Seis partidos de liga después, el Ademar volvió a saborear una victoria. Cuando estás en una dinámica negativa de resultados y además el partido se te complica de inicio, lo prioritario por encima de las formas es sacar adelante el triunfo y lo lograron los leoneses, que se impusieron por 32-29 a un Nava que dejó claro el porqué de su posición actual en puestos de descenso.
Y es que fue un partido repleto de errores y pérdidas de balón, en el que los leoneses supieron templar los nervios y cometer menos para acabar haciendo valer la renta de tres tantos que cogieron en una doble superioridad al inicio de la segunda mitad y con la que jugaron ya hasta el final.
Si un gran Edu Fernández, que terminó con nueve goles en diez intentos, había sostenido con sus lanzamientos un ataque ademarista donde, aún con sus errores, fue muy buena la dirección de Adrián Fernández pero acabaron sin anotar un solo tanto dos piezas claves como Rodrigo y Lindqvist, quien decidió el choque acabó siendo Darío Sanz.
Nava se puso a 1 a falta de 2 minutos, pero dos goles seguidos de Darío Sanz y una parada de Álvaro sentenciaron
Porque a dos minutos para el final, tras una pérdida de Lindqvist, la contra del Nava les ponía a uno (30-29) haciendo temblar a un Palacio al que se le empezaba a pasar por la cabeza lo mal que se le habían dado los finales igualados últimamente a los leoneses.
Pero esta vez no fue el caso. Porque con muy poco ángulo, a pase de Lindqvist, Darío Sanz marcaba y en la acción siguiente aparecía el que junto a Edu fue el mejor de la escuadra ademarista, el portero Álvaro Pérez.
En un día donde Saeid no tocaba ningún balón, el meta había sido clave en darle la vuelta a las ventajas iniciales del Nava en los pocos minutos de la primera parte que había salido antes de torcerse un tobillo y tener que ser sustituido, pero volvía tras el descanso y acaba siendo clave con sus intervenciones, yéndose a un 40% de acierto que incluía la que con 31-29 hacía a Brais y que Darío Sanz convertía en definitiva con su segundo gol seguido.
El Nava llegó a estar 3 arriba, pero con un 6-1 le dio la vuelta un Ademar que tras el 9-10 nunca volvió a ir por detrás
Se llevaba los dos puntos un Ademar que volvió a no poder contar con Wasiak (Albizu tampoco llegó a salir a pista por decisión técnica) y al que se le había puesto cuesta arriba el choque en el arranque, en el que las pérdidas propiciaban que Nava cogiera tres goles de renta, con ataques para haberse ido de cuatro y con el 6-9 como última vez que se reflejaron en el marcador.
Así, tras aprovechar con un 2-0 una superioridad y con las paradas de Álvaro ayudando a encajar un único tanto en seis minutos, el Ademar le daba la vuelta al partido con un parcial de 6-1 con el que se colocaba por delante (12-10) haciendo que el 9-10 acabara siendo la última vez que fue por detrás en todo el encuentro.
Con Benites haciendo daño en seis metros y Gonzalo anotando desde su extremo, los leoneses superaban con facilidad a Patotski, pero tras la lesión de Álvaro con el 13-12 pasaban a encajar prácticamente en cada ataque y eso hacía que su ventaja fuera mínima (17-16) al irse al descanso.
El Ademar ganaba de su máxima renta, 4, a falta de 7 minutos, pero encajó un 1-4 que dio vida al encuentro
Y entonces, en el arranque de la segunda mitad, llegó un momento que acabó siendo clave. A una exclusión muy clara de Bonanno por un impacto en la cara le siguió otra en la acción siguiente de Carró por cortar con el pie el balón, dando al Ademar más de minuto y medio en doble superioridad, de la cual salía con tres goles de ventaja (22-19).
Con Álvaro parando y haciendo que Nava no metiera un gol en seis minutos, Adrián asistiendo, Edu Fernández rompiendo una y otra vez la defensa, y dos tantos seguidos de un Miñambres que esta vez se quedó en tres en una actuación más gris de esas a las que ya empezaba a acostumbrar, los leoneses cogían por primera vez la que sería su máxima ventaja del choque, los cuatro tantos que a falta de siete minutos (29-25) todavía mantenían.
Sin embargo llegó el apagón, con un tanto de Edu Fernández como único bagaje en unos cinco minutos y medio siguientes llenos de fallos en tiros claros y pérdidas, y el parcial de 1-4 con el que Nava volvía al partido... para acabar cediendo ante la citada irrupción de Darío Sanz y Álvaro para sentenciar.