Fracasos

Posiblemente, aunque lo dudo, ya hayas dejado el tabaco, el alcohol y otros vicios igualmente deseables. De lo demás no es que hayas renunciado tú. Ya se ha encargado el gobierno con su errática economía.

El menú de mesa no figura en la cesta de la compra que llevó a cabo Yolanda Díez en contacto con una gran superficie –Carrefour–. La cosa salió como salió porque es posible que en las conversaciones no entendieran a la Díaz, por lo mal que se expresa, saltando de una cosa a otra y embarullándose en un batiburrillo de palabras. Ahora que quiere perpetuarse en la política, imagino la penitencia que puede ser un mitin de ésta. Por tu bien te han librado de la carne, la fruta, el pescado y el marisco. Probablemente los langostinos de Navidad sean los últimos que comerás en mucho tiempo. Salvo que un amigo incauto se enamore y te invite a su boda.

El gobierno pensará que tu renuncia es solidaria con la crisis, Ucrania, cambio climático o por mantener tu salud a salvo –ya vimos lo bien que lo hizo en la pandemia– pero cruda la realidad es que tus recursos no te alcanzan pues has empezado a sentir los efectos de la inflación y las brutales cargas impositivas para el despilfarro.

Como el canguelo ante las estadísticas fehacientes no garantiza la pervivencia del Sánchez y secuaces, el presidente se precipita a emitir decretos de los cuales la mayor parte es para coartar tu libertad más allá de lo que digas o pienses. También está la tarea de comprar adhesiones y votos, lo cual se refleja en una pléyade de promesas incumplidas –los palmeros aún duermen en la calle– y una pedrea de subvenciones, sin sentido que dudosamente llegarán.

En cuanto al ciudadano corriente, empobrecido, juegan al despiste y tan pronto sube la luz, como la bajan; tan pronto suben los alimentos o los alquileres, como bajan. Pero tu cartera lo sabe mejor que nadie y aunque es la de siempre, le sobra sitio para contenido. Te amenazan con quitarte el coche, por el chantaje de las emisiones.

Hazme caso, no te creas nada y sigue con tu utilitario o tu furgón porque no hay mal que cien años dure y el coche eléctrico no te lo podrás permitir aparte de que no es la panacea. Si este gobierno empezó con las mentiras del Doctor Sánchez, seguirá hasta el final, por el mismo camino.