La reunión celebrada el pasado viernes en Villamanín, que se había convocado con el objetivo de alcanzar un acuerdo que evitara el conflicto judicial por el reparto del Gordo, ha dejado más incógnitas que certezas. A día de hoy, varios de los vecinos que adquirieron papeletas premiadas aseguran no haber recibido ninguna comunicación posterior para formalizar el supuesto acuerdo mayoritario alcanzado en ese encuentro.
«A mí no me han llamado ni escrito para firmar nada», explicaba una vecina consultada por este periódico. Otros asistentes coinciden en que lo ocurrido en la reunión carece de carácter vinculante. «Se votó al final, a mano alzada, sin que estuviera todo el mundo y sin que se supiera que se iba a votar. En teoría, era una reunión informativa», señala otro vecino.
El acuerdo planteado pasaba por que los agraciados cedieran un porcentaje del premio de cada boleto para hacer frente, de manera colectiva, a los cuatro millones de euros que faltarían para completar el reparto por la venta de papeletas sin décimos consignados. Sin embargo, la falta de concreción posterior ha alimentado el escepticismo entre una parte de los implicados.
A estas dudas se suman las informaciones que apuntan a la existencia de denuncias ya presentadas, lo que podría dinamitar cualquier intento de entendimiento. «No todos los que compraron papeletas son de aquí. Se vendieron muchas en un bar al pie de la carretera nacional, a gente de paso, y se comenta que ya hay varias denuncias de personas de Asturias», explican. «Yo estaba dispuesto a firmar, pero si ya hay denuncias, ¿de qué serviría?», se pregunta otro afectado.
Donde sí parece haber unanimidad es en la empatía hacia los jóvenes integrantes de la Comisión de Fiestas encargada de dar explicaciones. Varios vecinos consideran que fueron expuestos a una situación para la que no estaban preparados. «Los echaron a los leones, cuando detrás de la comisión hay al menos tres personas más mayores», denuncia un lugareño.
El mal rato vivido por los jóvenes durante la reunión sigue muy presente en la memoria de algunos asistentes. «Pusieron a uno de los chicos a leer unas explicaciones con un papel en la mano y estaba temblando. ¿Por qué no dieron la cara los adultos?», se pregunta otra vecina.
Mientras no se confirme oficialmente la existencia de las supuestas denuncias ni se convoque una nueva reunión para concretar el acuerdo, el conflicto permanece abierto. Todo indica que el conocido como el caso del Gordo de Villamanín todavía tiene varios capítulos por escribir.
«Aceptar una quita y cobrarlo»
El conocido empresario cárnico y hostelero de Villamanín, Ezequiel García, que es también propietario de papeletas premiadas por el ‘Gordo’, indicaba en declaraciones al programa ‘Hoy por Hoy’ de la Cadena Ser que lo mejor sería que todos acepten una quita y cobren el dinero, en lugar de judicializar el conflicto durante años. «Me parece una pena que los 26 millones que han tocado en el pueblo no se repartan; hay reproches en el pueblo y está muy dividido en estos momentos», lamentaba al tiempo que señalaba que la mejor solución es «acepar una quita y cobrarlo cuanto antes para no judicializarlo por años».
Además, descartaba que haya habido mala fe por parte de los jóvenes de la Comisión, aunque lamenta que las cosas se hayan hecho mal. «Considero que no es de mala fe porque es gente del pueblo a pesar de que sean gente inexperiencia y que ha hecho las cosas muy precipitadas», señalaba finalmente Ezequiel.
El Ayuntamiento apela a la convivencia vecinal y el diálogo
El Ayuntamiento de Villamanín ha hecho público un comunicado en el que manifiesta su pesar por la situación que se está viviendo en el municipio y por la repercusión que estos hechos están teniendo en la imagen del pueblo, «una imagen que no representa el sentir ni los valores de convivencia que siempre han caracterizado a Villamanín».
Así, desde el Consistorio montañés señalan que «somos conscientes de la preocupación y el malestar que esta circunstancia puede estar generando entre vecinos y personas implicadas».
En la nota se explica que «las participaciones de Lotería a las que se hace referencia han sido gestionadas por la Comisión de Fiestas, un grupo de vecinos que, de carácter voluntario, actúa de forma independiente y sin vinculación con el Ayuntamiento. No obstante, desde el Ayuntamiento consideramos prioritario preservar la convivencia vecinal y contribuir a que la situación pueda resolverse de la mejor manera posible».
Por ello, el Ayuntamiento «se ha ofrecido a colaborar, dentro de sus posibilidades, facilitando el diálogo y poniendo a disposición espacios municipales si ello puede ayudar a alcanzar una solución».
Finalmente, agradecen «la comprensión y el respeto que están mostrando los vecinos en estos momentos, y confiamos en que Villamanín pueda superar esta situación y seguir siendo un ejemplo de comunidad unida».