Brigecio: Gran oasis en medio de la nada

Nos vamos de excursión por tierras zamoranas, a un comedero que nunca esperarías encontrar en un pueblín

Susana Martín
08/04/2016
 Actualizado a 18/09/2019
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Nada como el boca-a-boca para encontrar un comedero genial. Y eso es lo que nos pasó con esta casa, que habíamos oído tanto hablar de ella, habíamos intentado reservar tantas veces, que cuando al fin logramos mesa y pudimos ir se convirtió en una de las experiencias gastronómicas de la temporada.Nos fuimos a pasar el día por tierras zamoranas. Está cerca y son muchos los lugares que visitar y los restaurantes interesantes. Y esta vez nos fuimos a un pueblín en medio de la nada, Morales del Rey (a diez kilómetros de Benavente), para disfrutar de la cocina del Brigecio, una casa de comidas que merece una escapada a este lugar remoto de la provincia zamorana. Y para terminar el vino, un Toro potente, un poco de queso zamorano. Qué gran experiencia, y eso que con los postres –todos caseros, qué pinta– ya no nos atrevimos. Hay que volver Llegas a un pueblo minúsculo y te preguntas a dónde te habrán mandado ir tus consejeros gastronómicos... Pero sí, es aquí, verán qué planazo para los amantes del buen comer y el buen beber. Un oasis en medio de la nada. Un pedazo de local moderno entre las casitas típicas de adobe de la zona. Esta casa de nombre impronunciable se llama así por un castro astur, el castro Brigecio, que se encontraba entre los ríos Esla y Cea. Y aparte del ‘nombrecito’, tengo que decir que la oferta del Brigecio es insuperable: variedad y calidad de producto, elaboraciones interesantes, un brindis a la despensa de la tierra y un local espacioso y cómodo donde disfrutar de todo un homenaje culinario.Vamos allá: ¿Qué se come en Brigecio? Si te gusta la cocina tradicional, vete a conocerlos. Si te gustan las nuevas técnicas, vete. «Salimos de la rutina sin olvidar la tradición», dicen, una descripción muy acertada. Los amantes de los platos de cuchara están de enhorabuena: en esta casa bordan los guisos y hay mucho donde elegir: alubias blancas con rabo de ternera, alubias con almejas, con senderillas, con boletus... Y patatas guisadas con morro, o con liebre, o con costilla de cerdo. O garbancines con crestas de gallo, o con vieiras, o con callos...En la carta, aunque tampoco es mala idea el menú del día (¡el menú degustación es demasiado si no tienen un saque descomunal!), tienen opciones para  todos los gustos... ¿Sugerencias? Las alcachofas, fresquísimas, que pueden ser con jamón de pato, o con crema de queso, o con almejas. Una delicia. Muy recomendable también el pulpo (a la plancha con crema de patata, con angula del monte, a la zamorana...). Y ricas las croquetas de la casa, aunque es importante saber que en esta casa todas las raciones son muy, muy abundantes.Probamos también el foie fresco con reducción de vino dulce y uvas pasas. Buenísimo, pero llena mucho, así que a la hora de los segundos ya nadie se atrevió con los bacalaos, que aquí tienen mucha fama (a lo tío, a la plancha, con crestas de gallo, con crema de sopas de ajo, con morro de ternera...). El cochinillo, tiernín por dentro y crujiente por fuera, exquisito. Y para terminar el vino, un Toro potente, un poco de queso zamorano. Qué gran experiencia, y eso que con los postres –caseros– ya no nos atrevimos. Hay que volver.-------------------------Restaurante Brigecio                                                                       Calle Calvo Sotelo, 2.                                                  Morales del Rey (Zamora). 980-651265
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