
Esta vez, una de las novedades del festival es que en lugar de estar concentrados los artistas en un mismo espacio de la ciudad, los grafiteros están repartidos por distintos puntos de callejero bastante alejados entre sí, precisamente para evitar aglomeraciones de muchas personas en un mismo espacio.
Tampoco hay actuaciones musicales ni actividades paralelas para los niños ni zona de ‘food trucks’ como otros años por las imposiciones de la pandemia, pero los artistas invitados agradecen que La Bañeza haya mantenido el festival «a pesar de las limitaciones» generadas por el coronavirus.
Desde la carretera de Alija del Infantado hasta la N-VI, pasando por las calles Tejedores, Bufa la pluma, Santa Elena, José Cruz Cabo o la plaza de la Fuente, una decena de fachadas cuentan a partir de ahora con obras «de altura» firmadas por Da2, Artes Prada, Medianeras Murales, Deih, Xelon, Agus Rúcula o Sfhir, entre otros artistas.
Contando con los que forman parte del cartel de este año, notablemente reducido, durante estos ocho años han sido cerca de 150 los artistas que han pasado por las calles de la ciudad para dejar plasmadas en sus fachadas y muros más de 280 obras de arte, alguna de ellas premiada en espacios internacionales.