Hace unas semanas, un vídeo de un oso recorriendo las calles del pueblo leonés de Lazado se hizo viral en Facebook. En él, se podía ver al plantígrado pasear tranquilamente a escasos metros de las viviendas de los vecinos de esta pequeña localidad encuadrada dentro de la comarca de Omaña. En cuestión de horas, el vídeo publicado por el perfil de Ganaderías Omañacea en León fue compartido por cientos de usuarios. En la sección de comentarios, decenas de afectados por las incursiones del oso alertaron acerca del peligro que supone tener al animal tan cerca de los hogares, mientras que otros internautas calificaron de “privilegio” el poder tener la posibilidad de poder ver con sus propios ojos al animal.
Con el final del año asomando ya en el calendario, la situación no ha cambiado mucho desde entonces. Como así cuentan vecinos de la zona, sigue siendo habitual ver al oso y sus crías en las inmediaciones de la decena de municipios que conforman la comarca leonesa. “Lo vemos casi a diario”, explican desde la Junta Vecinal de Murias de Paredes.
Vídeos como el publicado hace unas semanas por Ganaderías Omañacea en León muestran claramente cómo el animal se acerca cada vez más a las viviendas, un hecho “que antes no era habitual” y que, desde hace unos meses, los vecinos han denunciado prácticamente a diario. Un documento gráfico que no es ni mucho menos el único que existe de los paseos nocturnos del animal.
Vecinos de pueblos como Barrio de la Puente, Senra de Omaña o Posada de Omañan han compartido en redes sociales retransmisiones de las incursiones del oso por las calles de los pueblos y las carreteras próximas a los núcleos urbanos.
En los últimos días, algunos vecinos han visto con cierta preocupación e inquietud como el oso reposaba a “escasos diez metros de nuestras cocinas", como así se puede apreciar en un clip filmado por una cámara de seguridad en el jardín de una propiedad.
¿Cómo actuar frente al oso?
Hace unos días, Marcelino, un antiguo minero de Villager de Laciana, fue entrevistado por Mañaneros 360 para tratar de dar respuesta a las dudas y preguntas que han surgido a raíz de la polémica. En su intervención, el vecino explicó cómo su hija grabó al animal a pie de calle en una de sus incursiones, una situación que vinculó de manera directa con los incendios que han asolado León el pasado verano. Desde entonces, los avistamientos de osos en pueblos de Omaña y Laciana se han convertido en un hecho habitual, aunque recalcó cómo los osos suelen ser animales tranquilos con las personas. Aún con todo, sí quiso recordar cómo pueden “ser peligrosos si se sienten amenazados”.
“El instinto de supervivencia está siempre presente”, recordó Marcelino mientras exponía los motivos que hay detrás de estos preocupantes paseos del animal por los pueblos de la montaña leonesa. Hace unos años, el mal de las vacas locas prohibió por ley el abandono de carroña de animales domésticos en el monte, lo que ha obligado al oso a moverse por otras zonas en busca de sustento. En su búsqueda, los contenedores y basuras de los municipios aparecieron en el radar del oso, que ha visto cómo los restos orgánicos pueden ser una nueva fuente de proteína.
Desde su experiencia, Marcelino recomienda a las personas que no sigan “absurdas recomendaciones” como hacerse el muerto frente al animal. En su lugar, advirtió cómo la mejor opción es que el oso nos vea con cierta distancia y, de esta forma, no ponga su mirada en nosotros como posible presa de caza.
Ganaderos en jaque por los ataques
Desde la Junta Vecinal de Murias de Paredes tienen claro que los principales afectados por la situación son los ganaderos. Las incursiones del oso ya se han cobrado las primeras víctimas en las explotaciones de la comarca. Hace apenas dos semanas, un oso acabó con la vida de una vaca en el Puerto de la Magdalena, mientras que otro ataque en Villanueva de Omaña se saldó con la muerte de varios terneros.
Por su parte, los apicultores también han puesto la voz de alerta. Desde septiembre, colmenas de municipios como Tejedo de Ancares o Fabero han sido objeto de las incursiones del oso en busca de comida. Precisamente, el alcalde de Valle de Ancares, José Antonio Álvarez Cachón, apuntó en la misma dirección que Marcelino: los ataques del oso responden a la búsqueda de sustento por parte del animal.
Medidas por parte de la Junta
Juan Carlos Suárez-Quiñones, consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León, alertó el pasado mes de septiembre a los vecinos de Laciana sobre la peligrosidad del animal y recomendó “no obrar por su cuenta y dar aviso al 1-1-2”. En su intervención, vinculó las incursiones del oso “con el incremento de la población”. Cabe recordar que en la actualidad se han contabilizado cerca de 200 ejemplares en la provincia, una cifra que ha aumentado considerablemente en las últimas décadas gracias a las políticas de recuperación.
Para evitar complicaciones, la Junta constituye las llamadas Patrullas Oso, capaces de intervenir rápidamente ante cualquier aparición. De hecho, el pasado 30 de septiembre, los agentes medioambientales capturaron dos ejemplares de oso pardo en las proximidades de Caboalles de Abajo para equiparles con un emisor GPS que permite monitorizar sus movimientos en tiempo real. De esta forma, la Junta pretende atajar este problema, aunque queda claro que las incursiones del animal por la comarca siguen repitiéndose casi a diario. De manera complementaria, la Junta ha instalado cubrecontenedores en pueblos de Laciana y Alto Sil, una medida que se suma a las trampas instaladas por la zona.