La firma burgalesa de moda infantil y juvenil Trasluz inauguró la Pasarela con su colección para este otoño-invierno y un avance de la prevista para la próxima primavera. Se trata de una empresa pionera en el sector textil, puesto que emplea la tecnología de identificación por radiofrecuencia (RFID, por sus siglas en inglés) en su red de distribución, lo que le permite conocer la trazabilidad de todas de las prendas desde que se producen hasta que llegan al cliente final.

Raquel Castaño subió a la Pasarela sus diseños pintados a mano en Valladolid una hora después. Debutó en el certamen con prendas invernales inspiradas en la luz, el brillo y el color de Marruecos. En concreto, chaquetas, chalecos, ponchos, faldas y chales trabajados con la técnica del fieltrado, que mezclan la lana con sedas, algodones y otros tejidos y se combinan con sombreros y tocados totalmente personalizados y elaborados artesanalmente.
También se estrenó en la Pasarela de la Moda de Castilla y León, My Lovely Pulpo, la marca comercial del vallisoletano César González, ganador del premio al Mejor Diseñador Novel de Castilla y León en el año 2003. ‘Hierofanía’ es el nombre de su colección basada en trajes desestructurados, algunos combinados con aires ‘sport’.
Media hora después tomó el relevo Natacha Arranz Atelier, una pequeña empresa nacida hace 25 años e instalada ahora en Valladolid, donde acaba de abrir un ‘showroom’. Exhibió ‘Saffron’, 20 piezas de alta costura realizadas a mano y con materiales de alta gama inspiradas en las especias asiáticas, sobre todo el azafrán.
A las 20.00 horas, Di de Sant, propiedad del leonés Santiago García Gutiérrez, fue la siguiente firma en desfilar por la Pasarela con su colección primavera-verano confeccionada en León y Carrizo de la Ribera. Denominada ‘Gipsy’, evoca la tradición gitana y tiene el vestido en líneas trapecio y sirena como prenda estrella, si bien también incluye camisas combinadas con faldas largas y maxi pantalones.
Cerró la primera jornada de desfiles Ángel Iglesias con sus cinturas entalladas y amplias faldas pensadas para hacer un guiño a los años 50. Se trata de la marca comercial de Kabanayen, una empresa familiar ubicada en Zamora.
Para este martes están previstas las nuevas propuestas de las leonesas Susana Escribano, centrada en las tallas grandes, y María Lafuente, que presenta su colección ‘Serendipia’.