Con la inminente reforma de la Ley de Tabaco, el Ministerio de Sanidad ampliará los espacios sin humo ya existentes. La reforma de la normativa prohibirá fumar en lugares compartidos como pueden ser las terrazas, los centros docentes o las instalaciones deportivas. La norma busca luchar contra el tabaquismo que, como explica la ministra de Sanidad Mónica García, es la causa del 30 % de los cánceres.
A pesar de sus efectos nocivos, la población que fuma en España sigue suponiendo un importante porcentaje del total. Según datos del Ministerio, cerca del 23 % de los españoles fuma de manera habitual. En cuanto a géneros, la diferencia es notable. Los hombres fuman un 9% más que las mujeres. En todo caso, la iniciativa gubernamental busca poner freno a un hábito muy presente en el día a día de millones de españoles. De hecho, la legislación va un paso más allá. El texto legal con el que trabaja Moncloa también contempla la regulación del uso de cigarrillos electrónicos y dispositivos de tabaco calentado, que serán equiparados normativamente al tabaco convencional en cuanto a restricciones de uso en espacios públicos. Para conocer el sentir de la gente, este periódico se acerca a las calles para preguntar a los leoneses sobre una nueva legislación que dará mucho que hablar.
Muchas son las voces que defienden la puesta en vigor de la normativa, alegando lo molesto que es para el resto de personas los fumadores presentes en las terrazas. Álvaro explica cómo los no fumadores no terminan de estar cómodos con el humo tan habitual en estos espacios. “No tenemos porque inhalar el humo de los demás. Creo que es una ley que no se va a aprobar, pero para nosotros es positivo”, explicaba. Misma opinión tenía Adrián, que entiende la posición de los fumadores, pero no acaba de estar del todo a gusto con los cigarros presentes a su alrededor. “Estoy a favor. Entiendo a las personas que estén en contra, pero cuando salgo a una terraza y tengo alrededor gente fumando, no me resulta cómodo”, detalla mientras tomaba un café a media mañana. Maite también expone su opinión sobre el tema, más cercana a la prohibición que a la desregulación. “Me parece estupendo. Por mi parte lo veo genial” comentaba. Alguna que otra duda tenía Luisa, que entiende el impacto que tiene en los niños que pasan por la calle la presencia de humo, aunque también se pone en la piel de los fumadores. “Está bien para la gente que fuma y va a tomar algo, pero para los niños que pasan por la calle viene bien”
Por el contrario, la normativa despierta alguna que otra duda en la población fumadora. Fumar en las terrazas se ha convertido en lo habitual desde que la reforma de 2010 convirtiera los espacios interiores de los bares en lugares libres de humo. Un ejemplo es Elva, que mientras apuraba el café de la mañana con un cigarro en la mano, nos explicaba su tajante opinión sobre la norma.” Estoy totalmente en contra. Estamos al aire libre. No se puede prohibir tanto. Si tú libertad acaba donde empieza la mía, mal vamos”, relataba a cámara. Por su parte, Isaac representa a esa parte de la población joven que ve bien fumar en las terrazas. “Para las personas que fuman de manera habitual será un shock. Estamos acostumbrados a sentarnos en una terraza a fumar”, detalla. A la hora de hablar de la prohibición, el siempre complicado tema de la libertad no tarda en salir a la palestra. “Estoy en contra. Entiendo a la gente que no fuma les puede molestar, pero si nos venden el tabaco. ¿Dónde vamos a fumar?”, explicaba Edel. En su misma línea está Javier, muy crítico con la evidente limitación de la libertad que supone la prohibición. “No me parece bien que prohiban fumar. ¿Dónde está la libertad esa que dicen?”, explicaba en un bar de la ciudad.
Es difícil encontrar un consenso popular en torno a la reforma. De cara a los próximos meses, conoceremos la decisión final sobre una normativa que no dejará indiferente a nadie. Lo que sí está claro es que en León tiene opiniones para todos los gustos.