Un centenar de expertos trabajan en la Convención por un Pacto de Estado frente a la Emergencia Climática que se celebra en Ponferrada hasta el martes, con la presencia de cuatro ministros.La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen Muñoz, fue la encargada de inaugurar la cita al lado del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, y del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Además, la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, también se unió al elenco gubernamental, abriendo una de las ágoras del mismo, dedicada a la comunidad científica.
Un encuentro de altura en el que se preveía la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que finalmente y tras ser invitado a la firma del acuerdo de fin de la guerra en Gaza en Egipto, no pudo asistir.
Combatir con talento
Los ministros visitaron los expositores de la UME que les esperaban a las puertas de La Térmica Cultural y no quisieron ofrecer más declaraciones a la prensa que las pronunciadas durante sus intervenciones.
Aagesen abrió el acto dirigiéndose a los jóvenes: “Este pacto es un compromiso con vosotros”, dijo, comprometiéndose a escucharles y a trabajar conjuntamente. “Porque este pacto de Estado está llamado a ser el pacto de todos”, añadió.
Destacó La Térmica Cultural como símbolo de la transformación energética y quiso subrayar que también cuenta la historia del Bierzo. “Hoy irradia conciencia y compromiso”, afirmó. Por eso, explicó, se eligió este lugar para celebrar la convención, “un espacio que busca solidaridad”. “Queremos dar una respuesta eficaz y a la altura de las circunstancias”, apuntó.
Recordó el aniversario de la DANA en Valencia y advirtió que “la resiliencia debe formar parte de todas las planificaciones”. “Sabemos que el cambio climático no nos va a dar tregua. En 2024 la temperatura media fue 1,5 grados superior; hay una tendencia clara. Afecta con especial intensidad a Europa y a España. Europa fue el continente que más rápido se calentó. En España, los tres últimos veranos han sido de los más cálidos, y nuestra geografía nos hace especialmente vulnerables”, explicó.
“España no es un espectador del cambio climático; está en primera línea de impacto”, afirmó. En este sentido, destacó la capacidad científica del país para hacer frente a los retos: “Podemos adaptar nuestros cultivos, generar oportunidades para atraer población al medio rural, crear nuevos modelos de negocio y empleo, y usar la innovación y la digitalización para estar mejor preparados”.
Aagesen aseguró que este es el momento de construir sociedades “más dinámicas y resilientes”. “Tenemos todo el talento necesario para abrir esa ventana de oportunidades”, dijo, aunque advirtió que es necesario “acelerar el ritmo de actuación”. Avanzó que el Gobierno presentará próximamente un estudio sobre los riesgos climáticos elaborado por científicos y por sectores económicos, “que nos permitirá anticiparnos y estar preparados”.
“La prevención es fundamental”, insistió. “Necesitamos una respuesta integrada que abarque todos los niveles de la administración, un acuerdo amplio, sólido y coherente. No basta con actuar de forma individual: la política climática debe ser una política de Estado”.
Explicó que el plan propuesto gira en torno a diez ejes, “como catalizadores de las soluciones” que ahora se abren a la participación.
Aagesen reconoció que la lucha contra el cambio climático es “un combate común” y aseguró que el Gobierno “está comprometido con él”. “Nuestra sociedad nos pide una respuesta a la altura, por responsabilidad y porque es una oportunidad extraordinaria para acelerar la modernización económica, mejorar la calidad del empleo, garantizar una energía asequible y proteger la salud”, afirmó.
“Tenemos las herramientas”, añadió: “conocimiento científico de primer nivel, tejido productivo e innovación. Debemos unir esas fuerzas en una respuesta colectiva y en la misma dirección. España puede liderar con hechos la transformación del mundo”, concluyó.
Planas: el poder de la ganadería y el viñedo contra los fuegos
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, comenzó su intervención advirtiendo de que el cambio climático “pone en riesgo la seguridad alimentaria y la salud”. Por ello, destacó la importancia de este foro “para poner sobre la mesa las evidencias científicas de adaptación al cambio climático”.
Planas explicó que su Ministerio trabaja en los diez principios del Pacto de Estado y que, además, “se ha ido más allá” en el ámbito del sector pesquero. “No podemos olvidar nuestros mares y océanos, que son claves en la evolución de nuestro clima”, subrayó.
Garantizar la seguridad alimentaria y proteger la biodiversidad es, a su juicio, esencial. En este sentido, señaló que los incendios registrados este año han demostrado que la ganadería y el viñedo actúan como “cortafuegos activos”, por lo que consideró necesario “recuperar el mosaico agroforestal”.
En el marco del Pacto, Planas anunció la puesta en marcha de un programa específico para el sector ovino y caprino, así como el impulso de la modernización de los regadíos “a través de la tecnología y la digitalización”.
Asimismo, avanzó que el Ministerio trabaja en el desarrollo de semillas más resistentes al cambio climático y en la vigilancia sanitaria “para impedir la propagación de enfermedades que se están extendiendo rápidamente”, como la lengua azul, la gripe aviar o los recientes brotes detectados en ganado.
“Tenemos que aplicar soluciones basadas en la naturaleza y en la gestión inteligente de los recursos”, señaló, destacando que “la inteligencia artificial jugará un papel fundamental” en este proceso.
Por último, Planas apeló a la necesidad de una cooperación “libre y sin polarización”, recordando que “proteger la agricultura, la ganadería y la pesca es garantizar nuestra propia subsistencia ante los eventos climáticos extremos, que serán cada vez más frecuentes”.
Marlaska: "Es imprescindible reforzar el sistema de Protección Civil"
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, consideró “perentorio” el estudio del cambio climático, al entender que la sociedad ya es plenamente consciente del riesgo que representa este problema, tras las catástrofes que ha supuesto en los últimos años, especialmente los incendios.
El titular de Interior subrayó la necesidad de reforzar los instrumentos de evaluación de riesgos y prevención, así como de fortalecer la coordinación institucional ante este tipo de tragedias. En este sentido, destacó que el actual mecanismo europeo de Protección Civil “ha demostrado su eficacia”.
Grande-Marlaska explicó que el Pacto de Estado frente a la Emergencia Climática pretende “mejorar y reforzar los mecanismos de prevención y respuesta de las administraciones públicas ante eventos climáticos extremos”. Aunque defendió que el sistema español de Protección Civil es “ágil y eficaz”, recalcó que “es imprescindible reforzarlo” mediante “una hoja de ruta común” para todas las administraciones.
“El Gobierno lo está haciendo”, afirmó, poniendo como ejemplo las actuaciones desplegadas ante las recientes tragedias climáticas. No obstante, advirtió de que “la emergencia climática es un desafío de país, no un reto de Gobierno”, por lo que apeló a la colaboración de todas las administraciones “en torno a un proyecto común que incorpore el conocimiento científico a las políticas públicas” y permita diseñar una “necesaria estrategia de autoprotección”.
“Nuestro objetivo último es proteger a la sociedad española”, aseguró el ministro, que expresó su confianza en que esta Convención contribuya a ofrecer “una respuesta adecuada a un desafío colectivo”.
