El incendio forestal de Pendilla de Arbás, en el municipio de Villamanín de la Tercia, presenta este domingo una muy buena evolución tras el intenso trabajo nocturno realizado por los equipos de extinción desplegados en la zona.
Las condiciones meteorológicas están favoreciendo la estabilización del fuego, con una humedad elevada durante toda la jornada y una temperatura máxima prevista de 9 ºC, factores que contribuyen a frenar el avance de las llamas.
La Junta de Castilla y León ha rebajado el incendio a nivel 1 del Índice de Gravedad Potencial (IGP), al desaparecer las causas que motivaron la declaración del nivel 2, alcanzado ayer por la amenaza que representaba para las poblaciones cercanas. En su momento, participaron alrededor de 40 medios terrestres y aéreos, aunque estos últimos tuvieron que ser retirados el sábado por la tarde debido a la niebla y las nubes.
En la mañana de este domingo, el fuego ha descendido a nivel 1, al desaparecer las causas que motivaron la declaración del IGP 2. Tras la bajada a nivel 1 del incendio de Pendilla de Arbás, los vecinos de Tonín vuelven a sus casas, después de haber sido desalojados de forma preventiva en la jornada anterior.
La investigación sobre las causas continúa abierta, después de que el delegado de la Junta en León, Eduardo Diego, confirmara que el fuego se originó en “siete puntos diferentes”, lo que apunta a un posible origen intencionado.
El incendio de Pendilla de Arbás obligó inicialmente al desalojo preventivo de la localidad de Tonín de Arbas, cuyos vecinos fueron trasladados por precaución al albergue de Villamanín. Sin embargo, tras la reunión del CECOPI, el delegado de la Junta aclaró que finalmente no fue necesario utilizar dichas instalaciones, dado que en su mayoría se trataba de segundas residencias y algunos de los desalojados contaban con familiares en la zona.