Rita Barata: "El público español aún está muy atado a los estereotipos portugueses"

‘Cartas portuguesas’, que este viernes se presenta en la librería Tula Varona, nació como una newsletter surgida de la pasión por divulgar la historia y la cultura de Portugal, que es mucho más que bacalhau, eléctricos amarillos y fados

David Rubio
24/03/2023
 Actualizado a 24/03/2023
La periodista y escritora Rita Barata Silvéiro.
La periodista y escritora Rita Barata Silvéiro.
La librería Tula Varona acoge este viernes a las 20:30 horas la presentación del libro ‘Cartas portuguesas’, de la periodista y escritora lusa Rita Barata Silvéiro, que ha editado el sello leonés Mr. Griffin dentro de la colección Vía postal.  La autora estará acompañada en la presentación por la leonesa Ana Flecha Marco.

– ¿Por qué a los españoles nos caen tan bien los portugueses?
– ¡Ojalá! ¡No creo que Mourinho caiga bien a todo el mundo!  Pero sí es cierto que nuestro carácter es afable y gentil, y eso es muy de agradecer cuando se visita un país. Lo que sí somos es educados y formales, y mantenemos un tono de voz más controlado.

– Decía Saramago que España y Portugal son dos siameses unidos por la espalda que no se pueden ver nunca la cara. Lo cierto es que desde España se percibe una cierta e incomprensible indiferencia hacia todo lo que pasa en Portugal. ¿Cree usted que es recíproca?
– Creo que durante siglos ha habido entre los dos países una política basada en fomentar los recelos y las diferencias entre ambas naciones, debido a nuestros intereses como superpotencias que algún día fuimos y a las alianzas con nuestros aliados. Portugal ha temido a España durante siglos, porque ante todo era nuestro enemigo natural. Y España estaba más preocupada por sus propios nacionalismos periféricos. Ha habido indiferencia, miedo y hasta incomprensión, pero en las últimas décadas, desde la democracia, esta tendencia ha venido a desaparecer gracias al turismo, la cultura y las políticas económicas comunes.  

– Más allá de España, ¿por qué cree los portugueses caen tan bien en todo el mundo? Hoy en día, dicen, son los diplomáticos mejor valorados porque no levantan prejuicios en ningún país.
– Somos un país pequeño, históricamente acechado por un vecino más grande y más poderoso. Nuestra salida fue siempre el Atlántico, como descubridores o emigrantes, por lo que no nos ha quedado más remedio que aprender a entendernos con otros pueblos para poder prosperar y hacer alianzas. Hablamos idiomas, somos tolerantes, abiertos de mente y pacientes. Nada mal para un país tan pequeñito.  

– ¿Quién tiene más motivos para avergonzarse de sus reyes, los portugueses o los españoles?
– Aunque contra los Borbones es muy difícil luchar, los portugueses también tenemos nuestra dosis de reyes poco hábiles, caraduras o cobardes. Tras el Terremoto de 1755 nuestro José I se escondió en un palacio hecho de madera y delegó todo el poder en el marqués de Pombal, nuestra pobre Maria I murió desquiciadita perdida de melancolía en tierras de Brasil, Luis I de Braganza tenía tantas amantes que incluso se le conocía en Lisboa con el nombre de Doctor Tavares y, como no, nuestro Pedro I es conocido en los libros de historia como el truculento vengador de la muerte de su amante, a quien coronó como reina ya muerta. Nada mal.  

– ¿Cuánto tiempo ha estado preparando estas ‘Cartas portuguesas’ y cómo nació la idea de convertir su newsletter en un libro?
– Las Cartas nacen en 2020, en plena pandemia, con el fin de divulgar la cultura portuguesa al publico español, que creo que aún está muy atado a los estereotipos portugueses. Somos más que el Gallo de Barcelos, el fado y las toallas. Y así, empecé la newsletter, que fue creciendo gracias al boca a boca y a la generosidad de mis lectores. Una de ellas, Camino, la dio a conocer a Mr. Griffin, quien me invitó a publicarlas en forma de libro. Él y Ana Flecha Marco, la editora de la colección, son los responsables de transformar mis cartitas digitales en este libro tan bonito.

– Hay cartas que resumen siglos de historia y cartas que se dedican simplemente a una receta. ¿Cómo definiría este ‘nuevo’ género epistolar? ¿Es un artículo periodístico? ¿Es un relato literario?
– Escribo cartas desde que soy pequeña, así aprendí a escribir. Y cuando imaginé el proyecto digital de divulgación de la cultura portuguesa, pensé que no hay nada más bonito que recibir una carta, con nuestro nombre y un sellito, todos los domingos. El epistolar es uno de los géneros más bonitos de la literatura, porque en él el autor consigue crear una relación más íntima con el lector, como si le estuviera contando un secreto. Por lo menos es lo que yo intento con mis lectores.

– Las portuguesas son protagonistas de muchas de sus cartas. ¿En Portugal se ha silenciado históricamente a las mujeres tanto como se ha hecho en España?
– Cuando empecé las Cartas decidí que la cuota del 30 % sería la masculina e intentaría recuperar y dignificar el relato femenino. Como en España, el storytelling durante siglos ha sido masculino, haciendo invisible la labor y la fundamental importancia de las mujeres en la historia de Portugal. Las mujeres son las grandes protagonistas de mi libro. Pintoras, aventureras, médicas, escritoras, revolucionarias, reinas, amantes, asesinas y, mis favoritas, la Liga de las Mujeres Republicanas Portuguesas, unas señoras estupendas de principios del siglo XX que no solo lucharon por la igualdad de derechos, sino también por la democracia y el acceso a la educación. Pero bueno, para conocerlas, ¡nada mejor que leer el libro!