La Estación de Avisos, en colaboración con el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Bierzo, ha alertado del incremento significativo de la polilla del racimo (Lobesia botrana) en los viñedos de la comarca. Esta plaga, que afecta directamente a las uvas, pone en riesgo la calidad y cantidad de la vendimia si no se controla a tiempo.
Los técnicos responsables del seguimiento de la plaga, mediante trampas de feromonas, han detectado esta semana un repunte generalizado en la presencia de la polilla en todas las zonas vitivinícolas del Bierzo. Por ello, se recomienda aplicar tratamientos fitosanitarios en aquellas parcelas que aún no hayan sido tratadas.
La polilla del racimo deposita sus huevos en las bayas, de donde emergen larvas que dañan directamente los racimos. Estas heridas facilitan además la aparición de podredumbres, comprometiendo seriamente la cosecha.
Antes de actuar, se aconseja realizar un muestreo de racimos para valorar el grado de afectación, sobre todo en viñas que hayan sufrido pocos daños en campañas anteriores. En general, se recomienda intervenir cuando más del 10% de los racimos estén afectados.