La Facultad de Ciencias Biológicas ha albergado este viernes una nueva edición de la León Business Talento. En esta ocasión, la temática del evento ha girado en torno a proyectos emprendedores con impacto social, medioambiental o biotecnológico. Una decena de jóvenes han presentado al público su proyecto con la intención de dar visibilidad a su idea y tratar de hacerse con uno de los dos premios de 300 euros que el jurado otorga al proyecto más viable y al más innovador. Además, todos los emprendedores obtendrán un certificado oficial por haber participado en una jornada que ofrece a los jóvenes una plataforma ideal para presentar ideas innovadoras con potencial transformador.
Una de las novedades del evento, como así lo ha confirmado la rectora de la Universidad de León, Nuria González, ha sido la presencia de emprendedores que no cursan ninguna titulación en la institución académica. “El emprendimiento, aunque puede surgir en las aulas, también surge en la sociedad”, explicó en su intervención la rectora. En esta ocasión, el cambio de sede ha respondido a un intento por parte de la Universidad de León de demostrar que el talento, la innovación y el emprendimiento no es cuestión solo de facultades relacionadas con el mundo empresarial. De esta forma, la institución académica busca dar espacio a los jóvenes dentro de un tejido empresarial leonés “cada vez más vivo” y ofrecerles posibilidades de financiación para que sus ideas cobren vida.
Una de las propuestas presentes en la facultad ha sido BloodSafe, un proyecto que busca abaratar el precio de las transfusiones sin tener que renunciar por el camino a la seguridad médica. Sarah Riesco, una de las jóvenes al frente de la propuesta, ha explicado en detalle cómo funciona esta bolsa de sangre que cuenta con un sistema de cribado para enfermedades, lo que “asegura que las transfusiones sean más seguras y baratas para los hospitales”. Gracias a la membrana con la que cuenta en su interior, BloodSafe es capaz de detectar una amplia lista de enfermedades “en cuestión de minutos” y, de esta forma, poder comunicar al paciente en un breve plazo de tiempo cuál es el resultado de la extracción. Elsa Sánchez, otra de las mentes detrás del proyecto, remarcó precisamente el ahorro de tiempo como uno de los puntos fuertes de la idea que su equipo ha presentado al público en el hall de la facultad de Ciencias Biológicas. “Al ser el tiempo de detección muy breve, evitamos tener que transportar estas bolsas a los hospitales”. Con su proyecto, estas tres jóvenes buscan agilizar el proceso y reducir de esta forma unos costes asociados que se encarecen debido al transporte de las bolsas a los hospitales.
Otro de los interesantes proyectos que se dieron cita en la facultad este viernes fue Transforganic, una prometedora propuesta del joven Alejandro Vázquez para tratar de darle una nueva vida a todos los residuos orgánicos que generamos. Como así explicó el joven en su stand, la empresa busca extraer el almidón y la glucosa de estos residuos para generar así un filamento que puede aplicarse a nivel industrial para desarrollar todo tipo de productos