Otra de esas remontadas de las que ya se conocen como ‘made in Ponferrada’. De las de sacar la mejor versión en el momento indicado e ir escalando en el marcado a base de triples, cada uno mejor que el anterior, con un Pau Treviño excelso y un Lydia Valentín que volvió a demostrar la gran sed de victorias que tiene, ‘cinco de cinco’.
Y no fue nada fácil, para el 88-78 final, los de Oriol Pozo tuvieron que verse por debajo siempre en el marcador, con un menos 11 como mayor renta negativa, pero con un parcial de 9-0 en el tercer cuarto para ponerse por delante por primera vez en el partido y desde ahí, apretar a los sevillanos, que acabaron desquiciados con los bercianos. El Lydia sigue siendo infranqueable y Ponferrada sigue mirando a lo más alto.
Quizás lo peor de todo fuera el inicio, uno de los Caja87 se puso muy rápido en ventaja con un 0-6 y donde poco a poco fue ganando cada vez más terreno, sobre todo, con un acierto brillante de la línea de tres que incluso le permitió llegar hasta el más nueve, 17-26, que Cera y Bergens redujeron hasta el 21-27 para terminar el primer cuarto.
Caja 87 puso en problemas a los bercianos con un parcial de 0-10 antes del descanso, pero le dieron la vuelta con un 9-0 tras él
Más de lo mismo en el segundo, con os sevillanos llevando los tiempos del partido y poniendo ahora si la cifra redonda, el más 10 (23-33). Estuvo Ponferrada cuatro minutos sin anotar y tras ello levantó a todo el pabellón con un 6-0 que le permitió acercarse. Siempre por detrás de los sevillanos, lo intentaron los de Oriol Pozo apretando el marcador al máximo y aunque tuvieron que pasar por un parcial de 0-10, terminaron yéndose de siete al descanso, 43-50.
Lo cambió todo el paso por vestuarios y tras un 9-0 espectacular, Ponferrada se puso por delante por primera vez en el partido, desde ahí máxima igualdad, mejorando en el rebote, hasta teñirlo de blanco y azul en el último cuarto y donde los triples, ya no eran un problema, como sí lo fueron en el inicio del partido. Precisamente desde ahí llegó el 64-65 de Treviño, que sobre la bocina y en libres ponía el 65-65. Todo abierto para el final.
Treviño fue el gran héroe con 21 puntos, 8 rebotes y 2 asistencias, sin dejar atrás los 18-2-6 de Bergens que volvió a estar brillante
Un final que fue de diez, concretamente de 88-78. Pasó por muchos tramos Ponferrada, con Caja 87 apretando y mucho por momentos llegando a poner el más tres, 69-72, pero donde llegarían los últimos cuatro minutos mágicos de los bercianos. Lo empató Treviño entrando para el 75-75, lo aumentó Órrit con dos de tres en libres tras técnica y falta para ponerse por delante, 77-75, y lo mató de nuevo el primero con un triple para el recuerdo para el 80-75. Tres jugadas perfectas para acariciar otro triunfo.
De hecho a pesar del resultado se empleó al máximo el equipo berciano, mostrando su mejor nivel en defensa, y eso que no fue el día con más rebotes, 30. Con el más ocho todo parecía coser y cantar, pero un triple de los sevillano metió un miedo en el cuerpo que se ocupó Bergens de sacar con un triple desde una distancia abismal, de hecho también fue el holandés el que cerró el partido con el 88-78 y conseguir la quinta victoria consecutiva en el Lydia Valentín.