
Ahora que se ha puesto tan de moda la comida japonesa y que no hay ‘foodie’ que no suspire por conocer los locales nipones más chic del momento, les voy a contar un secreto. Vamos a hacer parada en un restaurante top, uno de los japoneses más auténticos que se puedan visitar en este país. Viajamos atrás en el tiempo y nos vamos de excursión al primer restaurante japo que abrió sus puertas en Madrid, hace ya más de cuatro décadas, una visita que merece la pena para todos aquellos enamorados de las delicias niponas y a los que nada les importa la espectacularidad del lujo asiático de los nuevos locales que pueblan toda la geografía española. En esta casa no vamos a encontrar nada de eso: ni decoración minimalista, ni pijadas, ni mucho menos precios desorbitados. ¡Y eso es lo mejor!, que aquí se viene a gozar de la cocina japonesa sin pagar una factura estratosférica, que en la mayoría de restaurantes japo en lugar de sushi parece que incluyen el viaje a Tokyo. ¿Existe un lugar así, con gran materia prima, ambiente precioso, buen servicio y precios increíblemente ajustados? Se llama Naomi y está en el barrio madrileño de Tetuán. Si pasan por delante no les entrarán ganas de cruzar la puerta, pero háganme caso, conocerán uno de los lugares más encantadores de esta Ruta.La discreta fachada no le hace justicia al cuentín genuino que encontraremos dentro, donde nos sumergiremos en un ambiente íntimo, con apenas espacio para 30 comensales entre la sala, la barra y tres mesas bajas tradicionales.Nos vamos de excursión al primer restaurante japo que abrió sus puertas en Madrid, hace ya más de cuatro décadas Déjense aconsejar por las recomendaciones de Yurico, la dueña, o cualquiera de las camareras. O miren la carta y láncense a lo que se les antoje: es muy extensa y muy variada, con platos tradicionales japoneses que los clientes parecen conocer muy bien porque los piden sin dudar, como los tallarines, los fideos, las sopas o la berenjena con salsa de miso, tan feucha por fuera como deliciosa.En esta casa el producto es excelente y bordan su elaboración, sin florituras ni artificios. Prueben los sashimis variados –láminas de pescado, sin arroz–, qué corte, prueben los makis –rollitos– y temakis –conos– primorosamente preparados, prueben los arroces. Fuera de carta, por recomendación de la camarera, tomamos un pinchín de emperador, un bocado exquisito. Para beber, sake o cervezas de fórmulas japonesas (rica la Kirin Ichiban). Y lo mejor, la ‘dolorosa’: 22 euros por comensal. Así sí se puede disfrutar (más) del placer del buen sushi y de todo lo demás.____________Naomi. Calle Ávila, 14. Barrio Tetuán. Madrid 91-5722304
