Ellos ya están aquí, ¿pero quiénes?

Félix, de Lomba, soldador en plataformas petrolíferas, escultor, estudioso de las energías, un hombre de preguntas

José Manuel Roces
13/07/2025
 Actualizado a 14/07/2025
Fila de esculturas ‘de reciclaje’ aprovechando su oficio de soldador en plataformas petrolíferas. | FULGENCIO FERNÁNDEZ
Fila de esculturas ‘de reciclaje’ aprovechando su oficio de soldador en plataformas petrolíferas. | FULGENCIO FERNÁNDEZ

Si vas por la carretera cabreiresa de La Baña a Sigüeya al cruzar Lomba te llamará la atención un enigmático cartel, grande, de cuidada letra: «Ellos ya están aquí». 

Ellos, ¿quiénes?

la cabrera félix silván
Al cruzar Lomba te llamará la atención un enigmático cartel: «Ellos ya están aquí».  | FULGENCIO FERNÁNDEZ

Si vas por la carretera cabreiresa de Sigüeya a La Baña  al cruzar Lomba te llamará la atención otro enigmático cartel, grande, de cuidada letra: «Aquí no hay hospital». 

¿Una protesta por sanidad?

Y a medio camino de los dos carteles irás viendo alrededor de una veintena de esculturas, metálicas, de reciclaje, hechas con restos de todo tipo: mucha ferralla, pero también piezas de lavadoras, botones de lavavajillas, tubos de diferentes tamaños... todo vale para componer unas obras llamativas, figuras de todo tipo, desde faraones egipcios a un homenaje a los músicos populares, seres mitológicos y un llamativo alienígena que camina de la mano de una figura con símbolos religiosos que, ya os lo adelanto, encierra una interpretación del mundo y su funcionamiento. 

La solución a los enigmas, el autor de las obras, es el habitante de la casona, almacén y bodega que hay entre los dos carteles: Félix el de Lomba, que así le llaman todos por la comarca, un tipo muy conocido, del que hablan en todos los pueblos del contorno, y lo hacen con cariño pues fue, y es, un enorme trabajador, tuvo cantina, anduvo con máquinas «en las obras en Puente» (de Domingo Flórez)... pero, sobre todo, repiten uno de los oficios de Félix: «Estuvo muchos años trabajando de soldador en plataformas petrolíferas en el mar, creo que los posaban desde un helicóptero y pasaban allí meses. Ganó perras entonces».

CABRERA
Tres de sus obras, el homenaje a los músicos populares; la iglesia y el alienígena y la bici escacharrada que avisa de que «no hay hospital». | FULGENCIO FERNÁNDEZ

- Y allí vería a los alienígenas; bromean en el bar La Cábila de Pombriego cuando sacamos el tema de conversación del vecino. 

Félix te abre la puerta a la primera, te manda pasar, te enseña en lo que está trabajando (siempre está trabajando en algo) y te regala una amena conversación, en la que no faltan sus recuerdos de aquellos años trabajando «en la mar». 

Pero Félix resulta ser lo más alejado al predicador de mundos extraños que se podía pensaral ver el cartel de  «ellos ya están aquí». Es un hombre de muchas más preguntas que respuestas, de muchas más reflexiones que soluciones categóricas. 

- Félix, ¿quiénes son los que ya están aquí?
- Ya te lo dice el cartel, ellos, ¿o es que te crees que estamos solos en el mundo? 

Y en ese abrir puertas más que regalar certezas busca en el móvil una aplicación que tiene instalada para medir la energía, nos lleva a las pirámides y una máscara egipcia que tiene en la valla de su casa y lo pone en funcionamiento. La aplicación mide y pita sin cesar: «¿Ves aquí? A tope. Pues la mueves 90 grados, mirando a otros montes, y no hay prácticamente nada, cesa el pitido». 

félix silván cabrera
Félix el de Lomba, mide la energía de una pirámide. - ¿Qué significa? - Piénsalo.  | FULGENCIO FERNÁNDEZ

- ¿Qué significa?
- Piénsalo. 

- ¿Tú lo has pensado?
- Por supuesto. 

Pero no te quiere dar más respuesta... «piénsalo». A cambio te sienta bajo una pirámide metálica que tiene en casa «hasta que notes como se te eriza el cabello». Que lo notas. 

- ¿Y esto?
Se encoge de hombros. 

Lo que sí te explica son las esculturas de su huerto. «Ésta no es un  religioso concreto. Es la religión, con el sombrero del que manda, y lleva de la mano al alienígena ¿quién fue primero?». «Éste es un animal con cabeza de pájaro, cuerpo de perro y cola de pez... los tres elementos en uno: tierra, mar y aire». «Ésta es una recreación del lugar donde trabajé en la mar». «Aquí un homenaje a los músicos populares de Cabrera, con chiflo y tamboril»....

Y en cada escultura un mundo. Una forma de verlo e interpretarlo. También ha arreglado en un paraje muy cercano «la fuente escondida», a la que te encamina con un cartel, y en la que ha instalado bancos, mesa y un ingenioso sistema natural de acumular agua que vierte de golpen  cada pocos minutos. «Nunca falla porque no lleva ningún aparato, es la naturaleza». 

Enfrente ha construido en pizarra un merendero. Tipo acueducto. «No conozco el de Segovia», confiesa. Y te ofrece una curiosa explicación práctica vinculada a los huecos de los arcos y sus medidas. «Este merendero estaba pensando para la mocedad, y en esos huecos entra justo una pareja, bien juntos. Hay que darle facilidades al amor», y por una vez exhibe una sonrisa pícara.

Imagen félix acueducto
Félix en el merendero que hizo en pizarra. | FULGENCIO FERNÁNDEZ

- Oye Félix, ¿y el otro cartel de la parte de arriba de tu nave de trabajo, el de «aquí no hay hospital»? ¿Una protesta por la mala sanidad?
- ¿Protesta? No. Un aviso. Verás que se llega al pueblo por una cuesta muy empinada de una mala carretera. Pues bajan por ahí en bici como locos, a toda máquina; yo les aviso, ojo si te la pegas... pues ni así, no hacen caso. 

No os lo habíamos dicho, lo que falta para entender la personalidad del bueno de Félix el de Lomba, Félix López para el cartero: «Es un socarrón con mucha retranca».

- Nos has hecho más preguntas que dado respuestas.
- Pues todavía no os pregunté como puede ser que una cocina de fábrica, una bilbaina, me vuelva el humo, y la que hice yo aresanal tira como si fuera un alto horno.

- Será la mano tuya.
- Eso no son razones.   

Lo más leído