La llegada de la reforma de la Ley de Tabaco, que prohibirá fumar en espacios compartidos como las terrazas o centros deportivas, ha generado cierta polémica antes incluso de ser aprobada. El colectivo hostelero ve con gran preocupación la entrada en vigor de una reforma que cambiará por completo la forma de entender las terrazas que los leoneses han tenido hasta la fecha.
Las habituales imágenes de fumadores en las mesas del Húmedo o el Barrio Romántico pasaran a ser historia, todo ello a la espera de ver si el Gobierno finalmente saca adelante una modificación legislativa que busca combatir el tabaquismo de raíz.
Óscar García, presidente de la Asociación de Hostelería y Turismo de León, aúna las quejas de un colectivo al que no se le ha consultado en ningún momento la reforma de la ley. Como explica García, a día de hoy, el debate en torno a fumar en las terrazas “no era un tema candente”. “Existe una convivencia pacífica entre fumadores y no fumadores”, detalla García a la hora de hablar de la realidad de un sector que ya ha asumido demasiadas normativas en los últimos años. El presidente de la asociación pone sobre la mesa la falta de diálogo entre Moncloa y los hosteleros.
Dentro de no mucho tiempo, los empresarios del gremio tendrán que adaptar los locales a la nueva normativa si no quieren recibir cuantiosas sanciones económicas. De todas formas, desde la asociación no cierran la puerta a posibles cambios en la norma. “Siempre están abiertos al diálogo”, explica Martínez. “Si se argumentan razones científicas, buscaríamos la forma de llegar a un consenso”, admite García. Hasta el momento, la conversación entre las dos partes no ha tenido lugar.
Otra de los puntos donde Óscar hace mayor énfasis es el hipotético impacto negativo que tendrá sobre el turismo la prohibición de fumar. En una ciudad en donde cada vez es más importante la llegada de turistas, la modificación normativa puede generar “cierta confusión” en los fumadores que desembarquen en León. Cabe recordar que León está a la cabeza en el ranking nacional en cuanto a bares por habitantes se refiere, con una densidad de 5.03 por cada 1.000 habitantes.
En relación con otros países, el presidente de la asociación explica como España ha iniciado los trámites para llevar a cabo esta modificación sin seguir el modelo imperante en el resto de países europeos, en donde no se ha llegado ni tan siquiera a plantear todavía la modificación. Aún con todo, los esfuerzos del Gobierno van encaminados en erradicar un hábito muy extendido entre los españoles. Más del 23 % de la población se considera fumadora habitual, una cifra que desde el Ministerio buscan reducir con medidas como la que afecta a los espacios abiertos.
Las próximas semanas serán claves para determinar el final de un proceso legal que ha dejado un mal sabor de boca en la hostelería nacional, defensora del diálogo constructivo entre ambas partes como paso previo a la introducción de los cambios. La polémica está servida.
Atender en terraza, otro foco de tensión
Los problemas se acumulan para la hostelería en la ciudad. Martínez explicaba a este periódico los entresijos detrás de la normativa detrás de la obligatoriedad de atender en terrazas. Los locales tienen la obligación de dar servicio a los consumidores si la terraza supera las cinco mesas, o bien si se ubica en el Casco Antiguo de la ciudad. Por tanto, muchos de los habituales cárteles de “no se atiende en terraza” estarían al borde de la legalidad. Sin embargo, la falta de personal y la lentitud burocrática para hacer cumplir la norma complica una situación ya de por si compleja.
Mismo problema sucede con la eliminación de las terrazas que no cumplen la ordenanza vigente, aprobada hace unos meses. Desde entonces, la eliminación de la unidad que se encargaba de este aspecto ha hecho imposible controlar que se cumplan los puntos básicos de la ley. Ahora, la duda que tienen desde la asociación, como así explica Martínez, es quién se va a encargar de hacer cumplir la ordenanza.