Brilló en la primera vuelta y, tras perder protagonismo y nivel en el arranque de la segunda, en las últimas semanas se ha vuelto a ver en laCultural al mejor Sergi Maestre. De su momento y el del equipo habla en una entrevista en LaNueva Crónica.
– ¿Cómo de preocupado o tranquilo está ahora mismo?
– Hay que ser realistas, seguramente al acabar el sábado algo más preocupado que a día de hoy, porque el resultado del máximo perseguidor nos da otra semana de margen para acabar de encauzar la situación y terminar de cerrar lo que llevas muchas semanas peleando, que a momentos parecía que estaba casi conseguido pero se ha visto que queda mucho aún por pelear.
– ¿Es de los que vio ese partido de la Ponferradina?¿Se celebró el resultado o el gol en el grupo de whatssap de la plantilla?
–No, la verdad es que no hubo ningún mensaje. Yo estuve viendo el primer tramo, vi cuando se adelantan, pero luego decidí salir y dejar un poquito el fútbol, porque cuando tu partido no sale como tú quieres no apetece tanto ver más. Salí a dar una vuelta con mi perrita y mi mujer, y me enteré por mi madre que me mandó un mensaje de que perdió la Ponfe. Es el año de mi carrera que más partidos de mis rivales está viendo, mira que me han tocado años de sufrir por algún ascenso o estar en la pelea de descensos, pero será la temporada que más pendiente está, ya no es sólo que vea nuestros partidos sino también los de los rivales.
– Pasando al equipo. ¿Cómo se explica que el equipo que logró el mejor arranque a domicilio de la historia del club y de la Primera Federación ahora sume 7 partidos fuera sin ganar y tres seguidos perdiendo sin marcar?
– Poniendo todo en contexto. De la misma manera que no era normal lo de esta primera vuelta a domicilio, tampoco lo es lo de ahora, que quitando algunos partidos que estuvimos mal muchos se escapan por un error individual. No es sólo el de esta semana, en Segovia soy yo el que se descuida en una marca que cuesta un gol, en Tarazona que estaba 0-0 tenemos un fallo grave... Creo que nos falta estar en todo momento con tensión a nivel individual, hay alguna desconexión puntual de un jugador, porque no se puede achacar a algo global los goles recibidos. No sé porqué, pero fuera un día se desconecta un pelín Maestre, otro un mal gesto técnico de Barri en situación de presión donde arriesgamos… son detallitos individuales porque casi ningún equipo arriesga cerca del área como nosotros.
– ¿Suenan peor esos números cuando las dos salidas que te quedan son ante el tercer mejor equipo de la segunda vuelta y ante el principal rival?
– No tiene por qué, la sensaciones no son siempre las mismas, y equipo fuera de casa también ha hecho muy buenos partidos, de hecho en la primera vuelta parecía que nos costaba mucho más en casa. El rendimiento del equipo frente al Arenteiro tras la mala racha y ante el Nástic tras otro golpe me hace ser positivo, veo el equipo capaz y con el staff estamos apretando tuercas para que no se vuelva a repetir porque sabemos que estamos ante una oportunidad única. Tenemos otro partido fuera ante un buen rival y hay que exigir concentración máxima para que si resultado no el que queramos que no sea desde luego por un regalo.
«Es una oportunidad única y estamos apretando las tuercas para que no se repita lo de las últimas salidas»
– ¿A qué se agarra Maestre para confirar en que pese a los últimos 7 partidos en Ourense se vaya a ganar?
– Me agarro a la rabia que muestra el equipo y a que, cuando peor se pusieron las cosas, con el rival a dos, dio ese golpe sobre la mesa ante el Nástic que demuestra carácter en un momento de máxima presión y deja claro que compite en esas situaciones complicadas.
– Suena mal decirlo tras perder 2-0, pero ¿fue el mejor partido a domicilio del equipo desde Lugo?
– Seguramente a nivel individual o colectivo, si quitas el marcador, que no se puede hacer, y lo ves repetido, sea uno de los mejores en imagen. Te puede quedar con que el partido lo pierdes tú y agarrarte a que diste una buena versión, sin ser la que queremos porque hay que ser más efectivos en áreas
– ¿Arriesgó el equipo más de lo debido en la salida de balón ante lo alta de la presión que estaba haciendo desde el inicio el Athletic?
– Creo que no, es lo que tenemos que hacer, somos un equipo con personalidad, que nos hemos quejado cuando había campos que no estaban en condiciones para practicar nuestro juego y este lo estaba. Ellos presionaban alto, pero creíamos que atrayéndoles generaríamos espacios arriba para Pibe, Artola o Escobar, y hubo situaciones que salimos bien, con conexiones sobre todo de Guzmán y Pibe, y nos dieron el beneficio que buscábamos, generando situaciones de gol. Por eso creo que, por el error en la acción técnica puntual que cuesta un gol, sería ventajista que dijera que no debimos haberlo hecho, nosotros exigimos esos riesgos, se le exige a Bañuz que juegue con el pie, y a los medios y centrales que nos acerquemos a recibir, y en 34 jornadas pocos errores hemos tenido. Creo que el balance es positivo aunque lo más reciente te diga que el pelotazo es más efectivo porque el partido acabó como acabó.
