27/03/2022
 Actualizado a 27/03/2022
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Según el diccionario, el modismo ‘pagar el pato’ se utiliza para expresar la idea de sufrir un castigo, una culpa o una penalización no merecidos, al no ser culpable de ello. Es una frase coloquial muy extendida en nuestro día a día. En cuanto a su significado, tiene cierta equivalencia con ‘pagar justos por pecadores’, queriendo decir con ello que muchas veces quienes no tienen la culpa de algo, acaban, no obstante, pagando las consecuencias o son injustamente perseguidos, oprimidos o inmolados.

Es lo que está ocurriendo ahora en Ucrania con inocentes víctimas civiles que, sin haber cometido crimen alguno, se les hiere, se les mata o se destruye sus hogares. Pero lo mismo cabe decir del pueblo palestino, oprimido por el gobierno israelita hasta la ignominia, hecho del que ahora no se dice ni pío. O qué decir de los judíos ejecutados en los progromos (en ruso: «linchamiento multitudinario, espontáneo o premeditado hacia un grupo particular, étnico, religioso, etc».) y víctimas de la barbarie nazi. O los norvietnamitas en la era de Nixon. O los iraquíes que sufrieron terribles bombardeos en Bagdad por orden de George Bush, como venganza del 11-S, bajo la mentira de que soló atacaban los enclaves armamentísticos y el pretexto que el sátrapa Sadam Hussein disponía de armas de destrucción masiva. O los sirios sacrificados a los intereses de Rusia y los EE.UU, al igual que los afganos.

Uno se pregunta, ¿por qué los autócratas mandamases, que tienen el poder de movilizar ejércitos empachados de bombas apocalípticas, no se enfrentan solitos entre si, batiéndose por la hegemonía mundial a hostia limpia en un cuadrilátero puesto al efecto, mientras el pueblo se lo pasa bomba a la vista del espectáculo con bombones y bollycaos? ¿Por qué la furia destructiva ha de pagarla siempre el inocente al que, si le hubieran preguntado su opinión, en su mayoría no se habríapronunciado por la guerra entre los (h)unos y los (p)otros?

Y ya que hablamos de ‘pato’, por si el lector no lo sabe, es una palabra que, en el caso del referido modismo, ha sufrido una omisión. Parece ser que ‘pato’ podría ser una deformación del vocablo ‘pacto’, utilizado por los cristianos españoles en los siglos XVI y XVII, relacionada con su recelo hacia los judíos conversos, a los que, pese a su inocencia, se perseguía y culpaba prácticamente de todo. Los judíos decían que tenían ‘un pacto con Dios’ y que gracias a ello y pese a las dificultades conservaban su fe. Tenían a gala ser el pueblo elegido, por ser un pacto entre Abraham y Yahvéh que relata el Antiguo Testamento. Se sostiene que el modismo era una proclama nacida del hecho de que los judíos proclamaban su fe o ‘pacto con Dios’ de manera pública, sufriendo por ello la intimidación de los cristianos amenazándoles con que «pagarían el pacto», en el sentido de que les quemarían dentro de sus sinagogas. Solían así los cristianos justificar cualquier penalidad a la que sometían a los judíos por su vanagloria, bajo la excusa de que era una manera de hacerles «pagar por su pacto». En algún momento de la historia, la palabra ‘pacto’ acabó degenerando en ‘pato’, y así es como se sigue utilizando en la actualidad.

Los vocablos ‘Torá’ y ‘Pacto’, eran usados por los judíos, el primero por la Ley de Moisés y el segundo por el aludido concierto con Dios, de los cuales los cristinos españoles se mofaban diciendo que tenían una ‘Tora’ o becerra pintada en su sinagoga, a la que adoraban; y del ‘Pacto’, sacaron por elisión de la ‘c’ el refrán: ‘Aquí pagaréis el pato’.