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Los boletines de las notas

19/02/2024
 Actualizado a 19/02/2024
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El clásico boletín de las notas en papel que periódicamente llegaba a las familias de los estudiantes, ese documento que se convertía en un motivo de orgullo y hasta vanagloria en algunas casas y de desdicha para otras, tiene los días contados. Se acaban en este nuestro reino de taifas particular que se llama Castilla y León los impresos trimestrales que cada niño lleva a sus padres con los resultados de su trabajo en el colegio o el instituto y que son unas veces justos y otras un tanto inexactas para el esfuerzo realizado porque la tecnología también llega hasta aquí.

Las mismas administraciones públicas que a usted le obligan a llevar cuarenta documentos en papel, y presentarlos dos, tres o hasta cuatro veces cuando tiene que tramitar algún asunto, esas mismas instituciones son las que tiran del manido comodín de la ecología para justificar en el ahorro de papel el no dar a los padres de los chavales los tradicionales boletines de notas con las calificaciones obtenidas en las distintas materias.

La Consejería de Educación pone el ejemplo del desarrollo de la gestión académica y administrativa para los centros educativos en su interés por facilitar la interacción digital y a través de internet de manera continua por parte de la comunidad educativa, desde los equipos directivos y administrativos, hasta el alumnado y sus familias pasando por el profesorado que, en algún caso concreto que conozco, no sabe cómo mandar un correo electrónico. Pero quien le paga la nómina ha decidido que tiene que digitalizarse y llenar la clase de aparatos aunque lo suyo sea enseñar como se ha hecho siempre.

Alguna vez en época de entrega de notas me he tropezado en una imprenta donde se hacen fotocopias a chavales tratando de que les hagan un apaño con el documento para suavizar el disgusto de los padres con los resultados de la evaluación. A esos padres que el hijo se la cuela de esa manera, cambiando cuatro o cinco suspensos por otros tantos aprobados o incluso notables me imagino que les dé igual el formato. Alguno, a lo mejor, hasta agradece ahorrar tres o cuatro folios al año.

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