Continúa el descontento con la Diputación de León en Villamartín de Don Sancho. A pesar de que las máquinas ya están trabajando en el arreglo de la carretera a Quintana del Monte, después de medio siglo sin actuaciones en la misma y años de reivindicaciones vecinales por su deficiente estado, desde el Ayuntamiento lamentan que finalmente no se contemple la adecuación de una cuneta que puede ocasionar peligros a la entrada del pueblo.
Esta cuneta para la recogida de aguas pluviales, de entre 70 y 80 centímetros de profundidad, se ubica junto a un parque y desde el Consistorio piden que «se entube y tape con asfalto», lo que también permitiría acondicionar un aparcamiento lineal paralelo a la carretera que se está asfaltando. Una exigencia para la que han presentado una instancia general dirigida al área de Fomento de la Diputación de León.
La solicitud está firmada por Pelayo Gómez, concejal del Ayuntamiento de Villamartín de Don Sancho, y en ella se expone que «la presencia de una cuneta abierta en forma de V facilita que un vehículo pueda desviarse, encajarse en ella o incluso invadir el camino anejo contiguo, poniendo en grave peligro a peatones, ciclistas o usuarios del parque infantil adyacente, que se encuentra pegado a esta zona y es frecuentado diariamente por niños y familias del municipio». Una petición que es reflejo de las inquietudes vecinales por la ausencia de protección o un sistema de canalización para esta zanja de hormigón en forma de uve.
Los vecinos reclaman que esta medida se incluya en el proyecto de la vía por la que han esperado "ocho años"
El edil de este municipio de Tierra de Campos lamenta que «después de ocho años esperando» por la carretera que les conecta con la capital leonesa, no se acometan «estos 70 o 80 metros» dentro de un proyecto de millón y medio de euros. «No son ni 15.000 euros en una obra de millón y medio. Dicen que después, pero luego las máquinas se marchan y si te he visto no me acuerdo», explica Pelayo Gómez a este periódico.
Obras hasta "febrero o marzo"
Ese es precisamente el temor de los vecinos, que cuando concluyan las obras en la carretera que les conecta a la capital, «mínimo en febrero o marzo», pasen de nuevo años hasta que se actúe sobre esta cuneta potencialmente peligrosa, situada «en una curva con un cambio de rasante junto a un parque a la entrada del pueblo». Los técnicos ya conocerían estas reclamaciones, según indica Pelayo Gómez, pero estarían dando largas ya que la actuación no aparece en el proyecto actual a pesar de tratarse de una petición que en su día ya fue expuesta.
El Ayuntamiento cree que la actuación no llegaría a 15.000 euros y que es el momento propicio para ejecutarla
Ahora, en Villamartín de Don Sancho se amparan en las previsiones presupuestarias de la obra, que contemplan hasta un diez por ciento adicional para los «gastos derivados de excesos de medición». «Estos fondos pueden destinarse legalmente a la ampliación de unidades de obra ya existentes en el proyecto, tales como metros lineales de tubería, hormigón o asfalto, sin requerir modificaciones sustanciales ni nuevos epígrafes. Dado que dichas unidades están presentes en el presupuesto, esta mejora podría ejecutarse de manera ágil y conforme a la normativa vigente, optimizando los recursos disponibles y evitando futuras reclamaciones por deficiencias en materia de seguridad», detalla el concejal en su instancia.
Desde el Ayuntamiento de Villamartín de Don Sancho se ofrecen, en la solicitud presentada en la Diputación, a una reunión para aclarar la importancia de que se incluya la entubación y asfaltado de la cuneta hasta su «alineación con la acera existente». Todo para lograr que el arreglo de esta carretera esté a la altura de la paciencia que han demostrado los vecinos durante tantos años de espera.