Cuando un libro, una investigación, nace de la pasión personal por un tema y le añades el rigor científico de un investigador nace un estudio tan riguroso y ameno como ‘La verdadera historia de la Virgen del Camino’
– ¿Por qué se atrevió a adentrarse en un asunto tan especial para los leoneses como La Virgen del Camino?
– La verdad es que es un tema que me ha interesado desde niño. La advocación y el fervor popular hacia la veneración de una imagen como la de la Virgen del Camino y las tradiciones que le acompañan son aspectos que trascienden a la mera religiosidad, y que, como historiador, considero merecen una especial atención, atendiendo a la veracidad de los hechos históricos y artísticos que la rodean, dando a conocer nuevos testimonios acaecidos, dejando a un lado la reiterada repetición divulgativa de errores infundados, que en este caso concreto, tal y como se verá en la publicación, han sido muy numerosos y trascendentales en el devenir de la patrona leonesa.
– ¿Cuáles son sus recuerdos de la infancia de La Virgen del Camino?
– Con escasos trece años, recuerdo visitar el santuario en una festividad de san Froilán, junto al tumulto de los numerosos leoneses y visitantes de tierras cercanas, que se afanaban por besar el manto de la Virgen y tocarle las narices al santo. Una experiencia que me marcó personalmente, y que, con el paso de los años, tras formarme como historiador del arte y documentalista, despertó en mí un afán por investigar y desgranarla ‘Verdadera historia de la Virgen del Camino’.
– ¿Qué es lo que más va a sorprender a los lectores de las investigaciones que destapa el libro?
– Entre las muchas sorpresas que se encontrará el lector, destaca la investigación sobre la aparición de la Virgen al pastor Alvar Simón, que, sorprendentemente, se produce años más tarde de lo que la tradición y el padre Juan de Villafañe habían estipulado. Así como la creación de la primera cofradía de advocación hacia la imagen -una de las más antiguas de la ciudad- bajo el auspicio de la reina Juana I. Decía Oscar Wilde que «el único deber que tenemos con la historia es reescribirla» y en el caso de los historiadores debe de ser una máxima, acudiendo siempre a las fuentes primarias de numerosos archivos, fototecas, hemerotecas, bibliotecas y centros de documentación.
– ¿Y a usted qué es lo que más le ha sorprendido de lo que ha descubierto durante sus investigaciones para el libro?
– A parte de conseguir datar y precisar la verdadera fecha del milagro, uno de los aspectos más novedosos ha sido la localización de diversos contratos de artistas de primer nivel como Baltasar Gutiérrez, Andrés de Zorlado, Juan de la Vega, José Terán, Pedro de Echevarría o Fernando Sánchez Pertejo, junto a las trazas dadas para la construcción de la malograda basílica aérea por parte del arquitecto Juan Torbado Franco, numerosas fotografías inéditas y exvotos de la virgen, así como el nombramiento de la imagen como Patrona del reino de León años antes de la fecha que se venía aceptando hasta el momento, con motivo del milagro de la Centella que tuvo lugar en la plaza de la catedral, coincidiendo con la particular procesión de la Virgen del Mercado antigua del ‘Camino’ y la del Camino, conocida como “de la legua”.

– ¿Cómo explicaría el nivel de devoción que sienten miles de leoneses a la Virgen del Camino?
– Que surgiera una devoción de estas características en la ciudad de León no fue casual, la presencia de diferentes personajes como el cardenal napolitano y obispo leonés Luis de Aragón, o la labor de promoción de la noble Leonor de Quiñones y el convento de las madres Concepcionistas, conforman un relato perfecto, en el que la aparición al pastores fue legitimando gracias a la creación de un arquetipo iconográfico por el primer mayordomo de la ermita -el citado Alvar Simón- inundando su imagen en diversos retablos, pinturas murales y de caballete, tanto en la ermita y posterior santuario, como en las diferentes parroquias de las diócesis de León y Astorga. Esta creencia se incrementó durante los siglos XVII y XVIII, gracias a la difusión de la imagen mariana a través de estampas devocionales como la que realizó el grabador Antonio Espinosa en 1795, en la que, el obispo de León Juan Aparicio y Navarro concedía 40 días de indulgencia a quienes rezaran ante la imagen.
– ¿Quiénes han sido a su juicio los personajes fundamentales en la historia del santuario?
- Sin lugar a dudas hay dos personajes claves en el devenir del santuario, que, a pesar de distar cuatro siglos entre uno y otro, acaban cerrando un círculo necesario para consolidar la fe y el fervor hacia la imagen. Por un lado, el citado obispo Luis de Aragón y por otro, la labor promocional del leonés Pablo Díez. El primero de ellos estuvo al frente de la diócesis durante cinco años, momento en que mantuvo un contacto directo con el cardenal don Francisco de Quiñones, hermano de doña Leonor de Quiñones, como fundadora del convento de las Concepcionistas, a quien otorgará la protección y beneficios generados por la advocación a la Virgen del Camino a comienzos del año 1516.
– ¿Y don Pablo?
— Con respecto a la figura de don Pablo Díez Fernández, un joven oriundo de Vegaquemada que, en 1905 emigró a Méjico, donde hizo una gran fortuna, destaca por su ferviente devoción a la Virgen del Camino, a cuyo santuario, de la mano de su padre y de su tía, llega con apenas seis años de edad, después de haberse quedado huérfano de madre. Un emplazamiento que vuelve a visitar meses antes de embarcarse para América, pidiendo a la imagen que le dispensara su ayuda, consuelo y protección en su andadura, prometiéndola que si volvía con los suficientes posibles la hermosearía, costeando para la santa patrona una nueva casa donde morar. Años más tarde, Díez propuso al obispo Luis Almarcha la construcción de un nuevo santuario, quien acaba cediendo ante sus deseos y pretensiones, incluida la nueva dirección de las obras por parte del padre Coello de Portugal, quien, junto a la labor escultórica de José María Subirachs, llevará a cabo la elevación del actual santuario, cediendo sus designios a la orden dominica.

