Hace algo más de un mes narrábamos en estas mismas páginas cómo funciona desde el al año 2003 el tren-tranvía de la ciudad de Alicante. Allí la gestión corresponde a la Comunidad Valenciana, puesto que ya en 1986 se había completado la transferencia de la línea que hasta entonces había formado parte de la red de Feve.
En todo caso, el proyecto ejecutado allí fue el ejemplo a seguir para diseñar la integración de la vía estrecha en su acceso al centro de León. La infraestructura de Alicante es muy similar a la de aquí –las obras finalizaron en mayo de 2018 y tanto la traza tranviaria como el paseo que discurre a su lado sufren ya un notable deterioro– y se configura a través de una plataforma única con adoquines de diferentes colores para delimitar las zonas de circulación destinadas a los convoyes y los peatones.
Las similitudes continúan con la regulación semafórica en los cruces que permiten la circulación –tanto de coches como de viandantes– por las calles adyacentes a la plataforma y con las marquesinas de las paradas.
Sin embargo, el tren-tranvía es desde hace más de dos décadas un éxito en Alicante mientras en León sigue sin certidumbre alguna de que pueda empezar a funcionar en algún momento. El proyecto para implantar este medio de transporte –calificado por los expertos como seguro, fiable y eficaz– serviría para que los convoyes pudieran circular indistintamente por la nueva plataforma urbana que une la estación de Padre Isla y el apeadero de La Asunción y por la línea ferroviaria que sigue hacia Cistierna, Guardo y Bilbao. Sin embargo, su desarrollo se ha topado con numerosos problemas técnicos y presupuestarios –pero sobre todo de voluntad política– a la hora de completar la integración de Feve.
Ello ha llevado a que estén a punto de cumplirse catorce años desde que salió el último tren de la estación de Feve para permitir el inicio de las obras.
Y ese mismo periodo es el que hace que León tenga ahora mismo otro espejo en el que mirarse. Nos estamos refiriendo a Jaén, que esta semana ha podido iniciar por fin las pruebas de circulación con el fin de poner en marcha su tranvía después de catorce años de paralización.
Técnicamente, los proyectos no son similares, como ocurre en el caso de Alicante, ya que en Jaén se trata de un proyecto ajeno a la red de Feve y tiene ancho internacional. Además, fue una iniciativa del Ayuntamiento y la Junta de Andalucía que únicamente funcionó 17 días en el año 2011. La paralización del servicio se debió a una orden judicial a raíz de una demanda de competencia desleal impuesta por la concesionaria del servicio de autobuses urbanos de Jaén, debido a que el tranvía era gratuito durante el periodo de pruebas. A partir de entonces, surgieron importantes desacuerdos políticos entre ambas administraciones a cuenta del coste de explotación y la fórmula de gestión.
Sin embargo, pese a los años de espera, se ha llegado a un acuerdo y se espera que el tranvía de Jaén pueda circular con normalidad en un corto espacio de tiempo, lo cual viene a demostrar que, si se quiere, se puede. Es por eso que la Plataforma en Defensa de Feve sostiene que la llegada del tren-tranvía para poder poner en marcha el tramo entre el apeadero de La Asunción y la estación de Padre Isla depende únicamente de la «voluntad política» del Gobierno.
Es por eso que siguen con los preparativos de la concentración que llevarán a cabo el sábado 7 de junio en Madrid, a las puerta del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. Será a las 13:00 horas y –además de hacer un llamamiento a todos los leoneses que residen habitualmente en Madrid– la plataforma ha habilitado un servicio de autobuses para quienes quieran desplazarse hasta allí. La salida está prevista a las 08:00 horas desde el apeadero de La Asunción y el viaje será gratuito gracias a la financiación de los ayuntamientos por los que discurre la línea de Feve. En todo caso, es necesario reservar plaza en el número de teléfono 606 832 281.
El objetivo de la protesta es intentar que Óscar Puente tome conciencia de la necesidad de que se ponga en servicio la infraestructura tranviaria construida entre el apeadero de La Asunción y la estación de Padre Isla, además de reforzar el servicio y poner fin a las constantes incidencias que sufren cada día los usuarios de la línea en la ribera del Torío y la montaña central y oriental.
De forma paralela, la plataforma ha preparado un manifiesto que se leerá ese día en Madrid y para el que buscan la firma de personalidades de la política, la cultura, la comunicación y la sociedad civil de León. El texto recuerda los despropósitos surgidos en la integración de Feve y defiende que la situación de la línea se ha convertido en el «agravio simbólico» de una provincia que «no se resigna a la decadencia y a la despoblación», por lo que exigen que el tren-tranvía llegue a la estación de Matallana sin transbordos y con una calidad de servicio adecuada, tal y como ocurría hasta septiembre de 2011.