves el acto de presentación del tapiz ‘La Continencia de Escipión’, que tras un complicado proceso de restauración ya luce en su nueva ubicación. El alcalde de León, José Antonio Diez, ha sido el primero en intervenir durante el acto de presentación. El regidor local ha explicado en detalle los motivos que han llevado al Ayuntamiento a contratar los servicios de la Real Fábrica de Tapices, la institución encargada de la intervención en colaboración con el Centro de Oficios Municipal.
En su declaración, subrayó “el pésimo estado” en el que se encontraba el tapiz en su antigua ubicación, la Sala de Comisiones de la sexta planta del Ayuntamiento de la avenida Ordoño II. Diez remarcó “el deficiente estado de conservación” de una obra artística que presentaba “deteriores estructurales, alteraciones de color, deformaciones en el tejido y fallos en el sistema de protección y suspensión”. En cuanto a la inversión total del proyecto, el alcalde de la ciudad confirmó como se han destinado 18.000 euros por parte del Ayuntamiento de León en una restauración que se encuadra dentro de la “política de recuperación del patrimonio de nuestra ciudad”, como así quiso recordar Diez antes de dar por concluida su intervención.
El alcalde cedió el testigo a Véronica García, directora de la Restauración Textil de la Real Fábrica de Tapices. La persona encargada del complicado reto de poner a punto el tapiz puso el foco sobre las complejidades a las que tuvo que hacer frente la manufacturera para sacar adelante una restauración que ha supuesto todo “un reto técnico y de ejecución”. Según apuntó la directora, ‘La Continencia de Escipión’ aterrizó en suelo madrileño en “una condiciones bastante lamentables en su estructura”, con “roturas importantes en la zona inferior y gran cantidad de suciedad acumulada”.
Tras analizar la situación general, Verónica y su equipo iniciaron un proceso de restauración que se dividió en varias etapas para conseguir un resultado a la altura del valor patrimonial de este tapiz flamenco cuyo origen se remonta a la primera mitad del siglo XVII. En primer lugar, se llevó a cabo un “lavado químico” una vez que se determinó la “estabilidad de la estructura”. A continuación, la Real Fábrica de Tapices sometió a la pieza a un proceso de consolidación que resultó en la colocación de un nuevo soporte estructural. Por último, se optó por colocar una nueva faja ante la imposibilidad de recuperar la presente con antes del traslado en el tapiz, que se encontraba en un estado “deplorable e irrecuperable”. Tras las debidas comprobaciones de seguridad, el tapiz fue transportado de nuevo a la provincia para ser instalado en una de las salas del Palacio Conde Luna, una nueva ubicación que permite a esta pieza histórica de la ciudad lucir con solera.
Por último, Elena Aguado, puso sobre la mesa las complejidades a las que se tuvo que enfrentar la concejalía de Acción y Promoción Cultural para dar con los profesionales adecuados capaces de embarcarse en un trabajo que se presuponía complicado, una sospecha que se acabó por confirmar como cierta. “Esto no lo podía hacer cualquiera”, admitió Aguado. La concejala también quiso agradecer la buena predisposición que siempre mostró Verónica por hacerse cargo de una restauración "delicada". Durante una de sus visitas a la ciudad, Aguado tanteó a Verónica con la posibilidad de que la Real Fábrica de Tapices se hiciera cargo del arreglo, una propuesta que finalmente acabaría aceptando y que supuso el primer paso de un proceso de restauración que se inició en 2024