Nuevo capítulo en la historia de no acabar que supone la renovación del Centro de Salud de Pinilla, a donde esperan regresar más de 20.000 leoneses que tienen allí sus tarjetas sanitarias tras cuatro años de 'exilio' forzado en el Hospital de San Juan de Dios.
Las obras, que arrancaron en 2021, debían de haber estado finalizadas con el comienzo del año tras salvar numerosos obstáculos y después de varias licitaciones y contratos. Sin embargo, la empresa que se encarga de estos últimos trabajos pidió una prórroga de tres meses, hasta el 30 de abril, que tampoco se ha cumplido.
La Nueva Crónica ya publicaba semanas antes de la finalización de ese plazo que la Junta de Castilla y León no sabía cuándo se iban a acabar las obras y por tanto cuándo se iba a poner en marcha el nuevo centro de salud, ya que el objetivo prioritario era 'mudarse' de cara al 1 de junio, cuando acababa también el contrato de cesión del espacio que San Juan de Dios ofrece actualmente para desarrollar la labor de atención primaria. Este viernes, en su visita al Bierzo, el consejero de Sanidad Alejandro Vázquez culpaba a las abundantes precipitaciones caídas los meses de marzo y abril del retraso en las obras: "Ya sabe lo que dicen: la lluvia es una maravilla, pero a veces dificulta ciertas obras. Ha sido imposible realizar los trabajos externos en las zonas de jardinería y de las afueras del centro".
Dadas las circunstancias, el nuevo compromiso que anunciaba Vázquez por parte de la empresa es el de que "el 31 de mayo nos entregan la obra". A partir de ahí, recordó que la Junta ya tiene "acopiado el mobiliario" y que por eso "esperamos que en fechas breves después del 31 de mayo podamos poner en marcha este centro tan necesario para San Andrés del Rabanedo".
Espera estar por tanto de nuevo en funcionamiento el centro de salud en el mes de junio, poniendo así final a una historia interminable que arrancó hace más de una década con la constatación de que este edificio que da servicio a vecinos no solo de San Andrés, sino también de los municipios de León y Sariegos.
Sin embargo, no fue hasta 2021 cuando arrancaron unos trabajos que debían finalizar año y medio después (por ese tiempo se firmó el primer contrato con San Juan de Dios a razón de más de 7.000 euros al mes) y que a los cuatro meses se pararon al detectar la adjudicataria del primer contrato por valor de 2,71 millones de euros problemas graves en los cimientos.
La falta de un acuerdo económico para afrontar esos necesarios trabajos llevó a la empresa a abandonar el proyecto y que la obra quedase parada durante durante prácticamente dos años. En ese momento la Junta licitó un nuevo contrato con un precio mayor que el dinero que solicitaba la primera adjudicataria. Solventado el problema de los cimientos, se recuperaba el proyecto inicial, que era adjudicado por otros 3,8 millones de euros. La obra debería de haberse entregado el 31 de enero, un año después del inicio de los trabajos, si bien la empresa adjudicataria pidió otros tres meses más para hacerlo y sumar así el enésimo retraso para la reapertura de un centro de salud que espera ver la luz al final del túnel este mes de junio.