Una cumbre en los Argüellos

El Cueto de Cerulleda, una cima para contemplar las montañas de la Cordillera Cantábrica

Vicente García
28/09/2018
 Actualizado a 16/05/2022
El espectáculo del Huevo de Nocedo, el Bodón y la sierra del Águila es impresionante. | VICENTE GARCÍA
El espectáculo del Huevo de Nocedo, el Bodón y la sierra del Águila es impresionante. | VICENTE GARCÍA
La montaña central leonesa es parte de la Cordillera Cantábrica y está compuesta por tres valles que bajan de norte a sur, desde los altos puertos que lindan con Asturias hacia las tierras llanas por debajo de la ciudad de León y están surcadas por tres ríos: el Bernesga, en la Tercia, el Torío en la Mediana y el Curueño en los Argüellos. Los dos primeros se unen en la parte sur de León y continúa con el nombre de Bernesga y el tercero se junta con el Porma en Ambasaguas, manteniendo el nombre del segundo. Los ríos resultantes acaban en el Esla.

La zona donde se desarrolla la ruta no tiene apenas árboles, aunque en las parte más altas corre un aire refrescante y es preciso seguir las trochas o los caminos pues si no se encontrarán árgumas que complican el andar. Muchos caminos se han perdido por el abandono de los pastos para el ganado.

Es posible hacer el Pico Espina y el Cueto Cerulleda a la vez y saldría una ruta un poco más larga por el arroyo Cacabillo y el Collado Valporquero. En cuanto a lugares para merendar o tomar un refrigerio aconsejamos «el Aprisco» de Redipuertas, un excelente lugar que no defrauda.Desarrollo de la rutaPara empezar a andar conviene ir a la localidad de Cerulleda desde donde se parte por un camino que va por la zona alta del pueblo en dirección noroeste. Desde el momento que se abandonan las casas comienza a ascender, siguiendo poco después, en una bifurcación, por la derecha. El camino no tiene apenas sombras, algún matorral y después de andar casi un kilómetro se llega a otro desvío que va a una caseta de pastores y más allá a un abrevadero con fuente. Si no se necesita, se debe continuar el camino hacia la izquierda, bordeando el valle y cruzando el arroyo Busllambre que baja de las peñas. Continuando por el camino se sigue otro buen trecho hasta llegar a otro desvío, esta vez a la izquierda donde se pueden ver las ruinas de otra caseta de pastores. Un poco más arriba se llega a una pequeño collado que baja hacia el valle de Cacabillo y el camino, algo más deteriorado, comienza a descender. Desde este punto emprende una ascensión hacia la cumbre, quien lo desee puede subir por las trochas entre las escobas y los brezos, quien no, solamente tiene que descender un poco para caminar cuesta arriba entre rocas sueltas que se mueven y matorral muy bajo. Se van subiendo varias plataformas por trochas de ganado, unas veces por zonas de hierba, otras de rocas, para llegar a una laja de caliza desde donde se ve lo que parece ser la cumbre.Desde este punto se puede continuar, bien por la izquierda con una fuerte subida o por la derecha con una ascensión bastante tendida y que va pasando por zonas pindias y otras que se suavizan, llegando bajo el roquedo final y ver que la cumbre se encuentra más arriba hacia la derecha. Desde esa collada que une el resalte rocoso y la cumbre hay una subida final hasta que se llega al punto desde donde se pueden contemplar sin ningún obstáculo las montañas de la cordillera: Al Norte y a partir del puerto de Vegarada se ven los picos de Jeje y Nogales, el Cueto del Oso, el de Fuentes, las cumbres de San Isidro más cercanas como el Agujas, el Roldán, el Cuerna y el Redondo, a su derecha los Picos de Europa, y ya al Este los picos de Mampodre y el Espigüete detrás del Pico Espina que se aprecia en primer término. Ya al Sureste aparecen las cumbres del Pradollano, el Pico Huevo de Nocedo, Valdorria y el Bodón, mientras que al Sur se ven la Sierra del Águila y la de la Portilla con los altos de Palombera y de la Albazosa. Al Oeste se destacan las cumbres de la Morala, el Huevo de Vegarada la Portilla del Faro y el Faro además del Pico Mediodía en primer término.

Después de haber disfrutado de la cumbre y reponer fuerzas se afronta la bajada por el lado opuesto, hacia la collada Cotalba, bajando por una riega al lado de rocas calizas. En este punto el desnivel es bastante fuerte y es necesario tener cuidado y pisar bien, y si es preciso agarrarse a las escobas, un tramo que finaliza en una pequeña pradera bajo las rocas. Desde allí se baja hacia la riega principal y se sigue por ella hasta que la trocha sale por la derecha, bordeando la ladera y llegando a otras amplias praderas. Después se desciende de nuevo hacia la derecha para llegar a una zona de piornos quemados donde las trochas se pierden y hay que bajar un tramo complicado pero no peligroso hasta llegar a la primera cabaña con abrevadero que se encontró en la ascensión y desde allí por el camino a Cerulleda, donde finaliza la ruta.
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