Llorente: "La prioridad es salvar las fincas que dan de comer a los agricultores de León"

Ante el descontendo de los vecinos de Villimer, Matías Llorente, presidente de la Comunidad de Regantes de la Margen Izquierda del Porma de la que depende esta localidad, explica que «todos los terrenos que quedaron excluidos de la concentración parcelaria quedaron excluidos de los riegos». «Además, son huertas que están en el casco urbano y ahí la Comunidad de Regantes no tiene ninguna competencia», alega.

Llorente, principal responsable de la gestión del agua en la zona aclara que «con toda la restricción de agua que hemos tenido esta campaña había que tomar una decisión y tomamos la de salvar las fincas declaradas y por las que estamos pagando a Confederación Hidrográfica del Duero». Reconoce que «toda la vida» se había dado agua a estos terrenos, de Villimer en este caso pero también de pueblos vecinos que viven la misma situación. «Les hemos dado agua para los huertos con la condición de que tengan limpias las acequias de tierra que tienen para poder regar pero nunca lo han cumplido y está todo totalmente abandonado», critica.


El sistema de riegos de este año fue aprobado por unanimidad de todos los pueblos que pertenecen a la ComunidadEl presidente de la Comunidad de Regantes en cuestión explica que el sistema de riego de esta campaña fue «aprobado por unanimidad por los 32 pueblos que pertenecen a la Margen Izquierda del Porma», incluido el síndico que representa a Villimer. «Lo que todos teníamos claro es que necesitamos salvar los regadíos oficiales que es de lo que vive la gente y es donde está la agricultura y la ganadería», afirma.

Explica que «hace 12 años que las fincas que quedaron excluidas de la concentración parcelaria dejaron de pagar porque no se les podía cobrar».

Como solución al riego de esas fincas, Matías Llorente propone a sus propietarios que hagan un pozo. «Así lo hacen desde Campo de Villavidel hasta Villaornate», comente. «Todo el que tiene huerto sabe que tiene que tener pozo, que no pueden depender de las acequias porque el agua que va por ellas es para los agricultores, que son la prioridad», insiste.

Llorente explica que este tipo de quejas por la falta de agua para las parcelas excluidas de la concentración parcelaria han llegado esta campaña a la Comisaría de Aguas, al Ministerio de Agricultura, a la Subdelegación del Gobierno y a la Confederación Hidrográfica del Duero». «En todas ellas les han dicho que no tienen derecho a coger el agua del canal», afirma con rotundidad.

«Hay un decreto de sequía a nivel del Esla-Valderaduey, que no hay agua, que es un año muy complicado para el campo», lamenta el presidente de los regantes de la Margen Izquierda del Porma, consciente de la problemática pero con el objetivo claro de que «la prioridad es salvar las fincas que dan de comer a los agricultores y ganaderos de León».