eduardo-bajob.jpg

Todavía hay Navidad

21/12/2022
 Actualizado a 21/12/2022
Guardar
Supongo que es Navidad. Algunas señales parecen anunciarlo. De momento alguien te saluda con un «feliz Navidad» y esas formulas. Lo del aguinaldo se ha perdido y aquellas tarjetas tan bonitas que te daba el cartero y los diferentes gremios profesionales. Al Policía de tráfico de la plaza de Santo Domingo le rodeaban los regalos de la gente de León. Y en el Belén no faltaban un pollino, una jata o unos borreguines mamando con avidez.

Pero el tiempo pasa. La gente, apresurada, entra cohibida en los comercios porque no van a poder igualar las mesas como antaño. Antes entrábamos decididos a comprar lo que queríamos y ahora compramos lo que podemos. Y algo más, porque esos pequeños dictadores que llamamos niños, no pueden pasar sin un montón de juguetes. De lo contrario nos amargarían las Navidades y la existencia.

En la ciudad muchas luces sin sentido alguno, por las calles. Cristales de nieve, líneas, esferas y unos conos de metal que debemos creer que son abetos. En cuanto al Nacimiento, es un sacrilegio y falta de respeto a la inteligencia ciudadana, porque más parece un estropajo de alambre que otra cosa. Pero esta incuria no es cosa sólo de nuestro país. Es algo general e inducido. ¿A quién tenemos que complacer? ¿A ciertas minorías? ¿A los amimalistas de salón? ¿A las podemitas que entran en las capillas con las tetas al aire? ¿O al desinterés y mal gusto generalizados? En el fondo es la misma actitud política de ir desfigurando el país. Despojándolo de instituciones, de justicia, ley y costumbres propias.

El mundo rural es más inocente y respetuoso con su pasado y lo mismo que conservan sus filandones, carnavales y magostos lo hacen con otras tradiciones. Si quieres ver belenes curiosos pasa por Cerezales del Condado o por Folgoso de la Ribera, Villaverde de la Abadía o Fabero y una larga ruta a través de la provincia. Resultado del esforzado trabajo y colaboración vecinal. Incluso en muchos puntos de la Península, con clima más benigno, se representan nacimientos en vivo.

En cuanto a la tradición literaria, uno de los textos más antiguos para ser representados, es el ‘Auto de los Reyes Magos’ que data del siglo XII. Uno de los primeros textos en castellano que enlaza con los autos sacramentales del siglo de Oro. Relata la peripecia de unos astrólogos que, siguiendo el rastro de una estrella, llegan a Belén. Viniendo de Oriente, posiblemente observaran el cielo desde los zigurats de Persia. También figura Herodes Antipas con su maldad. Una joya que se conserva en la Biblioteca Nacional.

En fin. Feliz Navidad mientras se pueda y una vez pasadas las fiestas, ‘cuídate de los Idus de Enero’.
Lo más leído