Pocos pueblos, prácticamente ninguno en la provincia de León, pueden presumir de que el alumnado de su colegio rural ha crecido exponencialmente a lo largo de los últimos años. Ocurre, si acaso, en esas localidades tan cercanas a las ciudades que son poco a poco absorbidas y que tienen que ir adaptando sus servicios a los nuevos pobladores.
Por eso, y por tantos otros motivos, llama tanto la atención el caso de Vegas del Condado, cuyo ayuntamiento asume el coste —gracias a una subvención de la Diputación Provincial— de la construcción del nuevo colegio del municipio, después de que la Junta de Castilla y León haya rechazado hacerse cargo de la obra pese a que las competencias en materia educativa establecen claramente que los centros escolares deben ser construidos por la administración autonómica y mantenidos por los ayuntamientos. La decisión llega en un momento de crecimiento demográfico y con un aumento notable del número de alumnos, lo que ha dejado pequeño el actual edificio.
El nuevo centro, denominado Centro de Usos Múltiples, tendrá un coste de aproximadamente 230.000 euros y estará finalizado previsiblemente en julio, de modo que podrá entrar en funcionamiento ya en el próximo curso escolar. La obra se ubicará entre la guardería municipal y la iglesia de ancianos, un espacio céntrico que permitirá reorganizar la estructura educativa del municipio. Actualmente, el colegio atiende a más de 25 alumnos, cifra que ha convertido en insuficientes las instalaciones actuales hasta el punto de obligar a impartir algunas clases en el propio salón de plenos del Ayuntamiento, un espacio que no reúne las condiciones propias de un centro educativo y que se utiliza como solución provisional a la espera de que el nuevo edificio esté operativo.
El plan diseñado por el Ayuntamiento contempla que el Centro de Usos Múltiples disponga de dos grandes aulas, a las que se sumará la que ya existe en la guardería. Asimismo, los diez niños que actualmente asisten a la guardería se trasladarán al edificio donde hoy se imparte el colegio, aprovechando así la reorganización de los espacios y optimizando los recursos municipales. Desde el Consistorio lamentan que la Junta haya declinado asumir la inversión pese al incremento del alumnado y la evidencia de necesidad, y recuerdan que la legislación educativa obliga a la administración autonómica a construir los centros públicos, quedando a los ayuntamientos únicamente las competencias de mantenimiento. Sin embargo, ante la urgencia de contar con instalaciones adecuadas, será finalmente el municipio quien financie y ejecute el proyecto.
Con esta obra, Vegas del Condado espera solucionar no solo los problemas de espacio, sino crear un entorno educativo más funcional y preparado para un crecimiento que, a diferencia de lo que ocurre en muchas zonas rurales, aquí es ya una realidad palpable. Este proyecto no soluciona, en cambio, otros problemas demandados por los padres del creciente alumnado que reside o acude cada día a Vegas del Condado, como son el servicio de madrugadores y el de comedor.