"Mejoramos la calidad de vida del paciente"

El doctor Jorge Gutiérrez ha puesto en marcha un innovador proyecto al que ha bautizado como 'La unidad del dolor'

L.N.C.
24/10/2018
 Actualizado a 19/09/2019
Las técnicas del Dr. Gutiérrez se basan en la terapia neural o en la medicina natural. | SAÚL ARÉN
Las técnicas del Dr. Gutiérrez se basan en la terapia neural o en la medicina natural. | SAÚL ARÉN
El Dr. Jorge Gutiérrez es un profesional en constante búsqueda del bienestar de sus pacientes. Nos ha recibido en su consulta del hospital HM Regla, para explicar a nuestros lectores cuál es su innovadora propuesta para hacer frente al dolor crónico, en un proyecto que ha bautizado como 'La unidad del dolor'.

Una década de experiencia en la unidad del dolor del Hospital de León, le ha permitido comprender de forma global el problema de convivir con dolor crónico. El Dr. Gutiérrez aporta las claves de por qué es fundamental fusionar los avances y nuevos tratamientos en el ámbito sanitario con saberes tradicionales que han sido la base de la ciencia médica durante multitud de generaciones. La terapia neural, la medicina psicosomática y la medicina natural son algunos de los medios de los que los que el Dr. Gutiérrez se sirve para lograr el que describe como su mayor objetivo: "Mejorar la calidad de vida de los enfermos". Toda una declaración de intenciones y, al mismo tiempo, un compromiso con sus pacientes.

–¿Cuál sería la carta de presentación de la unidad del dolor del Dr. Gutiérrez?
–Somos un grupo de profesionales especializados en abordar de un modo alternativo las dolencias de tipo crónico. Nuestro equipo se vuelca en cada paciente de manera individualizada, algo que en ocasiones no ocurre en el sistema de salud público, nos preocupamos por conocer cómo es su alimentación, sus hábitos de vida, su equilibrio psicológico, su situación laboral, familiar y social…

–¿Quiénes forman ese equipo?
–El equipo está formado por traumatólogos, neurocirujanos, reumatólogos y psicólogos, que trabajamos coordinadamente de forma privada con el fin de ofrecer una asistencia multidisciplinar de calidad. Un servicio que sea capaz de discernir cuál es la causa principal de la enfermedad y si ésta necesita una solución quirúrgica, médica, psicológica o varias de ellas al mismo tiempo. Pero, todo ello, de forma racional evitando el caos de visitas múltiples a especialistas y un exceso de pruebas diagnósticas a las que estamos tan acostumbrados cuando el problema es crónico y complejo de abordar.

–¿Y qué medio emplean para lograr ese objetivo de mejorar la calidad de vida de sus pacientes?
–Hemos rescatado conocimientos médicos antiguos que funcionaron durante siglos, pero siempre combinados con los progresos de la medicina moderna.

–¿Cuáles serían estos procedimientos?
–La terapia neural, la medicina natural, la medicina psicosomática o medicina mente-cuerpo, la alimentación sana, el equilibrio mental o las técnicas infiltrativas modernas.

–Terapia neural, ¿qué aplicaciones tiene y a qué pacientes se dirige?
–Consiste en la infiltración de pequeñas dosis de anestésicos locales con agujas muy finas en determinadas zonas del cuerpo como cicatrices, ganglios, nervios, fascias… Con la intención de liberar zonas 'bloqueadas' y así permitir que sea el propio organismo el que se recupere por sí mismo.
No solo es un medio sumamente eficaz para aliviar el dolor, sino que logra además excelentes resultados en el tratamiento de diversas enfermedades agudas, crónicas y degenerativas.

La unidaddeldolor.com es un proyecto con un enfoque novedoso y técnicas como la terapia neural. –¿En qué consiste exactamente la medicina psicosomática?
–Consiste en descubrir que procesos psicológicos inconscientes están detrás de determinados padecimientos y cómo podemos influir sobre ellos. Por ejemplo, una paciente llevaba meses con un dolor en el sacro sin causa aparente a pesar de las numerosas pruebas médicas y especialistas consultados. El dolor desapareció tres meses después cuando se materializó el traslado que esperaba en su puesto de trabajo. Ella no percibía este conflicto como causante de estrés, permanecía en un plano inconsciente, pero era capaz de provocar dolor en el sacro como mecanismo de distracción para aliviar esa tensión oculta. El conocimiento de la medicina psicosomática, de mucho prestigio en otras épocas, es fundamental para comprender determinadas enfermedades o padecimientos que hoy por hoy la medicina académica no ha conseguido desentrañar como las enfermedades autoinmunes, fenómenos alérgicos, fibromialgia…

–Todo esto se antoja especialmente primordial en el caso de las enfermedades crónicas, ¿cree que su propuesta puede ayudar más a un paciente que un tratamiento médico convencional?
–Bueno, creo que es un hecho que la medicina convencional se muestra insuficiente para dar respuesta adecuada a patologías crónicas como la fibromialgia, las enfermedades autoinmunes o el dolor crónico.

–¿Y qué hay de la medicina natural? ¿Qué papel juega?
–La medicina natural es toda una filosofía médica. Tuvo un prestigio importante durante el siglo XX, hasta que la medicina tecnológica y farmacológica la hizo desaparecer, pero sus postulados y bases ideológicas resultan muy adecuadas en el enfoque de las patologías crónicas, pues ponen en entredicho el uso abusivo de los fármacos y proponen la vuelta a tratamientos naturales que consiguieron grandes éxitos terapéuticos en el pasado.

–¿Qué le diría a un paciente que tenga dolor crónico y se plantee poder acudir a su consulta?
–A menudo detrás de las enfermedades crónicas, además de lesiones orgánicas, se esconden conflictos de índole psicológica. Como una vez dijo Paul Carton: "La recuperación a menudo exige voluntad de renovación, esfuerzo paciente, pequeñas correcciones en el régimen habitual, propósito de vida que va hacia el futuro desde el presente sin quebrar de manera brusca su pasado, reglamentar el ejercicio, huir de la intoxicación farmacéutica, moderar la sociabilidad o combatir la soledad, laborar alegremente prestando al corazón energía y ritmo, elevar el alma".
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