– ¿Entiende uno mejor a Barri por ser también de los que tiene que recibir de espaldas cerca del área con el rival presionándole al lado?
– No sólo eso, me metía en su cabeza y he hablado mucho con él, en el viaje de vuelta y en el vestuario este martes en el entreno. Le ha seguido dando vueltas a la acción, se siente culpable y el equipo le ha arropado, le ha hecho ver que esto es de todos y otros días nos tocó a otros, que no se martirice. Le he comentado como lo veo y lo que intento, pero entendiéndole y sabiendo que cada uno tenemos nuestras condiciones. Si yo voy a Bicho o Barri a decirles que jueguen al primer toque por si se escapa el control, me dirán que oye Sergi, que al que se le escapa el primer control es a ti, no a nosotros. Él obviamente confía en que el gesto técnico fuera bueno.
– Más allá de errores atrás, la falta de acierto de cara a puerta está siendo también decisiva...
– Lo hablamos entre compañeros y se lo intenté hacer ver a él. Se autoflageló demasiado, pero a mí la semana de Segovia me pasó lo mismo, somos autocríticos y nos fustigamos cuando el error es nuestro, sientes que le fallas al equipo y te sientes mal. Fuimos capaces de hacer acciones, más en un tramo de temporada donde se arriesga tan poco y cuesta tanto crear, en las que hay que autoexigirse marcar, porque demostramos que si se nos ponen por delante es difícil que nos metan mano, igual que ahora si se adelantan nos cuesta remontar.
– No marca gol desde 2019, ¿había estado tan cerca que en ese cabezazo que pudo ser el 0-1?
– Igual no, tengo este año en el Reino dos tiros fuera del área que me hacen buenas paradas, pero bueno, tirando de fuera soy bastante poco peligroso. Obviamente no soy un hombre gol, pero igual que pido exigencia al resto debo tenerla yo y que esa acabe dentro.
– Le miraría mal al menos al portero, porque vaya paradón...
– Me salió algun insulto, hacia mí y hacia él, lo dije mirándole un poco a ver si se daba por aludido. Me pasa entrenando, los que tenemos tan poco gol hasta ahí, si tras un buen remate te hacen la parada de la sesión, piensas oye que soy yo, que no me veo en otra de estas en los últimos meses.
«La ventaja que hubo hace parecer que cinco puntos es poco, pero casi dos partidos de fallar tú y no el rival es un buen pellizco»
– ¿Estamos viendo de nuevo en el último mes al mejor Maestre?
– Me estoy encontrando bien, era consciente de que tenía que mejorar. Por mi forma de ser a nivel físico, por mi edad y mis condiciones necesito continuidad, no por confianza sino porque cuando voy sumando minutos es cuando mejor estoy. Yo no soy ese revulsivo que puedes usar como alguien dinámico que te cambie el ritmo, puedo ayudar a amarrar el resultado o proteger el contraataque si te tienes que volcar y para que se preocupen menos el resto. Digamos que soy biodiesel, necesito cargar las pilas y mi forma, sabía que cuando tuviera continuidad a nivel de partidos iba a volver mi mejor nivel. Tocó estar en el banquillo porque estaban a un nivel muy alto Presa, Barri y Bicho, pero esperé mi oportunidad, ha llegado en el tramo final y ojalá mantener este rendimiento.
– ¿Comparte que el rendimiento de Maestre en el inicio de 2025 estaba muy lejos del que le habíamos visto en el inicio de temporada? ¿O exageramos un poco la situación?
– No, no, yo reconozco que mi nivel no era el mismo en 2024 que en este 2025, que empezó con esa lesión en el codo.Pero repito, me habéis visto y sabéis lo que soy, doy continuidad, ayudo en lo defensivo y a parar el juego rival, pero por mi perfil es difícil que si me sacan en el 60, 70 u 80 destaque mucho, sé cómo soy y Llona sabe lo que le puedo dar. Intento mejorar esa faceta, me costó en el Albacete también saliendo desde el banquillo, soy bastante crítico conmigo en que tengo que ser mejor en ese aspecto, pero soy realista y no es casualidad que si ahora se ve un buen nivel de Maestre sea, como coincidió en la primera, teniendo continuidad.
– ¿Qué le aporta al equipo jugar con tres mediocentros? ¿Es como más cómodo se siente ahora mismo?
– Al final somos un equipo que queremos tener la pelota y atacar desde el orden, y esos tres medios nos hacen tener la capacidad de tenerla y que los tres de arriba, aunque se pegan buenos palizones para trabajar y orientar presiones, puedan descuidarse un poco más en determinadas jugadas. Además, por el perfil de los que jugamos, otorga más estabilidad defensiva, que para ganar confianza y seguridad de cara al momento actual viene bien.
– Son 5 puntos al 2º quedando 12. ¿Si no fuera por la distancia que ha habido y por ser líder desde el inicio provocaría un clima de euforia y no casi más de preocupación como el actual?
