Después de varios ataques de oso e intentos en los últimos días, los apicultores del municipio de San Emiliano (Babia), apoyados por el Ayuntamiento, han salido a denunciar este lunes "la clara injusticia de las compensaciones" que reciben por los daños provocados por el oso pardo en sus explotaciones, "unas indemnizaciones que no cubren ni de lejos las pérdidas reales sufridas ni el esfuerzo necesario para mantener la actividad".
"Los ataques del oso no solo implican la destrucción de colmenas, sino también la pérdida de enjambres, la interrupción de la producción de miel durante toda la temporada y, en muchos casos, daños materiales adicionales que no son reconocidos en las valoraciones oficiales", explica el alcalde, David Marcello, y a ello se suma la valoración de las colmenas dañadas.

Por ello, los apicultores han denunciado que, en numerosos casos, los guardas forestales de la zona califican como “recuperables” enjambres que han permanecido varios días a la intemperie y expuestas a las duras condiciones del invierno de la montaña babiana, sin que exista certeza alguna de que ese enjambre pueda recuperarse con garantías.

"Apicultores y ayuntamiento insistimos en que la convivencia con la fauna salvaje solo es posible si se garantiza una compensación justa, rápida y proporcional a los daños reales. Proteger al oso pardo no puede hacerse a costa de arruinar a quienes viven y trabajan en el medio rural. Reclamamos una revisión urgente de los baremos de indemnización, pagos ágiles y completos, y medidas preventivas eficaces financiadas al 100 %, para que la conservación del oso pardo sea compatible con la supervivencia de la apicultura tradicional", argumentan.
"Sin una respuesta justa por parte de las administraciones, el abandono de colmenares y la pérdida de actividad apícola será inevitable, con graves consecuencias para la economía rural y la biodiversidad", concluyen.

Excrementos del oso en una explotacion apícola en Villasecino, Babia. | L.N.C.
