De hecho, en la sesión del pasado jueves el magistrado presidente del tribunal, Carlos Javier Álvarez, tuvo que salir en defensa del jurado y pedir a los letrados que cejaranen su empeño de interrogar a los testigos en base a sus declaraciones en la instrucción. "El jurado no conoce la instrucción", terció motu proprio el juez.
Además, llegar ‘vírgenes’ a la deliberación exige también a los jurados un esfuerzo extra en un juicio con tanta repercusión mediática, como está siendo el del caso Carrasco.
El magistrado presidente tuvo que recordar a todas las partes que «el juradono conoce la instrucción No obstante, la actuación del jurado hasta la fecha está siendo ejemplar.En cada una de las sesiones han tomado apuntes y por el momento, a pesar de la dificultad que entraña comprender la abundante información de la causa, no han requerido ningún tipo de puntualización. En el desarrollo del juicio oral está previsto que si el jurado necesitara "alguna aclaración por parte del acusado, los peritos o los testigos, sobre algún punto determinado que le parezca oscuro, podrá solicitarla, por escrito y a través del magistrado presidente", pero hasta el momento el jurado no ha solicitado ninguna aclaración.
De todos los testigos que han pasado por la sala, la que se dirigió de una forma más directa al jurado fue la acusada Raquel Gago, que parecía tener claro que son las nueve personas que lo integran quienes tienen la última palabra sobre su futuro. El resto de testigos se han visto cercados por los abogados y en algunos momentos las declaracioneshan parecido estar más encaminadas a rebatir a los letrados que a aportar pruebas que ayuden a decidir al jurado.
No obstante, cuando concluya el juicio, el magistrado presidente redactará y entregaráa los jurados un escrito con una serie de preguntas que, entre otros, contendrán de forma resumida los hechos alegados por las partes y que deberán declarar probados o no probados. Los jurados deberán deliberar y someter a votación cada uno de los párrafos contenidos en el escrito.
Son necesarios 7 votos para declarar probados los hechos que sean desfavorables para el acusado y 5 cuando sean favorables. Después, una vez obtenida la mayoría necesaria en la votación sobre cada uno de los hechos, deberán votar sobre la culpabilidad o inculpabilidad de las acusadas, siendo necesarios como mínimo 7 votos para la declaración de culpabilidad y 5 para la inculpabilidad.
No obstante, en el caso de que el jurado declare culpable a las acusadas sobre cada delito, podrán expresar también a posteriori su criterio sobre la remisión condicional de la pena y la petición o no de indulto.
En cualquier caso, como explica el profesor de Derecho Procesal de la Facultad de Derecho de la Universidad de León (ULE), Pedro Álvarez, el proceso siempre parte del jurado que emite un veredicto, pasa por el juez que es quien sentencia y concluye con la imposición de la pena.