Si hay un campo en el que los años 70 (aquellos en los que Fernando Rubio trabajaba como fotógrafo de prensa) fueron emocionantes este fue, sin duda, el de la política. Una década en la que se fue sucediendo la muerte de Franco y el fin de la dictadura, las llamadas "elecciones constituyentes" de 1977, la aprobación de la Constitución en 1978 y las consideradas primeras elecciones generales de la Democracia, en 1979.
Hace casi exactamente 45 años; el 1 de marzo de 1979, con temporal de agua y nieve en la provincia, se celebraron aquellas primeras elecciones en León en las que si hubiera que elegir un nombre sería el cabeza de lista de los grandes triunfadores de las misnas, la UCD de Adolfo Suárez.
Marzo, con temporal, Martín Villa... pues han pasado 45 años. Una diferencia, aquellas elecciones se celebraron en jueves, se suponían que las ganas de ejercer su derecho a voto de los leoneses haría que la afluencia fuera masiva igualmente. Y acertaron.
Cuando Fernando Rubio —que conserva en su archivo las fotos de los candidatos, de los elegidos, los mitines, la jornada electoral— no puede evitar una palabra al revisarlas: Melancolía, de aquellos vibrantes años. Y hasta estrena modalidad en la relación con los lectores, a los que pone deberes: "Pasados nueve lustros, invito a los que entonces pudimos ejercer el derecho al voto a que miren hacia atrás, eso sí sin ira, y hagan un ‘balance de situación’, es decir, que en un papel y en tres columnas, comparen las realidades de 1979 y de 2024. Habría que obviar los temas tecnológicos que no son exclusivos de España, sino que coinciden con el progreso de todo el mundo o cuando menos todo Occidente. En cada fila pongan un tema, el que deseen y, debajo de cada año su opinión sincera (al final, no es una encuesta sino una reflexión individual)". Y hasta sugiere los temas: "Por ejemplo: sanidad, vivienda, seguridad, enseñanza, respeto, poder adquisitivo, familia, política, y cualquier otro que le parezca".
Vayan a ello. Pero antes recordemos aquellas ‘primeras elecciones’, las primeras después de aprobarse la constitución que las regula. Como primer titular se podría decir que era la época en la que "reinaba la UCD" que capitaneaba Adolfo Suárez y que tenía en León a un ‘hombre fuerte’: Rodolfo Martín Villa.
En los antecedentes habría que recordar que en 1.977, ‘las constituyentes’, ya había sido la UCD la ganadora en las urnas. Se disputaban seis puestos de diputados y fueron 4 para el partido de centro (Manuel Núñez Pérez, Emilio Martín Villa —hermano de Rodolfo—, Baudilio Tomé Robla y el berciano Miguel Ángel Fernández Arias); un diputado logró el PSOE(el malogrado Baldomero Lozano) y el sexto fue para la Alianza Popular de Manuel Fraga, en la persona de Antonio del Valle, propietario de la Hullera Vasco Leonesa.
En esta legislatura hubo una serie de senadores nombrados por "designación real" y en este apartado el más llamativo a nivel nacional, por su conocido republicanismo, fue el leonés Justino de Azcárate, que regresó del exilio y vinculado a la Institución Libre de Enseñanza. Curiosamente Azcárate había sido nombrado ministro de Estado en 1936 pero no llegó a tomar posesión del cargo, ya que se encontraba en León, que quedó inmediatamente en manos de los sublevados. Pocos días después fue detenido por un grupo de falangistas en Burgos y permaneció encarcelado casi año y medio, hasta que fue canjeado por el falangista Raimundo Fernández-Cuesta. Su primo Gumersindo fue fusilado.
Azcárate fue uno de los nexos de unión entre las elecciones de 1977 y 1979, pues fue elegido senador en las listas de la UCD.
No fue la única vinculación. En el 79 volvió a ‘arrasar’ en León la UCD, nuevamente con 4 diputados (Rodolfo sustituyó a Emilio y repitieron los otros tres de dos años antes) y los otros dos puestos fueron para el PSOE, siendo las actas nuevamente para Baldomero Lozano y el berciano José Álvarez de Paz, en los primeros pasos del histórico socialista de Noceda del Bierzo. El partido de Fraga (CD, antes AP) quedó fuera del Parlamento.
Llaman la atención algunos nombres de candidatos en aquella doble cita de los años 70, como Dionisio Llamazares (Agrupación Socialista de Izquierdas), reciente Honoris Causa de la ULE; Juan Manuel Azcárate y Roberto Merino y González Velasco (PCE); Cordero del Campillo, Cristóbal Halffter y hasta José Antonio Cabañeros andaba por allí.