– ¿Qué comparte y que diferencia a La Virgen del Camino de otros templos o de otras imágenes que también son veneradas por los leoneses?
- La interrelación y vinculación con la Virgen del Mercado ha sido siempre una constantes lo largo de sus cinco siglos de historia, dando lugar a interpretaciones peregrinas de ambas imágenes. Un aspecto, la de la antigüedad de la virgen del Mercado frente a ladee Camino, que se vio refrendado por la existencia de una referencia en un legajo de 1663 en el que se dejaba constancia que la aparición mariana de la “antigua del Camino” a un pastor tuvo lugar el 9 de febrero del año 560; quien sabe si con la única intención de legitimar un milagro acaecido supuestamente diez siglos antes. De hecho, la estrecha relación entre las dos advocaciones, a pesar de contar con una distinta disposición escultórica de la diagonalidad del cristo que portan -la del Mercado hacia arriba y la del Camino hacia abajo- hizo que la historiografía reciente llegara a afirmar, de manera infundada, que la imagen de la virgen que se veneró primitivamente en el santuario era la existente en la iglesia del Mercado, siendo reemplazada a comienzos del siglo XVI por otra análoga, que sería la piedad actual de La Virgen del Camino. Este y otros aspectos tan relevantes y diferenciadores se analizan en la publicación, tomando como punto de partida una nueva propuesta de datación, autoría y materialización de ambas tallas.

– ¿Cuál ha sido su metodología de trabajo para elaborar esta investigación? ¿Cuánto tiempo le ha llevado?
- La metodología de un historiador debe de centrarse en la búsqueda y localización documental en los archivos y bibliotecas como custodios de un rico patrimonio documental y bibliográfico. En este caso, el libro es fruto de una década de investigación los archivos provinciales, nacionales, catedralicios y diocesanos, junto a las consultas de los fondos documentales de numerosas instituciones públicas y privadas. Un trabajo de transcripción, interrelación, estructura, síntesis y redacción, en el que se recogen testimonios tan llamativos como la mirada inteligible de la Pícara Justina, el padre Risco, Enrique Gil y Carrasco o Pascual Madoz, la fotografía de Germán Gracia y Daniel Garay, los dibujos de Juan Crisóstomo Torbado y las fotografías de Joaquín Sorolla, la visión crítica de Modesto Lafuente o Miguel Bravo Guarida, la cronística de Luis Pastrana o la particularidad del objetivo de Jesús Fernández Salvadores.
– Un investigador y profesor extraordinariamente inquieto como usted seguro que ya anda enfrascado en otros proyectos…
- Sí, en breve dará comienzo el XIV Congreso Internacional de Molinología, en el que tendré el placer de realizar la conferencia inaugural ‘Los Molinos de la ciudad de León” junto al director del congreso, el profesor Javier Revilla de la Universidad de León; la participación mediante la conferencia “El acervo histórico intangible de la provincia de León” en el II Encuentro de la Red Ibérica de Historia Oral, dirigido por el profesor Juan José Gutiérrez de la Universidad Estatal de California, y en la primavera del próximo año 2026 dirigiré el II Congreso sobre Pendones, en esta ocasión en la ciudad de Zamora, quien acogerá un excepcional y vistoso desfile de estos elementos tan emblemáticos e identitarios del patrimonio inmaterial leonés.