Con uno de sus extremos izquierdos, Sergio Sánchez, cambiando el partido desde la defensa, y el otro, Darío Sanz, decidiendo el partido con goles de muchísimo mérito en ataque, el Ademar logró cerrar su semana de doble partido en León con dos triunfos, el de este domingo por 29-28 frente al Alicante para aprovechar el pinchazo de Logroño y ponerse a sólo tres puntos ya no sólo de Europa, sino también del segundo puesto.
Y eso que, mediada la primera parte, las cosas pintaban mal para el Ademar. Como el jueves contra el Nava le tocaba remar y levantar una desventaja de cuatro goles, pues esta vez era Alicante quien se le ponía 6-10.
Entre los penaltis fallados, con tres en los primeros 11 minutos (acabaría con cuatro siete metros errados, tres de ellos de Gonzalo) y la incapacidad para frenar a Montoya en el pivote, los leoneses encajaron un parcial de 0-4 y se vieron obligados a ir contracorriente.
Pero llegó el cambio que lo varió todo. Puso Dani Gordo la defensa 5-1 y desde el avanzado Sergio Sánchez hizo que el partido no volviera a ser igual. Como con el Partizán, desde la defensa marcó diferencias el leonés, que le bajó el interruptor al Alicante, que pasó de encontrar siempre tiros claros en ataque a atascarse, comenzando las pérdidas de balón y propiciando que Saeid empezara a tocar balones.
Ademar falló 4 penaltis, 3 en los primeros 11 minutos. Eso, y el juego con el pivote del Alicante, le obligó a remar al verse 6-10
La barbaridad de 11 minutos y medio estuvo sin encajar un solo gol el Ademar, que entre las contras y sobre todo los excepcionales minutos en ataque de Rodrigo lo aprovechaba para lograr un parcial de 8-0 con el que se ponía cuatro arriba (14-10).
Acabaría siendo clave. Porque aunque nunca volvió a tener un rato con esa superioridad y de hecho cuatro goles fue su máxima ventaja en el encuentro (los tuvo también con el 18-14 y el 28-24 en la segunda parte), supo administrar esa ventaja para no volver a dejar de mandar ni una sola vez en el marcador.
Tocó sufrir eso sí hasta el final porque Alicante no bajó los brazos, mejorando atrás desde la defensa de Augusto y buscando a los extremos para encontrar vías de anotación en ataque, hasta el punto de que a los nueve minutos de la reanudación ya estaban a uno (20-19) y entraron a los 12 finales a esa mínima distancia (23-22).
11 minutos y medio estuvo sin encajar el Ademar tras cambiar la defensa a 5-1. Eso, unido a un rato excepcional de Rodrigo en ataque, le permitió irse de 4
Con Alberto Martín de nuevo fuera de la convocatoria por esos problemas de espalda que parecía haber dejado atrás tras actuar en los dos últimos partidos, y Wasiak vestido pero sólo para salir a lanzar un siete metros que además falló, Dani Gordo apostaba en el ecuador de la segunda parte por Albizu y esta vez sí el lateral respondía con minutos de calidad, con buenas defensas, un gol y una asistencia para poner Benites el 24-22 con el que se entraba a los 10 finales.
Fue el momento de Darío Sanz. Si ante el Nava metía el tanto decisivo con un golazo con poco ángulo para poner el 31-29, frente al Alicante de nuevo llevaba su firma la ‘diana’ que sentenciaba el triunfo en un ataque vital.
Redondeaba un final de encuentro sensacional, pues si sus cinco goles llegaron en la segunda parte, tres fueron en los diez últimos minutos, donde de los cinco que hizo Ademar tres llevaron la firma del leonés, que en esos últimos instantes también forzó un penalti.
Tras ponerse Alicante a 2 falta de 2 minutos, Ademar hizo un ataque muy largo y, a 51 segundos, Darío Sanz se inventó un golazo que sentenció
Parecía estar sentenciado el choque cuando, con un gol de Benites, los leoneses recuperaban los cuatro tantos que eran su máxima ventaja del choque a falta de tres minutos, pero con un tanto rápido y una contra Alicante se ponía 28-26 con dos todavía por jugarse.
Era un ataque clave y que el Ademar, con tiempo muerto por el medio, consiguió hacer eterno, encadenando golpes francos hasta que a falta de 51 segundos y en pasivo, Darío fintaba a su extremo para encontrar un lanzamiento escorado con el que batía al portero y dejaba los dos puntos en León.
No se sufrió más, pues el gol que puso el 29-28 definitivo fue ya un penalti con el reloj a cero. Los leoneses sacaban adelante el partido antes de visitar el miércoles al Valladolid en un partido que acabará siendo clave para la valoración global de la primera vuelta.