La obra en ejecución en el río Sil ha provocado las críticas del PSOE de Ponferrada, pues considera que lejos está de parecerse al proyecto logrado por los socialistas en el anterior mandato que incluía una playa fluvial.
El partido capitaneado por Olegario Ramón reprocha que se esté llevando a cabo un acondicionamiento de un tramo de apenas 400 metros cuadrados de camino para el cual "han destruido el bosque de ribera de la margen izquierda y un embarcadero que no podrá ser disfrutado ni utilizado por toda la ciudadanía, a diferencia de lo que habría supuesto la playa fluvial".
Este cambio de planes, según el equipo de gobierno, responde a una nueva apuesta por el museo y el mirador de la Encina, aunque el PSOE tiene claro que es "una falsedad": "El presupuesto para esa intervención procede del plan de rehabilitación del casco antiguo y del Plan Especial del Camino de Santiago, no del proyecto fluvial. Se ha perdido una obra que suponía un cambio real, un proyecto deseado por la ciudadanía, recordamos que era la principal petición de los vecinos cuando gobernaba el PSOE y se hacían presupuestos participativos, y frustra una oportunidad real de desarrollo sostenible y atractivo para los vecinos", lamentan.
La comparación con localidades cercanas como Cacabelos, Toral de los Vados o Vega de Espinareda, que sí han llevado a cabo una apuesta decidida por crear playas fluviales que dinamizan el turismo, generan actividad económica y ofrecen un espacio de disfrute para los ciudadanos, todavía cabrea más a los socialistas, más aún cuando el bipartito ponferradino ha renunciado "sin explicación clara ni debate público".
Desde el Grupo Socialista se preguntan "cómo es posible que en esa zona se vaya a invertir casi 400.000 euros sin que ni siquiera los vecinos del entorno vayan a notar ese volumen de inversión", dejando claro que "se dilapida una oportunidad estratégica para el desarrollo de Ponferrada en torno a su río, lo que viene a demostrar la total ausencia de rumbo y de proyecto político del equipo de gobierno. No tienen ni una sola idea sólida ni visión de futuro para Ponferrada, se limitan a gastar dinero a golpe de ocurrencia, en obras caras y sin impacto real, dilapidando recursos que podrían haberse invertido en varias actuaciones verdaderamente necesarias para esos mismos barrios u otros de la ciudad. Lo que les sobra es afán por hacerse la foto y lo que les falta es ambición, planificación y compromiso con las necesidades reales de los vecinos. Hoy queda claro que no es un problema de falta de dinero, sino de falta de ideas y de proyecto", denuncian.