La mina fue su vida y la música llenó su jubilación, empezó con el rabel, que le recordaba su infancia, estudió guitarra en la Escuela de Música y ahora anda enredado con la zanfoña
Artista desde niña, se fue a París, se sumó en Francia a todo tipo de proyectos culturales cuando la enfermedad de su madre la requirió a su lado... y después sintió la necesidad de quedarse
Va para los noventa y es un torrente de vitalidad, recuerdos y mucho trabajo; vive sola pero no quiere abandonar su pueblo, ni sus gallinas o sus paseos, lo que ya no anda es en la moto
Aquel niño que jugaba en el Santa Marta soñaba con llegar a la Ponferradina... y fue el jugador que más partidos disputó en el equipo de sus sueños en los 18 años que defendió su portería
Cuenta la vida de la ciudad en imágenes, acude a numerosos actos culturales y sociales con la cámara en el cuello y después cuelga numerosas fotografías. Es otra forma de solidaridad
Es uno de esos personajes de referencia, de los que llaman hechos a sí mismos y que siempre han apostado por su pueblo en el que se confiesa feliz... salvo por los impuestos
Fue vendedor y reparador ambulante de máquinas de coser por toda la provincia;solo para la casa Sigma llegaron a ser 28 empleados en León;ahora lo va a dejar él y no queda nadie
Deja la hostelería, una vida detrás del mostrador del bar Belmar, y le gustaría irse en silencio pero siente la necesidad de rendir homenaje a su padre, Modesto, fallecido en marzo
Fue carnicera muchos años y los añora, le gustaba el oficio y el trato con la gente;después llegó el taller familiar y era una de las pocas mujeres con mono de mecánica, sigue trabajando
Justo Rodríguez, un paisano de la Sobarriba de esos dignos de admirar por su forma de estar en la vida, trabajando y contando, que escuchar sus recuerdos es una fuente de enseñanzas
Una vida vinculada al ferrocarril y memoria viva de aquellos legendarios ‘tren burra’ que eran los Secundarios de Castilla; hasta el final, pudo dejarlos por otros destinos pero no quiso
Es una de las leyendas de la edad de oro de la lucha leonesa y vecino del Ejido después de salir de Palazuelo de Eslonza, camionero después que hombre de campo, muy buena gente
Lleva 25 años trabajando en Cooperación Internacional, de embajada en embajada, por toda América y ahora en Panamá, por ello no perdona el regreso a las raíces, a su pueblo
Hijo y nieto de pastores de Acebedo que bajan a Extremadura. Está dando los últimos pasos de los 500 kilómetros de su aventura como uno de los últimos trashumantes. Duro como los de su raza
Desde los 10 años vive entre rebaños este leonés de Luna afincado en Veguellina; nunca tuvo problemas con el lobo porque tenía buenos mastines, su otra pasión como criador