El León de Fernando Rubio lleva más de tres años protagonizando cada lunes un reportaje en las páginas de Culturas de La Nueva Crónica. Una cita ineludible con imágenes del León (y provincia) de los años 70, la década en la que él ejerció como fotoperiodista y de la que conserva miles y miles de imágenes que va poco a poco digitalizando y ‘regalando’ a sus muchos seguidores, tanto en las páginas de La Nueva Crónica como en su muro de Facebook.
Cada una de esas fotos tiene además una historia detrás, una historia que Fernando Rubio recuerda con una excelente memoria y también nos cuenta pues si algo tienen esos reportajes de los lunes es una mirada muy personal del fotógrafo, que muchas veces recuerda aspectos de la misma que ni siquiera habían llegado a aparecer en los reportajes o las noticias para las que fueron hechas. Y es que muchas veces nos olvidamos del fotógrafo, pero él está ahí, y además de la imagen que ve la luz quedan en su memoria muchos recuerdos, que Fernando nos desgrana cada semana.
Al llegar el verano, como todo el mundo, Fernando Rubio cogió sus vacaciones, descansa de las ataduras de una cita semanal, pero es incapaz de permanecer ajeno a lo que fue una profesión pues en su caso se convirtió en una pasión; que hay que añadir a otra que el leonés lleva de serie: ‘la investigación’, el estar al día, conocer todas las herramientas, utilizarlas.
Y así, para la soledad de su ausencia este verano, nos ha enviado un precioso montaje de imágenes de todo tipo de León y provincia, creando para ello una galería virtual por cuyas paredes merece la pena ir descubriendo las fotografías con otra mirada, con cuidada música —también es un melómano— y un mensaje final que no deja lugar a dudas de sus intenciones: «Desde Tenerife, feliz verano 2025», pues en aquella isla vive Rubio pero a pocos encontarás más informado de la realidad de León, este contacto virtual que él mantiene se ha convertido en una fuente de información, recuerdos, recuperar el contacto con viejos amigos...
La ventaja de esta presencia vacacional de Fernando Rubio es que, además de las imágenes que aparecen en la noticia, los enlaces que aparecen al final de la noticia permitirán a todo el mundo disfrutar de pequeños documentales de tres minutos de duración que son una maravilla y un viaje a todos los rincones de la provincia.
Curiosamente le da la vuelta Fernando Rubio al razonamiento lógico por su trabajo y es él quien le da las gracias a los usuarios, a quienes ‘viajan’ hasta su galería virtual y antes acudieron a los montajes de su ‘León de mi mirada gráfica’ y ‘El León de Fernando Rubio’, sus canales habituales de diálogo a través de las fotografías con sus paisanos.
«Han sido más de 1.500 días y 1.600 gracias. Más de 4 años en contacto. No podría estar más agradecido con cada uno de vosotros. Me llena de emoción ver cómo he compartido casi 800 publicaciones que han traído a la vida cerca de 4.000 fotografías de mi archivo personal. Cada imagen es un pedazo de historia, un trozo de aquellos años 70 de mi trabajo en la prensa leonesa que tuve el privilegio de vivir y capturar como reportero gráfico. Vuestro entusiasmo, comentarios y el simple hecho de que estéis aquí, son el motor para seguir desempolvando estos recuerdos y compartirlos con todos vosotros. De hecho, espero retomar con más fuerza esta labor después del verano porque aún tengo miles de imágenes esperando en el baúl de los recuerdos. ¡El archivo es tan grande que creo que necesitaré una vida extra para publicarlas todas! ¡Gracias de corazón por acompañarme en este viaje al pasado!».
Le esperamos después del verano, nos quedamos con su exposición virtual, pero él sabe que es al revés, que las gracias se las debemos a él.