Crecen las sanciones a locales de hostelería y ocio por horario y ruidos

La Policía Local de León impuso un total de 120 durante el pasado año frente a las 95 de 2022 y en el balance se reflejan además las multas por consumo de tabaco y puertas abiertas

20/01/2024
 Actualizado a 20/01/2024
Una patrulla de la Policía Local recorre el casco histórico en horario nocturno en una imagen de archivo. | MAURICIO PEÑA
Una patrulla de la Policía Local recorre el casco histórico en horario nocturno en una imagen de archivo. | MAURICIO PEÑA

Agentes de la Policía Local de León intervinieron este viernes en la calle Obispo Álvarez Miranda tras ser requeridos por el elevado volumen de la música en un local de hostelería. Allí comprobaron la instalación de un ordenador portátil que estaba conectado a un altavoz de grandes dimensiones, motivo por el cual formularon la correspondiente denuncia ante el incumplimiento de las condiciones de la licencia ambiental. Posteriormente, en el marco del trabajo ordinario de una de las patrullas, los agentes observaron que el mismo local de hostelería estaba abierto fuera de horario y con presencia de clientes consumiendo en el interior. Y es por eso que los agentes procedieron a imponer una nueva denuncia al mismo tiempo que requerían al responsable que desalojase y cerrase el local.


Se trata de una de las intervenciones que la Policía Local lleva a cabo de forma habitual en los negocios de hostelería y ocio nocturno –ya sea de forma rutinaria o a requerimiento de los vecinos– y que el año pasado se saldaron con un total de 120 sanciones, según los datos aportados a este periódico por el Ayuntamiento de León.


De ellas, medio centenar correspondió a infracciones que estaban relacionadas con el quebrantamiento del horario de cierre autorizado, mientras que otras 45 se debieron a que los locales superaban los niveles de ruido que se fijan en la normativa. La estadística de la Policía Local contempla además 16 multas por permitir el consumo de tabaco en el interior de locales de hostelería u ocio nocturno y otras nueve por tener las puertas abiertas. El balance referido al pasado año se completa con 259 actuaciones que se realizaron en este tipo de establecimientos a requerimiento de los ciudadanos «sin que a la llegada de los agentes se observase infracción alguna».


Es preciso destacar además que el número de sanciones impuestas a locales de hostelería u ocio nocturno crece un 26,3 por ciento en comparación con las 95 que se habían contabilizado durante el año 2022. Entonces, 44 tuvieron que ver con infracciones del horario de cierre, 34 con los niveles de ruido, nueve con las puertas abiertas y ocho con el consumo de tabaco en el interior de este tipo de establecimientos. Finalmente, hubo 340 actuaciones en las que, cuando llegaron los agentes, no se estaba cometiendo ninguna irregularidad.


El balance de la actividad de la Policía Local en esta materia llega con el reciente cierre del año y en un momento en el que la renovada asociación de vecinos León Típico ha remitido un escrito al Ayuntamiento en el que solicita una reunión con el intendente, Miguel Ángel Llorente Pellitero, para hacerle llegar sus quejas por lo que definen como «grave problema de convivencia y orden público en el casco histórico de la ciudad».


El colectivo ha recabado la treintena de quejas que sus integrantes plantearon durante el pasado mes de diciembre –en las que las relacionadas con el ruido de locales de ocio acaparan el 60 por ciento– y recoge también la actuación policial llevada a cabo al respecto. En este sentido, apuntan que en más de la mitad de las llamadas telefónicas hechas sobre los incidentes aludidos, la Policía «no acudió a comprobar ni a solucionar los hechos denunciados» y señalan también que solamente en cuatro ocasiones la actuación de los agentes fue satisfactoria para los denunciantes.


Y también el grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de León se ha referido recientemente a este asunto y ha solicitado al equipo de gobierno municipal la «inmediata convocatoria» de la Mesa del Ruido con el objetivo de mejorar la convivencia en el casco histórico, «recabando reclamaciones de partes implicadas e informando a los colectivos afectados de las medidas a tomar», como «la redacción de la nueva ordenanza de terrazas». Los ‘populares’ aseguran que la última reunión fue en noviembre de 2019 y recuerdan que la función de la Mesa del Ruido es «dirimir de forma democrática problemas de convivencia entre vecinos y locales de hostelería, reclamaciones y planteamiento de posibles soluciones a los problemas acústicos y de suciedad derivados, sobre todo, del horario tardío de cierre y falta de cerramientos y aislamientos adecuados en locales musicales».


Mientras, el alcalde de León, José Antonio Diez, aseguraba en la entrevista concedida a La Nueva Crónica para hacer balance del pasado año que «el casco histórico es una zona de quejas que también son históricas por parte de sus vecinos». «Todos las comprendemos, porque es una zona en la que la convivencia es muy complicada en la que se concentra la práctica totalidad del ocio nocturno y eso conlleva serias dificultades para los vecinos. Más allá del cumplimiento de las normas de los locales en cuanto a horario de cierre, aforo e insonorizaciones, que desde el Ayuntamiento procuramos que exista, resulta muy complicado mantener el silencio en la vía pública que requiere el descanso de las personas. Me he reunido muchas veces con los vecinos y lo voy a hacer de nuevo porque ha cambiado la directiva de la asociación y trataremos de incidir aún más en el cumplimiento de las normas. Es nuestra obligación, aunque luego tenemos algunas dificultades a la hora de sancionar, porque por ejemplo el horario es una competencia autonómica y, si no se procede adecuadamente, la denuncia puede quedar sin ningún efecto», defendía el regidor.

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