"Lo mismo valen para descansar un rato que para descansar eternamente", "con una cruz estarían perfectos", "que nadie se tumbe que lo entierran", "prefiero andar del tirón y no descansar", "falta la familia Adams", "camino del Morticia", "como se abran y te caigas dentro..." Los nuevos bancos instalados en el paseo del río Sil han causado todo tipo de comentarios y bromas entre los ciudadanos de Ponferrada por su peculiar diseño.
Incluso el alcalde de Ponferrada, Marco Morala, reconoce que aquel que haya elegido el modelo "no ha acertado". Eso sí, deja claro que "no fui yo".
Compartiendo impresión con uno de los usuarios de redes sociales que opinaron sobre el diseño, el popular cree que tendrían mejor encaje en el Morticia que en el paseo del río: "Bueno... llamarlos bancos es muy generoso. Hay un local en Ponferrada del cual yo soy aficionado, que es icónico y tiene muchos años de antigüedad, y creo que encajarían perfectamente en ese decorado. Estéticamente son difíciles de digerir, suelo ser objetivo en mis valoraciones y creo que esto lo comparte la inmensa mayoría de los ponferradinos", añadió, aunque espera que "no provoquen un rechazo para que se dejen de utilizar".

En este sentido, Morala descarta retirarlos por su extraña estética. Aunque no comparta gusto por ellos, explica que son nuevos y "hay que darles uso": "Se acaban de colocar, se acaba de invertir, y sería algo totalmente injustificable retirarlos".
Coalición los defiende: "Para gustos, colores"
De estos nuevos bancos presumió en sus redes sociales el concejal de Coalición por El Bierzo David Pacios, que compartió un vídeo del momento de la instalación en el que todavía evocan más a un ataúd: Son, a juicio del bercianista, "una solución al medio urbano enfocada a los usuarios y al cuidado del medio ambiente". Eso sí, también en los comentarios a su publicación le dejaron claro que "parecen ataúdes, de quién sería idea esta genialidad para estropear un entorno tan bonito".
También su compañero Iván Alonso, el concejal de Infraestructuras, defendió la instalación de los bancos: "Para gustos, colores. También en otro proyecto hemos visto unas baldosas de un tono, de un color, y unas prestaciones sorprendentes y también en su día llamaron la atención. Aquí tenemos ese tipo de banco que ha llamado la atención y que nosotros lo entendemos como uno de esos parámetros que se pide dentro de ese Plan de Sostenibilidad Turística, y viene de ese tipo de material reciclado. Tiene una puesta en escena llamativa, es verdad", señaló.
Estos bancos 'Neulogic' son una propuesta en busca de la sostenibilidad. Fabricados con caucho reciclado, forman parte del proyecto 'Ponferrada en el Camino, puente al futuro'. Están pensados para todos aquellos que pasean diariamente junto al Sil pero también para los peregrinos que recorren la Ruta Jacobea y que, a buen seguro, también quedarán sorprendidos cuando los vean.

Su coste: 14.641 euros
Más allá de las opiniones por redes sociales, también el Grupo Municipal Socialista ha manifestado su "sorpresa y perplejidad" ante esta colocación de bancos en el paseo del río. El concejal Jose Antonio Cartón comprende perfectamente el revuelo en las redes por estos 'bancos-ataúdes', si bien más que risa, lo que tiene es "indignación al conocer cuánto ha costado ese mobiliario": un importe total de 14.641,97 euros, con cargo al proyecto europeo del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino.
"Nos atrevemos a decir que de entre todos los modelos disponibles en la web del proveedor, han escogido precisamente los más antiestéticos, con diferencia. Esta decisión no es solo una cuestión de mal gusto, sino también un reflejo de la falta de supervisión política en los contratos públicos, donde los responsables del gobierno municipal parecen más interesados en adjudicar rápido que en revisar lo que se está comprando", reprocha Cartón, quien considera "grave" que el alcalde afirma que "él no los eligió".
Para el PSOE, este es "otro capítulo más del catálogo de derroches a los que nos tiene acostumbrados este equipo de gobierno. Ya no sorprende ver cómo se manejan fondos públicos con una ligereza preocupante, sin planificación, sin consulta ciudadana y sin sentido común. En lugar de apostar por actuaciones útiles, integradoras y bien pensadas, seguimos viendo decisiones improvisadas, estéticamente cuestionables y económicamente injustificables".