Ponferrada 66-60 Iraurgi: 'Ponferrada y el Lydia se apuntan otra gran noche'

Ganó 66-60 ante Iraurgi en un partido muy trabajado de principio a fin para seguir invictos en casa, seis de seis, en una de las semanas más exigentes de la liga

10/12/2025
 Actualizado a 10/12/2025

Clínica Ponferrada

66

Iraurgi

60

Ponferrada sigue imparable en el Lydia Valentín con otra victoria vital para conseguir el seis de seis. CPSDP
Ponferrada sigue imparable en el Lydia Valentín con otra victoria vital para conseguir el seis de seis. CPSDP
Iraurgi
 

  https://www.lanuevacronica.com/uploads/static/la-nueva-cronica/image-content/test_super_vertical.jpg

Lo del Lydia Valentín ya no es casualidad, es que es sencillamente inexpugnable de verdad. Cayó otro de los gordos, de los que solo habían perdido un solo partido y que ocupaban los puesto más alto de la clasificación. Iraurgi llegó a Ponferrada con aires de ser superiores, no era para menos, y se fueron de la misma manera que lo hicieron Cáceres, Valladolid o Caja87.  

66-60 se lo llevó se lo llevaron los de Oriol Pozo que a pesar de no tener su día en los triples, encontraron la forma de llevarse la victoria desde la gran defensa y la solidaridad en ataque, uno que a pesar de anotar por lo bajo, el Lydia está acostumbrado a otras cosas, le sirve a los bercianos para sumar su cuarta victoria consecutiva, la sexta en casa, pleno de Ponferrada.

Le costó encontrar su sitio en el partido al Clínica Ponferrada en el inicio, atascados en ataque y regulando en la medida de lo posible las llegadas de Iraurgi, sobre todo, con un Badji imperial tanto en lo defensivo como en lo ofensivo en la pintura. Llegó la máxima de los visitantes con el  6-14 y quizás en el peor momento, Ponferrada se levantó. Fue reduciendo la distancia desde los libres, donde sacaron su mejor versión y donde todo lo cambió un Sima que tuvo quizás de sus mejores días en el Bierzo, todo desde la defensa y llegando para hacer daño. Con ello y a pesar de tener una de sus peores porcentajes en el triple y viéndose superado en el rebote, Ponferrada terminó 19-20 y dejando Bergens la oportunidad de ponerse por delante, pero acabó en el aro.

Con todo muy ajustado, Ponferrada se desquitó con un parcial de 8-0 que le dio alas al final para tumbar a otro de los grandes

Y es que desde ahí se desquitó el conjunto de Oriol Pozo que mejoró y mucho en defensa y fue todavía más efectivo en el ataque y eso que terminó el segundo cuarto con 1 de 6, algo muy significativo en el conjunto berciano por su gran porcentaje desde la línea de tres. Le dio la vuelta al marcador y al rebote defensivo, desde donde construyó sus mejores ataques, llegando incluso a coger ventaja con el 27-25.

Pero Moncanut, que volvía a la que fue su casa, tenía otros planes, hasta dos triples clavó para cambiar el marcador, al segundo respondió Romero con otro, poniendo el primero de todo el partido, sí en el segundo cuarto. Y tras varios ataques fallidos, una de la cuentas pendientes para la segunda mitad, se volvió a levantar con un Sima que llegó a los 8 puntos y dos rebotes defensivos y donde Cera puso el 38-32 antes de irse a vestuarios.

Comenzó Iraurgi a poner las cosas muy complicadas tras la reanudación con un parcial de 0-7 y el 40-39. Un tercer cuarto que fue de lejos el peor de los bercianos, pero en el que aguantaron con un Bergens que comenzó a dar un gran paso adelante y donde los árbitros ya comenzaban a sacar de quicio a un Lydia Valentín que no podía más con ellos, 49-50 y todo por decidir.

Volvió a dominar en el rebote y ante uno de los peores días en el triple, los bercianos se repusieron

Y no podía hacerlo de otra manera Ponferrada, con el máximo sufrimiento hasta el final. Los colegiados, uno de ellos, el del derbi ante la Cultural, penoso, comenzaban a cargar de faltas a Ponferrada y a Oriol con técnicas muy justas. Pero ni con esas, puso Moncanut el 52-56 y desde ahí, el mejor Clínica Ponferrada, uno que le dio la vuelta a todo con un parcial de 8-0 entre Cera, que volvió a ser determinante en los minutos finales y una defensa brillante, anulando la gran altura de Iraurgi en la pintura.

Comenzaba con las distancias los de Oriol Pozo que aunque eran mínimas, le servían para ir por delante. Primero Treviño girando en el poste bajo para el 63-58 a falta de algo más de 2 minutos y consiguiendo sacar a Niang del partido con la quinta falta. Comenzó el Lydia a hacer de las suyas sabiendo de lo que estaba en juego, algo que le devolvió Treviño con un rebote y anotando los dos libres para poner el más siete a falta de 50 segundos. Y es que el rebote volvió a ser determinante en lo instantes finales, tanto que ahí cerró un partido vital el equipo de Oriol Pozo que ya es colíder tras la victoria  de Córdoba, en una de las semanas más exigentes de la liga.

Lo más leído