Memoria hermana en el Valle del recuerdo

'Huellas mineras' es el documental, de Benito Sierra, que esta tarde (18 horas) se proyecta en el MSM de Sabero y propone una mirada sobre los restos mineros de una cuenca ‘hermana’, la del Narcea, en Asturias, donde la minería también es memoria

Fulgencio Fernández
08/06/2023
 Actualizado a 09/06/2023
Las imágenes de la minería en el Narcea se van difuminando, Benito Sierra las recupera en su documental.
Las imágenes de la minería en el Narcea se van difuminando, Benito Sierra las recupera en su documental.
En pocos sitios se entenderá mejor que en el Valle de Sabero —bautizado ahora como el Valle del Recuerdo— la historia que cuenta el documental que este viernes (a las 18 horas) se proyecta en su Museo de la Siderurgia y la Minería. Se trata de ‘Huellas mineras’, del creador asturiano Benito Sierra, quien muestra al espectador  pequeñas señales del pasado minero en Cangas del Narcea (Asturias). Rastros que quedaron impregnados en el campo, en las laderas y en los valles de sus montañas tras el cierre de las explotaciones mineras, que en la actualidad pasan totalmente desapercibidas.

Unas huellas que en el documental quedan plasmadas en imágenes muy sugerentes, como la maquinaria olvidada, los documentos perdidos en el olvido encima de una mesa cubiertos  con cascotes o un armario que se va desmoronando, el casco de un minero que se fue y lo dejó colgado en un clavo solitario de lo que se intuye que fue un vestuario repleto de mineros, un tendido de la linea de baldes que ya son solamente cables sobre  el vacío, o viejas construcciones a cuya sombra tan solo crecen ortigas o hierbas que casi tapan un oxidado vagón. Señalan desde el MSM que son «Reminiscencias de una época de esfuerzo, compañerismo, satisfacciones y, posiblemente también, momentos difíciles. Seguro es que no dejará indiferente a nadie y al visualizarlo a todos ellos arrancará más de un sentimiento».

Conoce muy bien Benito Sierra lo que cuenta pues él mismo es natural de aquella comarca que fue una importante cuenca minera, como Sabero, y ese trabajo ha desaparecido. «Cada vez que iba por Cangas, antes de tener la idea del documental, iba grabando los restos de la minería que encontraba, por dejar constancia de su existencia. De ahí el subtítulo de historia del patrimonio industrial y minero de la comarca del Narcea».

Buena parte de las grabaciones las realizó «en el año de las nevadas, 2015, porque la maleza estaba baja y me permitía acceder a muchos lugares que en épocas más frondosas están prácticamente camuflados. Las zonas donde se encontraban las minas están ahora totalmente abandonadas, ocultas por la maleza muchas bocaminas».

Lugares camuflados a los que Benito Sierra ha quitado la malezas y, de alguna manera, las ha reabierto, aunque solo sea para la memoria y hoy las muestra en un lugar donde saben lo que significa esta historia y será inevitable la nostalgia.

Aquella curiosidad e inquietud inicial de Benito Sierra fue ganando adeptos cuando su autor iba contando el proyecto que traía entre manos y en el que iba haciendo la postproducción, buscando e, incluso, componiendo la música en su estudio hasta que llegó el final feliz de su presentación en Asturias en septiembre del pasado año.
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