El alcalde de Ponferrada, Marco Morala, se pronunció este sábado acerca de la situación de la pedanía de Fuentesnuevas tras las declaraciones de su concejala Mari Crespo.
Con el objetivo de buscar una solución ante la deuda del cementerio y los impagos de IBI, el regidor empezará la próxima semana una serie de reuniones con representantes vecinales y políticos. Y es que la situación es crítica, tanto que «Fuentesnuevas se está jugando su supervivencia».
De este modo, Morala buscará fórmulas para que la junta vecinal pueda afrontar el pago de las deudas, facilitándole la financiación necesaria, y asumir la gestión del camposanto. Sobre esto último, el propósito es lograrlo sin que pase a ser propiedad del Ayuntamiento de Ponferrada.
Sin embargo, existe un claro impedimento, y es que los servicios de intervención y tesorería ya han subrayado la imposibilidad de que el Consistorio se haga cargo de la deuda que contrajo la anterior directiva de la junta vecinal, capitaneada por la entonces pedánea Mari Crespo, ahora concejala en su equipo.
Precisamente, preguntado por sus recientes declaraciones en las que habló de una oferta del PSOE para traicionar a Morala (que la propia formación socialista dio la vuelta más tarde asegurando que se trataba de un chantaje al propio alcalde), el primer edil ponferradino pidió rebajar el tono y apeló a la calma mientras lleva a cabo las reuniones que buscarán arrojar luz sobre un tema repleto de oscuridad.