Cultural 2 - Nástic 1: 'El mejor momento para la mejor Cultural'

 

Cuando más apretaba el segundo, que por primera vez en meses se había puesto temporalmente a dos puntos. Cuando mejor rival de las últimas semanas había enfrente, un Nástic tremendamente rocoso y con dinamita arriba. Cuando peor parecía llegar la Cultural, que había ganado uno de sus siete últimos partido. Justo ahí, en el mejor momento, apareció la mejor versión de los leoneses en todo el año para ganar 2-1 logrando un triunfo vital en la lucha por el ascenso directo.

Con un Reino de León entregado, donde no fue sólo determinante su altísimo número (más de 11.500) sino también su empuje de principio a fin, los de Llona se sobrepusieron a las lesiones de Satrústegui y Manu Justo en la primera parte (tiempo habrá de pensar en ello, pero es un hándicap enorme para el futuro pues también vio su quinta amarilla Chacón y hay que recordar que también está KO Víctor García) para encontrar en la segunda mitad el premio al empuje y dominio que había tenido desde el minuto 1. 

Porque la gran versión de la Cultural estuvo desde el inicio. Esta vez no se le puede poner ni un sólo pero a la puesta en escena del equipo. Lo único, si quieres mirar lo negativo, el por qué no has salido así en las últimas semanas.
Con una tremenda intensidad, mordiendo arriba para robar rápido (cuentan que habían apagado las luces del estadio y todavía seguía robando balones un Maestre estelar en la contención en el centro del campo), con un mejor Chacón, una gran versión ofensiva de Barri y sobre todo Bicho, y un Pibe volviendo loco a su par (espectacular el argentino que se hinchó a crear ventajas encarando una y otra vez), la Cultural metía en su área al Nástic y en el partido al público.

Sólo faltó el gol en alguna de las múltiples llegadas, si bien ninguna fue con una ocasión de esas que se pueden considerar clarísimas. Una falta de Pibe que daba en el lateral de la red y por el efecto óptico parte del estadio cantaba gol, un disparo de Justo tras recortar dentro del área que se iba fuera por poco, un tiro de Chacón desde la frontal tras pase atrás de Guzmán (gran partido del joven lateral en su difícil misión de cubrir la baja de Víctor García)...

Un agarrón a Escobar al ir a rematar y una zancadilla a Pibe tras un recorte, ambos tras el descanso, supusieron los dos penaltis que el punta gallego lanzó a la perfección al mismo lado

Vivía en área rival la Cultural pero sin el gol, pero entonces todo se torció. En apenas cinco minutos, perdió a dos de sus mejores jugadores. A Manu Justo, por una entrada. A Satrústegui, por un problema muscular. Y más allá del cambio en el hombre por hombre, con Víctor Ruiz cumpliendo con creces y un Escobar que acabaría siendo clave, el ‘palo’ fue anímico, con un evidente bajón de ahí al descanso.

Sin embargo, de vestuarios regresó esa versión arrolladora de los leoneses, que rozaron el gol en un tiro de Chacón que sacaba con la mano abajo el portero y acabaron consiguiéndolo a los 10 minutos de la reanudación con el primero de los dos (claros) penaltis a favor que le señalaron.

Llegó el primero con un centro de Álvaro (que generó esa acción en ataque pero sobre todo cuajó una de sus mejores actuaciones atrás) que iba a rematar Escobar, a quien agarraba para impedirlo Leal cometiendo la pena máxima.
Era un momento de máxima presión y sin el habitual lanzador, Manu Justo, en el campo, pero no le tembló el pulso a un Escobar que tiró a a las mil maravillas las dos penas máximas.

Narro, sin apenas ángulo en el único tiro del Nástic, recortó distancias, pero la Cultural no concedió ni una ocasión más de ahí al final

Ambas a su izquierda y de forma que de nada valió que en ambas el portero le adivinara el lado. La primera, arriba cerca del palo. La segunda, abajo con mucha potencia y de nuevo ajustada.

Antes de ese 2-0, que llegaba con casi media hora aún para el final, había evitado Rebollo con dos buenas paradas el gol del propio Escobar al rematar un córner y de Chacón con un ‘zapatazo’ pegado al larguero en su rechace, y había tardado demasiado Barri en disparar en posición clara dentro del área.  Más a la curta fue la vencida. Porque uno de los múltiples recortes de Pibe a un Oriol al que volvió loco, acababa con el lateral trabándole y derribándole.

El partido parecía muerto, pero Narro se encargó de devolver al Nástic a él al marcar el 2-1 en una jugada individual. Era el primer tiro visitante y, en lo que ya es casi tradición, acabó en gol. Hizo una pared el extremo dentro del área y sin apenas ángulo, a la altura del área pequeña pero escorado a la izquierda de ella, se sacaba un zapatazo que superaba por la escuadra contraria a un Bañuz que pudo hacer algo más.

En la primera parte se fueron lesionados Satrústegui y Manu Justo. Además, Chacón vio su quinta amarilla

Podían llegar los nervios, pero entre que el Nástic dio un inexplicable paso atrás tras el gol y que la Cultural no tuvo ni un solo error defensivo y además se hizo con el balón para no estar constantemente sufriendo, el partido acabó con sensación de mucho agobio y nervios cuando los visitantes colgaban balones, pero sin conceder ni una sola ocasión.

No sentenció Escobar, que no llegaba por milímetros a un centro de Calderón ni acertaba con un disparo dentro del área ante el meta, pero daba igual, porque el 2-1 no se movía y provocaba el estallido de júbilo con el pitifo final.

Quedan cinco jornadas y la ventaja es de cinco puntos. Tan cerca y a la vez tan lejos...