Obra social

Por José Javier Carrasco

10/01/2024
 Actualizado a 10/01/2024
La plaza de las palomas a mediados de la década de los cincuenta. | L.N.C.
La plaza de las palomas a mediados de la década de los cincuenta. | L.N.C.

La rutina diaria del vigilante de banco judío Jonathan Noel, se ve interrumpida una mañana por la aparición inesperada de una paloma en el pasillo de su ‘chambre de bonne’. Al descubrirla parada ante él, la impresión que le produce su mirada vacía  es terrorífica. Vuelve precipitadamente a su cuarto. Tras afeitarse, dispone una maleta con ropa, listo para ausentarse una larga temporada busca el talonario de cheques. Por si tuviera que enfrentarse con el ave, sobre su uniforme de vigilante se pone un abrigo, a pesar de estar en agosto, se calza unas botas altas y coge un paraguas. Por fin se decide a salir. Es solo el preludio de una jornada infernal. Al llegar la noche se dirige a un hotel. Ha decidido darse muerte el día siguiente. Cena y se acuesta. Tiene una pesadilla en la que se ve de niño encerrado en el sótano de la casa paterna, mientras unos soldados alemanes le buscan. Despierta con el repiqueteo de la lluvia sobre la claraboya de su habitación. Decide regresar a su cuarto. Todo está en calma: «El pasillo estaba completamente vacío. La paloma había desaparecido. Habían fregado las manchas del suelo. Ninguna plumita, ningún pequeño plumón sobre las baldosas rojas».  ‘La paloma’, de Patrick Süskind, es una kafkiana novela corta  de colombofobia que termina, después de todo, bien.

La céntrica Plaza de San Marcelo, conocida también como Plaza de las Palomas por la abundancia de esas aves, era un lugar que en los años 60 tenía un marcado sabor popular como refleja la página web ‘El viejo León que conoció Simón’: «La iglesia de San Marcelo le da la espalda  para no ver los urinarios de la Plaza de las Palomas, o de los limpiabotas, pues allí ejercen su oficio sentados en sus diminutas banquetas que llevan cogidas del brazo, mientras pregonan su cantinela, «limpia». En los veranos Mirantes vende helados de capirucho a dos colores. En los fríos inviernos la maquinita del tren asa castañas a peseta la docena. El hombre de la ruleta ofrece oleas y piruletas de ricos sabores». Acogía un urinario conocido como la Mezquita de Ben i mea por su semblanza árabe y la prosaica función que cumplía, atendido por una empleada del ayuntamiento. Junto al edificio del urinario se levantaba un palomar también  con motivos árabes a juego. El  vuelo de las palomas, unas aves que no gozan últimamente de demasiada buena prensa, raseando sobre ambos edificios,  era una estampa amable y familiar para los despreocupados leoneses de aquel tiempo.  Todo presidido por el reloj de la Casa Botines, sede durante muchos años de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de León.

En 1900 se fundaba el Monte de Piedad y Caja de Ahorros de León, como iniciativa  de la Real Sociedad Económica de Amigos del País para frenar la usura, antesala de Caja España, creada en 1990, que llegaría a contar con una nutrida red de oficinas – más de 600 –  repartidas por toda Castilla y León. Un tiempo en el que los bancos exhibían una imagen menos deshumanizada.  A su actividad financiera acompañaba, dentro de su Obra Social,  una generosa actividad cultural recogida en los folletos de su agenda cultural. Música, cine, teatro, danza, seminarios y conferencias ... formaban parte de la oferta. Como ejemplo de lo surtido de sus iniciativas, la conferencia impartida por Fernando Fernández Ahijado el primer año del nuevo milenio, el mes de noviembre,  en el Centro Cultural de la calle Santa Nonia, en la XIX Semana de Montañismo: «Cho-Oyu la diosa Turquesa». También como parte de la actividad cultural,  una colección de libros bajo el lema de ‘León’. Su número 10 llevaba por título  ‘Los palomares en la provincia de León’. Su autor, Santiago Díez Anta, ofrecía en él una pormenorizada muestra de los diferentes  palomares de la provincia – acompañada de un amplio catálogo fotográfico – junto al tipo de construcción y elementos característicos. Un patrimonio amenazado  que iniciativas como aquella intentaban salvar del abandono de particulares e instituciones.  

Archivado en
Lo más leído