– Sí, seguramente sí, solo hay que mirar con el Ceuta que saca cuatro en el otro Grupo. Por la ventaja que llevamos durante toda la temporada entra ese nerviosismo y un poco la ansiedad en el entorno, como de que es poco, pero son casi 2 partidos que tienes que fallar tú y no hacerlo el rival, que como estamos viendo es difícil. Nos dirán que es que no sacamos dos partidos seguidos desde hace mucho, y ya, es verdad, pero los rivales tampoco. Lo dije al inicio, que era un año bonito para disfrutar y necesitamos apoyo, si la gente es capaz de rugir como ante el Nástic eso se transmite al equipo.
«Busco aparentar normalidad al encajar y no volverme loco al marcar para transmitir que queda mucho y esto sigue»
– ¿Pero entiende ese, digamos nerviosismo, de la gente?
– Pienso que las personas somos incoformistas, que cuando tienes uno quieres dos y, cuando tienes dos, tres, Obviamente querría tener nueve o diez de diferencia, pero la realidad son esos cinco y es un buen pellizco, dentro de ese inconformismo y que la afición tiene todo el derecho a apretar, al final nosotros también lo hacemos y somos los más autocríticos, sabemos que hay que empezar a sumar más porque lo tenemos cerca. Sí pediría que las críticas hechas por perder contra el Bilbao son respetables y las asumimos, pero que se acabó ya, que les necesitamos a tope, que lo que queremos es que se vuelquen con nosotros en Ourense y que pase también contra el Barakaldo, porque cuando un estadio empuja como contra el Nástic se nota. Van ya más de 700 entradas vendidas para O Couto y eso nos viene muy bien, estamos súper agradecidos, cuando han venido en masa el equipo lo ha notado. Todos recordamos lo de Zamora, ojalá vengan muchos, es un viaje larguete pero intentaremos agradecérselo en el campo, y el que no vaya pues que empuje desde León.
– Como sería de importante el triunfo ante el Nástic que hasta Maestre bailó ‘La Morocha’...
– Bueno, di unos cuantos saltitos por detrás, que la canción ni me la sé, pero había que disfrutarlo. A ver, soy un tío muy tranquilo en la victoria y estable en la derrota. Incluso cuando encajamos intento aparentar normalidad al equipo, y cuando metemos busco no volverme loco en la medida de lo posible para transmitir que esto sigue y quedan minutos. Por eso, cuando se gana, busco también aportar esa tranquilidad, porque queda faena por hacer y hay que tener calma, pero hay días como ese del Nástic que te sale toda esa rabia contenida por la importancia que tenía y por ver cómo todos se lo habían currado.
– ¿Maestre es de los que hace cuentas para ver cuántos puntos más se necesitarían para subir?
– La verdad es que no, porque es jugar con los resultados de al rival y es una pérdida de tiempo que no me va a dar la solución. Sólo pienso en que esta semana hay que volver a ganar para dar otro paso y que la afición esté enganchada.
«Quien piense que Llona no es crítico consigo mismo ni con el equipo es que no le conoce. Vaya si aprieta...»
– ¿Pero comparte que con 4 de los 6 próximos puntos el objetivo estaría muy cerquita dado el calendario que tiene también la Ponferradina?
– Sabemos que es complicado para los dos, parece que sólo es difícil para nosotros y no, en estos momentos lo es para todos. No sé, cada uno que haga lo que pueda y que se lo lleve el mejor, que creo que seremos nosotros. Es un margen bueno, cinco puntos en 4 jornadas, pero hay que dar el paso, que esta semana no lo dimos y con el resto de resultados pudo haber sido uno grandioso. Tenemos otra oportunidad esta semana y hay que ganar y luego el rival que haga lo que pueda para seguirnos, pero no centrarnos en ellos sino en mejorar esos detalles que nos están penalizando.
– ¿Entiende las críticas que ha habido siguiendo como líder?
– A ver, esta crítica está muy expuesta en redes sociales, pero mi actividad ahí es cero. Hay chicos que sí que las usan mucho, ponen mensajes después de los partidos y tal, y cuando no va bien, esos mensajes que puedes recibir o leer llegan. Pero ahí también tenemos que estar los veteranos para transmitir un poco de tranquilidad, que hay que coger sólo la crítica que pueda ayudar y respetarlas siempre que sean con respeto, pero poniendo el foco en lo nuestro.
– Mucha gente pone el foco en una falta de autocrítica. ¿Dentro del vestuario ha sido mayor?
– Sí, a Llona le veis tranquilo en las ruedas, con ese mensaje de tranquilidad, pero en el vestuario la cosa cambia. En él no nos cortamos, ni nosotros ni el staff, este equipo es muy autocrítico, el míster nos aprieta, ¡vaya si nos apreta! Esta misma mañana hemos tenido una buena charla sobre Bilbao. Quien piense que Llona no es crítico consigo mismo ni con los demás debo decirle que no le conoce tanto como nosotros.